El asma es una afección respiratoria que se caracteriza por la inflamación de las vías respiratorias.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el asma es una afección infantil común que afecta a aproximadamente 6 millones de niños en todo Estados Unidos.
Si su hijo tiene asma, es importante comprender sus factores desencadenantes y crear un plan de tratamiento a largo plazo para mantener la condición controlada.
Este artículo explorará todo lo que necesita saber sobre el asma en los niños, incluidos los síntomas, los desencadenantes, el tratamiento y más.
Síntomas
Puede ser difícil distinguir los síntomas del asma infantil de otras afecciones respiratorias, como un resfriado de la cabeza o el pecho.
Sin embargo, los síntomas de asma suelen ser crónicos y pueden afectar negativamente la calidad de vida de su hijo.
Los síntomas más comunes del asma infantil incluyen:
- tos, que empeora por la noche o cuando su hijo está enfermo
- sibilancias, que pueden aparecer como silbidos o chirridos al respirar
- dificultad para respirar, incluso cuando su hijo realiza actividades normales
Además, hay otros síntomas de asma que pueden aparecer tanto en niños pequeños como en niños mayores.
Niños pequeños
Los niños pequeños no siempre pueden comunicarse cuando no se sienten bien, lo que significa que es importante que los padres presten atención a cualquier síntoma nuevo. En los niños pequeños con asma, los síntomas también pueden incluir:
- problemas para dormir por la noche
- dificultad para respirar durante el tiempo de juego
- fatiga, más de lo habitual
- recuperación tardía de infecciones respiratorias
Niños mayores
A los niños mayores les resulta más fácil comunicar los síntomas a sus padres. En los niños mayores con asma, además de los síntomas anteriores, también pueden experimentar:
- falta de energía durante todo el día
- opresión en el pecho o quejas de dolor en el pecho
- tos persistente solo de noche
Los síntomas de asma pueden variar de un niño a otro.
Algunos niños experimentarán solo algunos de los síntomas anteriores, mientras que otros pueden mostrar signos obvios de dificultad respiratoria.
En algunos niños con asma grave, un empeoramiento de los síntomas puede provocar un ataque de asma.
Señales de ataque de asma
Los ataques de asma generalmente se presentan como un empeoramiento de los síntomas de asma. Los ataques graves de asma en niños también pueden verse así:
- falta de aliento severa
- tinte azulado a los labios
- presión arterial baja (hipotensión)
- frecuencia cardíaca alta o baja
- agitación o confusión
Los ataques graves de asma en niños y adultos pueden poner en peligro la vida y requerir atención médica inmediata.
Causas
El desarrollo del asma infantil puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen:
- Genética. Se ha demostrado que tener antecedentes familiares de asma o alergias aumenta el riesgo de tener asma.
- Alergias Tener alergias puede aumentar el riesgo de un niño de desarrollar asma. Los síntomas de alergia también pueden imitar los síntomas de asma en los niños.
- Infecciones Tener infecciones respiratorias frecuentes puede conducir al desarrollo de síntomas de asma en niños, especialmente en niños menores de 5 años.
Algunos de los factores de riesgo para el asma, como las alergias y las infecciones, también pueden desencadenar síntomas de asma en los niños.
Disparadores
Para la mayoría de los niños con asma, hay ciertos "factores desencadenantes" que pueden empeorar los síntomas o provocar un ataque de asma. Los desencadenantes comunes del asma incluyen:
- infecciones respiratorias, como el resfriado común o la gripe
- ejercicio físico, especialmente en climas fríos, secos o húmedos
- Humo y contaminación del aire, por tabaco, hogueras y contaminación industrial.
- alergias, especialmente a animales, ácaros del polvo, moho y otros alérgenos comunes
Una vez que conozca los factores desencadenantes del asma de su hijo, puede hacer algunos ajustes de estilo de vida para ayudar a su hijo a evitarlos lo más posible. Aquí hay varios ejemplos:
- Enseñarle a su hijo una buena higiene personal puede reducir el riesgo de contraer un resfriado o la gripe.
- Si su hijo tiene asma inducida por el ejercicio, recibir tratamiento para controlar adecuadamente su condición puede ayudar a limitar las restricciones en el tiempo de juego, los deportes y otras actividades que pueda disfrutar.
- Mantener su casa limpia de polvo, caspa y otros alérgenos puede ayudar a reducir el riesgo de síntomas de asma relacionados con la alergia.
Diagnóstico
Diagnosticar el asma en los niños puede ser difícil, especialmente cuando tienen dificultades para comunicar los síntomas. Existen algunas herramientas de diagnóstico que el médico de su hijo puede usar para limitar un diagnóstico.
- Historial médico. Es probable que un pediatra haga una revisión completa del historial médico de su hijo. Preguntarán sobre los síntomas que ha experimentado su hijo, la duración de esos síntomas y cualquier otra afección que le hayan diagnosticado.
- Pruebas de sangre y alergias. Si el pediatra de su hijo sospecha alergias, pueden realizar análisis de sangre o de la piel para detectar marcadores inflamatorios. También pueden optar por realizar pruebas de alergia, lo que puede ayudar a determinar si los desencadenantes de alergia podrían estar causando síntomas de asma.
- Radiografía de pecho. El médico de su hijo puede optar por realizar una radiografía de tórax para determinar si los síntomas se deben a otras afecciones además del asma. Una radiografía de tórax a veces también puede mostrar cambios en las vías respiratorias causados por asma grave.
Nota: Una de las herramientas de diagnóstico más comunes para el asma en adultos es la prueba de espirometría, que implica el uso de un espirómetro para verificar la función pulmonar.
Sin embargo, esta prueba generalmente no se realiza en niños más pequeños porque tienen problemas para realizar la prueba según las indicaciones.
Tratos
No hay cura para el asma. En cambio, los tratamientos para el asma se centran en reducir o eliminar los síntomas de la afección y prevenir la inflamación continua de las vías respiratorias.
Los tratamientos clínicos y en el hogar son efectivos para ayudar a controlar los síntomas del asma infantil.
Tratamientos clínicos
Incluso con cambios en el estilo de vida, algunos niños necesitarán medicamentos para controlar sus síntomas de asma. Estos medicamentos para el asma pueden incluir:
- broncodilatadores, que son medicamentos que ayudan a relajar las vías respiratorias y a aumentar el flujo de aire.
- antiinflamatorios, que ayudan a reducir la inflamación y la hinchazón de las vías respiratorias.
Los broncodilatadores se usan generalmente como terapias de rescate para el alivio rápido de los síntomas del asma.
Estos medicamentos de alivio rápido, incluidos los agonistas beta de acción corta y los anticolinérgicos, son más útiles durante los ataques de asma y los brotes agudos.
Los antiinflamatorios generalmente se usan como medicamentos para el asma a largo plazo para ayudar a controlar los síntomas y disminuir la necesidad de terapias de rescate.
Estos medicamentos a largo plazo, incluidos los corticosteroides y más, ayudan a reducir la inflamación que puede causar síntomas de asma.
Si bien la mayoría de estos medicamentos se pueden administrar en múltiples formas, los niños más pequeños generalmente se benefician al utilizar nebulizadores y medicamentos orales para su tratamiento.
Los niños más pequeños también pueden recibir medicamentos a través de inhaladores utilizando un dispositivo espaciador y una máscara de tamaño adecuado.
En tratamientos caseros
Hay algunos pasos que puede probar en casa con su hijo para ayudar a reducir los brotes de síntomas de asma.
- Humidificador. Si el aire en su hogar es demasiado seco, puede desencadenar síntomas de asma. Use un humidificador en o cerca de la habitación de su hijo para mantener la humedad relativa entre 30 y 50 por ciento. Asegúrese de limpiar un humidificador con frecuencia, de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
- Ejercicios de respiración. Practicar ejercicios de respiración con su hijo puede ayudar a prevenir la hiperventilación cuando los síntomas empeoran.
- Aceites esenciales. Algunas investigaciones han sugerido que difundir los aceites esenciales puede ayudar a reducir la inflamación de las vías respiratorias. Sin embargo, se necesita más investigación para determinar si los aceites esenciales pueden ayudar a reducir los síntomas del asma, y los aceites esenciales no se recomiendan para los niños.
Como estar preparado
Tener un ataque de asma puede dar miedo, pero hay maneras en que usted y su hijo pueden prepararse.
El primer paso que debe tomar después de que su hijo haya sido diagnosticado con asma es crear un plan de acción. Este plan debe incluir información sobre:
- qué medicamentos toma su hijo
- con qué frecuencia su hijo toma sus medicamentos
- cómo notar cuándo los síntomas de asma de su hijo empeoran
- cuando es hora de ir al hospital
Los medicamentos de rescate se pueden usar al comienzo de un ataque de asma para abrir las vías respiratorias. La dosis que su hijo necesita durante un ataque de asma puede ser diferente, por lo que es importante preguntarle a su médico qué cantidad de medicamento necesita.
Si no hay un medicamento de rescate disponible o el medicamento no ayuda, debe buscar atención médica inmediata. También puede seguir estos pasos con su hijo:
- Siente a su hijo derecho para mantener las vías respiratorias abiertas tanto como sea posible.
- Use ejercicios de respiración para ayudarlos a estabilizar su respiración.
- Habla en voz baja, ofrece una mano reconfortante y trata de mantenerlos lo más calmados posible.
Las estadísticas de los CDC han sugerido que aproximadamente la mitad de todos los niños con asma tendrán un ataque de asma en algún momento.
Tener un plan de acción listo puede ayudar a reducir la gravedad de un ataque, pero el paso más importante es mantener el asma de su hijo manejado adecuadamente.
Si le preocupa que el asma de su hijo no se maneje bien, puede beneficiarse con la Prueba de control del asma infantil, que está diseñada para niños de 4 a 11 años.
Este cuestionario utiliza un sistema de puntuación para ayudarlo a determinar si el asma de su hijo está bajo control. Cuanto más alto sea el puntaje, más controlados pueden ser los síntomas de su hijo.
Para los niños de 12 años en adelante, puede beneficiarse con el uso de Asthma Control Test ™. Está diseñado y funciona de manera similar a la prueba de la infancia.
Cuando ver a un doctor
Si cree que su hijo puede estar mostrando síntomas de asma infantil, es hora de visitar a un médico. Cuanto más espere para abordar sus síntomas, mayor será el riesgo de que su hijo tenga un ataque de asma si, de hecho, tiene asma.
Si a su hijo le han diagnosticado asma, puede comenzar un protocolo de tratamiento que mejore tanto los síntomas del asma como la calidad de vida de su hijo.
La línea de fondo
El asma infantil es una de las afecciones pulmonares más comunes en todo el mundo. Los síntomas del asma en los niños pueden incluir:
- tos
- jadeo
- respiración dificultosa
- opresión en el pecho
El diagnóstico de asma infantil incluye una revisión del historial médico y, si es necesario, otras pruebas de diagnóstico.
Las opciones de tratamiento para el asma incluyen medicamentos a corto y largo plazo y cambios en el estilo de vida para ayudar a controlar los síntomas.
Si su hijo ha experimentado síntomas de asma, programe una visita con su pediatra para obtener más información.