Visión general
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), es un tipo de enfermedad pulmonar que dificulta la respiración. La afección generalmente es causada por la exposición a largo plazo a irritantes pulmonares, como el humo del cigarrillo o la contaminación del aire.
Las personas con EPOC generalmente experimentan dificultad para respirar, sibilancias y tos.
Si tiene EPOC y le gusta viajar, es posible que ya sepa que la altitud puede empeorar los síntomas de la EPOC. En elevaciones más altas, su cuerpo necesita trabajar más para absorber la misma cantidad de oxígeno que lo hace en elevaciones más cercanas al nivel del mar.
Esto tensa los pulmones y dificulta la respiración. Respirar a altitudes más altas puede ser especialmente difícil si tiene EPOC y otra afección, como presión arterial alta, enfermedad cardíaca o diabetes.
Estar expuesto a condiciones de gran altitud durante más de varios días también puede afectar el corazón y los riñones.
Dependiendo de la gravedad de sus síntomas de EPOC, es posible que deba complementar su respiración con oxígeno a elevaciones altas, particularmente por encima de los 5,000 pies. Esto puede ayudar a prevenir la deficiencia de oxígeno.
La presión de aire estándar en vuelos de aerolíneas comerciales es equivalente a 5,000 a 8,000 pies sobre el nivel del mar. Si necesita traer oxígeno suplementario a bordo, deberá hacer arreglos con la aerolínea antes de su vuelo.
¿Qué es la gran altitud?
El aire en altitudes más altas es más frío, menos denso y contiene menos moléculas de oxígeno. Esto significa que debe tomar más respiraciones para obtener la misma cantidad de oxígeno que lo haría en altitudes más bajas. Cuanto mayor sea la elevación, más difícil será la respiración.
Según la Clínica Cleveland, las alturas sobre el nivel del mar se clasifican de la siguiente manera:
- gran altitud: 8,000 a 12,000 pies (2,438 a 3,658 metros)
- altitud muy alta: 12,000 a 18,000 pies (3,658 metros a 5,486 metros)
- altitud extrema: más de 18,000 pies o 5,486 metros
¿Qué es el mal de altura?
El mal de montaña agudo, también conocido como mal de altura, puede desarrollarse durante el ajuste a los cambios en la calidad del aire a elevaciones más altas. Ocurre con mayor frecuencia a unos 8,000 pies, o 2,438 metros, sobre el nivel del mar.
El mal de altura puede afectar a personas sin EPOC, pero puede ser más grave en personas que tienen EPOC o algún otro tipo de afección pulmonar. Las personas que se esfuerzan físicamente también tienen más probabilidades de experimentar mal de altura.
El mal de altura puede ser de leve a grave. Sus primeros síntomas pueden incluir:
- dificultad para respirar
- mareo
- fatiga
- aturdimiento
- dolor de cabeza
- náusea
- vómitos
- pulso rápido o latido del corazón
Cuando las personas con mal de altura permanecen en elevaciones más altas, los síntomas pueden volverse más severos y afectar aún más los pulmones, el corazón y el sistema nervioso. Cuando esto sucede, los síntomas pueden incluir:
- confusión
- congestión
- tos
- opresión en el pecho
- disminución de la conciencia
- palidez o decoloración de la piel debido a la falta de oxígeno
Sin oxígeno suplementario, el mal de altura puede conducir a condiciones peligrosas, como edema cerebral a gran altitud (HACE) o edema pulmonar a gran altitud (HAPE).
El HACE se produce cuando se acumula demasiado líquido en los pulmones, mientras que el HAPE puede desarrollarse debido a la acumulación de líquido o la hinchazón en el cerebro.
Las personas con EPOC siempre deben llevar oxígeno suplementario durante los largos vuelos en avión y los viajes a las montañas. Esto puede ayudar a evitar que se desarrolle el mal de altura y evitar que los síntomas de la EPOC sean más graves.
Cuándo hablar con tu médico
Antes de viajar, es importante reunirse con su médico para analizar cómo su viaje puede afectar sus síntomas de EPOC. Su médico puede explicarle más sobre el mal de altura, cómo podría afectar su respiración y cómo puede estar mejor preparado.
Es posible que le indiquen que tome medicamentos adicionales o que traiga oxígeno suplementario con usted durante sus viajes.
Si le preocupa cómo sus síntomas de EPOC podrían agravarse por las condiciones de gran altitud, pídale a su médico que realice una medición de hipoxia a gran altitud. Esta prueba evaluará su respiración a niveles de oxígeno simulados para parecerse a los de elevaciones más altas.
¿Las personas con EPOC pueden trasladarse a zonas de gran altitud?
En general, es mejor que las personas con EPOC vivan en ciudades o pueblos más cercanos al nivel del mar. El aire se vuelve más delgado a gran altura, lo que dificulta la respiración. Esto es especialmente cierto para las personas con EPOC.
Deben esforzarse más para obtener suficiente aire en sus pulmones, lo que puede tensar los pulmones y conducir a otras afecciones de salud con el tiempo.
Los médicos a menudo aconsejan no trasladarse a zonas de gran altitud. A menudo significa una calidad de vida reducida para las personas con EPOC. Pero los efectos de la gran altitud sobre los síntomas de la EPOC pueden variar de persona a persona.
Hable con su médico si está considerando mudarse permanentemente a una ciudad o pueblo a mayor altitud. Puede analizar los riesgos de tal movimiento y el impacto que puede tener en sus síntomas de EPOC.