¿Qué es?
El término "adicción a la masturbación" se utiliza para referirse a una tendencia a masturbarse excesiva o compulsivamente.
Aquí, exploraremos la diferencia entre compulsión y adicción, y revisaremos cómo:
- reconocer hábitos que pueden considerarse problemáticos
- reducir o eliminar el comportamiento no deseado
- saber cuándo hablar con un profesional de salud mental
¿Es realmente una adicción?
Existe cierto debate sobre si realmente puede ser "adicto" a la masturbación.
Aunque ha habido un impulso para reconocer médicamente la adicción a la masturbación, algunos dicen que debería reconocerse como una compulsión, no una adicción.
No hay diagnóstico clínico para la adicción a la masturbación. No es reconocido como adictivo por la Asociación Americana de Psicología (APA).
La adicción a la masturbación tampoco es reconocida como una condición de salud mental por la reciente edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), que establece los criterios para diagnosticar las condiciones de salud mental.
Del mismo modo, algunos no consideran la adicción al sexo como una adicción clínica.
En cambio, la adicción al sexo, la adicción a la masturbación y la adicción a la pornografía generalmente se conocen como:
- comportamiento sexual compulsivo
- trastorno de hipersexualidad
- comportamiento sexual fuera de control (OCSB)
Cómo se ve?
Masturbarse con frecuencia no significa que tenga un problema o adicción.
Los siguientes escenarios, por ejemplo, pueden ser signos de una compulsión de masturbación:
- Masturbarse consume mucho tiempo y energía.
- Su hogar, trabajo o vida personal está sufriendo debido a la masturbación.
- Puede llegar tarde a las reuniones, cancelar eventos o abandonar las citas sociales temprano para masturbarse.
- Te masturbas en público o en lugares incómodos porque no puedes esperar para llegar a casa.
- Te masturbas incluso cuando no te sientes excitado, sexual o "caliente".
- Cuando siente emociones negativas, como ira, ansiedad, estrés o tristeza, su respuesta es masturbarse para sentirse cómodo.
- Te sientes culpable, angustiado o molesto después de masturbarte.
- Te masturbas incluso si no quieres.
- Le resulta difícil dejar de pensar en la masturbación.
Si desea dejar de masturbarse, o si desea masturbarse menos, puede que le resulte útil hablar con un terapeuta.
¿Qué lo causa?
La masturbación tiene una serie de beneficios para la salud. Puede ayudarlo a desestresarse y levantar el ánimo.
Si está bajo mucho estrés, o si tiene un trastorno del estado de ánimo, puede usar la masturbación para relajarse y sentirse mejor.
Esto no está mal en sí mismo, pero es posible que te obsesiones con perseguir el orgasmo. Esto podría conducir a la masturbación que se vuelve problemática para usted.
Los comportamientos sexuales compulsivos también pueden ser neurológicos, como señala Mayo Clinic. Un desequilibrio de las sustancias químicas naturales del cerebro y enfermedades neurológicas como el Parkinson podría conducir a un comportamiento sexual compulsivo. Sin embargo, se necesita más investigación.
Otra investigación en animales sugiere que las adicciones conductuales podrían alterar las vías neuronales del cerebro de manera similar a los trastornos por uso de sustancias. Esto puede llevarlo a querer hacer ese comportamiento con más frecuencia, como masturbarse.
¿Puedes parar por tu cuenta o deberías ver a un profesional?
Algunas personas descubren que pueden dejar de masturbarse compulsivamente por su cuenta.
Sin embargo, otras personas pueden detenerse sin apoyo y ayuda profesional.
Si tiene dificultades para dejar de masturbarse, puede que le resulte útil ver a un terapeuta sexual, idealmente uno que se especialice en tratar el comportamiento sexual fuera de control.
Unirse a un grupo de apoyo para adicciones sexuales o comportamientos hipersexuales también podría ayudar.
¿Qué opciones de tratamiento hay disponibles?
Un médico u otro proveedor de atención médica pueden recomendar uno o más de los siguientes tratamientos.
Terapia
La terapia de conversación puede ser una excelente manera de determinar si la masturbación está teniendo un impacto negativo en su vida y, de ser así, cómo abordarla.
Su terapeuta puede hacerle preguntas sobre:
- tus sentimientos y comportamiento en torno a la masturbación
- si participa en otros comportamientos sexuales compulsivos, como el sexo en pareja y el uso de pornografía
- problemas causados por su masturbación compulsiva
- traumas pasados
- sus estresores actuales
Esto ayudará a su terapeuta a determinar si su comportamiento se considera compulsivo.
También pueden ayudarlo a procesar sus sentimientos, descubrir la causa raíz de su comportamiento compulsivo y encontrar una manera de detenerlo o reducirlo.
Recuerde que lo que le dice a su terapeuta es completamente confidencial. No se les permite discutir sus sesiones con nadie más.
Grupos de apoyo
Hay varios grupos de apoyo diferentes para el comportamiento sexual compulsivo.
Su terapeuta o médico podría recomendarle uno, al igual que un centro local de adicciones.
Muchas personas prefieren grupos de apoyo en línea y foros, que también pueden ser útiles.
Los adictos al sexo y al amor anónimos podrían ser un buen lugar para comenzar a buscar grupos de apoyo.
Medicamento
No hay medicamentos para tratar la masturbación compulsiva.
Sin embargo, los comportamientos sexuales compulsivos a veces están relacionados con condiciones subyacentes de salud mental, como:
- depresión
- trastorno bipolar
- trastorno de ansiedad
En estos casos, los medicamentos recetados podrían ayudar con los comportamientos compulsivos.
¿Qué pasa si no se trata?
Los comportamientos compulsivos pueden empeorar con el tiempo.
Esto podría poner a prueba sus relaciones, incluidas sus relaciones románticas y sexuales, así como su salud mental.
Esto, a su vez, podría conducir a una menor satisfacción sexual y autoestima.
Si te preocupa un ser querido
Recuerde que la masturbación en sí es un comportamiento humano normal y saludable.
Casi todas las personas se masturban en algún momento de sus vidas. La masturbación regular o frecuente no es necesariamente un signo de un problema.
Sin embargo, si su comportamiento afecta sus relaciones, trabajo, escuela o salud mental, podría ser un signo de un problema mayor.
Debido al estigma social en torno a la masturbación, su ser querido puede sentirse demasiado tímido o avergonzado para hablar con usted al respecto.
Sugiera algunas soluciones prácticas, como ver a un terapeuta o unirse a un grupo de apoyo, y ofrezca ayudarlos a encontrar algunas opciones locales.
Esto podría ayudarlos a sentir que tienen un plan sólido en su lugar.
La línea de fondo
No importa si lo llama adicción o compulsión, es importante recordar que el comportamiento es tratable.
Un terapeuta capacitado puede trabajar con usted o su ser querido para superar comportamientos no deseados y mejorar su calidad de vida.
Sian Ferguson es escritora y editora independiente con sede en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Su escritura cubre temas relacionados con la justicia social, el cannabis y la salud. Puedes comunicarte con ella en Twitter.