Visión general
La preeclampsia es una afección grave que puede ocurrir durante el embarazo. La afección hace que su presión arterial se vuelva muy alta y puede ser potencialmente mortal. La preeclampsia puede ocurrir temprano en el embarazo o incluso después del parto, pero a menudo ocurre después de las 20 semanas de edad gestacional. Se estima que el 10 por ciento de las mujeres experimentan preeclampsia.
Los médicos no saben exactamente qué causa la preeclampsia. Piensan que posiblemente esté relacionado con los vasos sanguíneos en la placenta que se desarrollan de manera inadecuada. Esto puede deberse a antecedentes familiares, daños en los vasos sanguíneos, trastornos del sistema inmunitario u otras causas desconocidas. Independientemente de la causa, la preeclampsia requiere una acción rápida para controlar la presión arterial.
¿Cuáles son los síntomas de la preeclampsia?
Si tiene dos mediciones de presión arterial iguales o superiores a 140/90 mm Hg con cuatro horas de diferencia y no tiene antecedentes de presión arterial alta crónica, es posible que tenga preeclampsia. Este aumento de la presión arterial puede tener lugar repentinamente y sin previo aviso.
Otros síntomas asociados con la preeclampsia incluyen:
- respiración dificultosa
- náusea
- dolor de cabeza intenso
- dificultad para respirar
- aumento de peso repentino
- hinchazón en la cara y manos
- demasiada proteína en la orina, lo que puede indicar problemas renales
- cambios en la visión, como sensibilidad a la luz, visión borrosa o pérdida de visión temporal
- vómitos
Es importante buscar tratamiento médico inmediato si experimenta alguno de estos síntomas. Las mujeres pueden pasar inicialmente sus síntomas como los de un embarazo normal. Si sospecha que tiene preeclampsia, es mejor estar seguro que experimentar complicaciones más graves.
¿Cómo controlan los médicos su presión arterial?
Su médico considerará qué tan avanzado está su embarazo y el desarrollo de su bebé al decidir cómo controlar su presión arterial. Si tiene 37 semanas de embarazo o más, se recomienda el parto del bebé y la placenta para detener la progresión de la enfermedad.
Si su bebé aún no se ha desarrollado lo suficiente, su médico puede recetarle medicamentos diseñados para ayudarlo a crecer y, al mismo tiempo, mantener baja su presión arterial. Ejemplos incluyen:
- medicamentos para bajar la presión arterial
- corticosteroides, que son medicamentos utilizados para ayudar a los pulmones de su bebé a madurar y reducir la inflamación en su hígado
- medicamentos conocidos por ayudar a reducir las convulsiones, incluido el sulfato de magnesio
En muchos casos, estos medicamentos se entregan en un hospital. Si bien no necesariamente se ha demostrado que el reposo en cama ayuda a reducir la presión arterial, puede ser monitoreado más de cerca en un hospital.
Control de la presión arterial en el hogar
Si tiene preeclampsia leve (en algún lugar entre 120/80 y 140/90 de la presión arterial), su médico puede permitirle descansar en casa. Deberá vigilar de cerca sus síntomas de preeclampsia. Los ejemplos de pasos que podría seguir para tratar de mantener baja la presión arterial y minimizar los efectos secundarios incluyen:
- disminuyendo su consumo de sal
- beber mucha agua durante todo el día
- aumentar la cantidad de proteína en su dieta, si su dieta ha carecido previamente de suficiente proteína
- descansando sobre el lado izquierdo de su cuerpo para reducir la presión en los vasos sanguíneos principales
Tenga en cuenta que tomar estos pasos puede no prevenir efectivamente el empeoramiento de su preeclampsia. Es probable que su médico le recomiende que vaya a su consultorio regularmente para chequeos para evaluar la salud de su bebé.
¿Cuáles son las complicaciones de la preeclampsia?
La complicación más grave de la preeclampsia es la muerte, tanto para la madre como para el bebé. Los médicos también saben que las mujeres que experimentan preeclampsia durante el embarazo tienen un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y renal en el futuro. Las mujeres con preeclampsia también pueden tener convulsiones (conocidas como eclampsia) o están en riesgo de contraer el síndrome HELLP. Esta condición grave significa hemólisis, enzimas hepáticas elevadas y recuentos bajos de plaquetas. Esta afección puede causar trastornos de coagulación de la sangre, dolor intenso y puede ser mortal.
Es importante llamar a su médico de inmediato si experimenta alguno de los síntomas de preeclampsia para ayudar a prevenir cualquiera de estas posibles complicaciones.
¿Cuál es la perspectiva para las personas con preeclampsia?
Si está lo suficientemente lejos junto con su embarazo para dar a luz a su bebé, su presión arterial generalmente volverá a los niveles normales después de dar a luz. A veces esto puede tomar hasta tres meses. En la mayoría de los casos, su médico hará todo lo posible para ayudar a su bebé a desarrollarse lo suficiente como para dar a luz de manera segura.
¿Cómo puedo prevenir la preeclampsia?
Si tiene antecedentes de preeclampsia, es importante tomar medidas para garantizar su salud antes de quedar embarazada. Esto puede incluir perder peso si tiene sobrepeso, reducir la presión arterial alta y controlar su diabetes, si corresponde.
Su médico puede recomendar varios pasos preventivos si ha tenido preeclampsia o si está en riesgo de padecer esta afección. Ejemplos incluyen:
- dosis bajas de aspirina entre 60 y 81 miligramos
- atención prenatal regular para que se pueda encontrar preeclampsia lo antes posible
Hacer y acudir a sus citas médicas regulares es vital para reconocer la presión arterial alta.