La Hepatitis C Y Su Hígado: Consejos Para Prevenir Daños

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Visión general

La hepatitis C puede provocar complicaciones hepáticas. El virus de la hepatitis C (VHC) causa inflamación del hígado que puede avanzar a cicatrices permanentes o cirrosis.

A pesar de estos riesgos, puede hacer cambios concretos ahora para ayudar a proteger su hígado. Cuidar su hígado puede evitar daños mayores y al mismo tiempo aumentar su calidad de vida general.

Debido a los avances en los tratamientos antivirales, la hepatitis C tiene una mejor perspectiva en comparación con años anteriores. Aún así, su médico puede recomendar cambios en el estilo de vida además de los medicamentos estándar.

Considere los siguientes pasos que puede seguir para proteger la salud de su hígado.

Maneja tu peso

La hepatitis C puede causar una pérdida de peso inicial a medida que su cuerpo trata de combatir el virus. Pero la enfermedad puede presentar implicaciones a largo plazo para el aumento de peso.

Es posible que su peso fluctúe a medida que comienza a recuperar el apetito después de experimentar síntomas como náuseas e incapacidad para mantener bajos los alimentos.

Ganar peso puede no ser una preocupación para usted. Pero las personas con sobrepeso u obesidad pueden tener un mayor riesgo de daño hepático. Se cree que tener hepatitis C es más dañino para el hígado si tiene un exceso de peso corporal.

El control de peso a largo plazo puede ser muy útil para proteger su hígado. Perder peso también puede ayudar a prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD).

Si tiene dificultades para mantener su peso, pídale a su médico recursos útiles. También pueden ayudarlo a establecer objetivos de peso alcanzables que sean apropiados para su edad, altura y salud general.

Coma alimentos saludables para el hígado

Además de controlar su peso si es necesario, también puede reconsiderar los alimentos que consume para la salud general del hígado.

Una dieta saludable para el hígado es aquella que se enfoca en frutas y verduras, fuentes magras de proteínas y carbohidratos complejos derivados de granos enteros. Las porciones reducidas de todos los alimentos, especialmente los grasos, también pueden ayudarlo a proteger su hígado.

Aquí hay algunos otros consejos dietéticos que pueden ayudarlo a proteger su hígado mientras logra sus objetivos de peso:

  • Evita los azúcares añadidos.
  • Elija aceites de origen vegetal, como el aceite de oliva, sobre la mantequilla.
  • Coma nueces y semillas.
  • Elija productos lácteos bajos en grasa.
  • Evite las grasas saturadas que se encuentran en la crema agria, las carnes empacadas y los alimentos en caja.
  • Reduce tu consumo de sodio.
  • Beba al menos de 8 a 10 vasos de agua por día a menos que su médico le haya recomendado limitar la ingesta de líquidos.

Limite su consumo de alcohol

Beber alcohol puede afectar negativamente a un hígado ya dañado. Es importante disminuir la cantidad de alcohol que consume regularmente. Su médico incluso puede recomendarle que se abstenga de consumir alcohol por completo.

Su hígado es el principal órgano responsable de metabolizar los nutrientes y otras sustancias que ingiere. Si hay demasiado alcohol en su sistema, sus enzimas hepáticas pueden estar mal equipadas para procesarlo. A su vez, el exceso de alcohol circula por el resto de su cuerpo.

Como regla general, es importante beber con moderación. Esto equivale a dos tragos por día para hombres y uno por día para mujeres.

Aún así, el consumo moderado de alcohol puede ser peligroso cuando vives con hepatitis C. Pide recomendaciones específicas a tu médico.

Aumenta tu nivel de actividad

Si su médico recomienda perder peso para mejorar la salud de su hígado, el ejercicio es un método para hacerlo. Pero los beneficios del ejercicio van más allá de la pérdida de peso y el control del peso.

Además de reducir la grasa corporal en general, el ejercicio puede ayudar a disminuir la grasa alrededor del hígado. El ejercicio regular también puede mejorar su estado de ánimo, así como sus niveles de energía.

Para mejores resultados, apunte a 150 minutos de ejercicio cardiovascular por semana más entrenamiento de fuerza. Comience gradualmente y concéntrese en las actividades que disfruta. Por ejemplo, incluya una combinación de correr o caminar, clases de ejercicio grupales o deportes de equipo y máquinas en el gimnasio.

Tenga cuidado con los medicamentos y suplementos

Su hígado desempeña un papel fundamental en el procesamiento de medicamentos, hierbas y suplementos. Es importante tomar precauciones adicionales con estos cuando su hígado se debilita debido a la hepatitis C. Esto incluye medicamentos de venta libre, como medicamentos para la alergia y analgésicos, suplementos nutricionales y remedios herbales.

Hable con su médico antes de usar cualquier medicamento o suplemento nuevo. Además, evite el alcohol mientras toma algún medicamento. Esto puede aumentar inadvertidamente el daño hepático.

La comida para llevar

Proteger la salud general de su hígado cuando tiene hepatitis C puede ser de gran ayuda para prevenir complicaciones. Esto es crucial porque si su hígado alcanza un estado de cirrosis, causa cicatrices irreversibles. El daño hepático grave causado por la hepatitis C puede requerir un trasplante de hígado.

Aunque los tratamientos antivirales pueden eliminar el virus de la hepatitis C de su cuerpo, aún es posible que tenga un daño hepático persistente. También tiene un mayor riesgo de cirrosis si tiene hepatitis C crónica no tratada

Proteger su hígado es importante para cualquier persona, pero es especialmente vital si tiene una afección que afecta su hígado como la hepatitis C.

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