Visión general
Si está un poco avergonzado por sus síntomas gastrointestinales (GI) o es reacio a hablar de ellos en ciertos entornos, es bastante normal sentirse de esa manera.
Hay un momento y un lugar para todo. Cuando se trata de síntomas gastrointestinales, no hay mejor momento o lugar que el consultorio del médico. Ahí es donde debe superar cualquier duda y ser sincero sobre los síntomas gastrointestinales.
Prepárate para contar todo
Decirle a su médico que tiene "molestias abdominales" o "problemas con la digestión" puede significar muchas cosas. Deja demasiado espacio para malas interpretaciones. Desglosar y proporcionar detalles.
Si el dolor raya en insoportable a veces, entonces dilo. Use la escala de dolor de 0 a 10. Describe cómo te hace sentir, cuánto dura y qué alimentos o actividades parecen provocar tus síntomas.
Puede y debe hablar sobre cambios en la apariencia de sus heces, heces que parecen desafiar el enrojecimiento o heces que huelen tan mal que apenas puede soportarlo. Sé específico sobre tus síntomas.
Su médico lo ha escuchado todo antes y ha estudiado el funcionamiento interno del tracto gastrointestinal humano. Los médicos no son aprensivos con estas cosas. Es parte del trabajo!
Nada de lo que diga sobre sus síntomas los pospondrá. Solo puede ayudarlo a acercarse a la resolución.
Agregar contexto
Es normal si tiene un poco de gas de vez en cuando o eructa después de las comidas, todos lo hacemos. Pero si sus síntomas son persistentes y lo alejan de su vida, póngalos en contexto para ayudar a su médico a comprender la magnitud del problema. Dígale a su médico si sus síntomas:
- mantenerte despierto por la noche
- evitar que hagas cosas que disfrutas
- ha resultado en la pérdida de trabajo o ha causado vergüenza en el trabajo
- te impiden comer bien
- hacerte sentir mal una buena parte del tiempo
- están afectando las relaciones
- te están aislando
- están causando ansiedad o depresión
Hable sobre lo que esto le está haciendo a su calidad de vida general. Ayudar a su médico a comprender completamente hace que sea más fácil ayudarlo.
Habla sobre tu historial médico
El tracto gastrointestinal es complicado y puede verse afectado por muchas cosas. Cuanta más información tenga su médico para trabajar, mejor. Asegúrese de discutir:
- pruebas y resultados médicos recientes
- condiciones previamente diagnosticadas
- antecedentes familiares de trastornos gastrointestinales, cánceres o trastornos autoinmunes
- uso de medicamentos recetados o de venta libre (OTC) ahora y en el pasado reciente
- cualquier suplemento dietético que tomes
- alimentos o actividades que empeoran las cosas
- cualquier cosa que ya hayas intentado sentir mejor
Informe a su médico si tiene signos de desnutrición, como:
- pérdida de apetito
- pérdida de peso
- debilidad
- fatiga
- bajo estado de ánimo o depresión
Discuta qué síntomas podrían significar
Está bien que aparezca una investigación que haya hecho sobre las condiciones gastrointestinales. No puede diagnosticarse a sí mismo, pero su investigación puede incitarle a hacerle a su médico las preguntas correctas. El objetivo es ser un participante activo en su propia atención médica.
Aunque no es probable que su médico haga un diagnóstico en su primera visita, puede que tenga algunas ideas sobre lo que significan sus síntomas.
Algunas condiciones que causan síntomas gastrointestinales incluyen:
- reflujo ácido
- acidez
- enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
- insuficiencia pancreática exocrina (EPI)
- cálculos biliares
- síndrome del intestino irritable (SII)
- cáncer de páncreas
- pancreatitis
- úlcera péptica
Es posible que su médico pueda eliminar algunos de estos como una preocupación de inmediato en función de su conjunto de síntomas.
Hablar sobre pruebas
Para llegar a un diagnóstico o eliminar algunos, su médico probablemente le sugerirá tomar algunas pruebas. Saber qué esperar puede ayudar al proceso a ser más fluido, así que siéntase libre de hacer preguntas. Aquí hay algunas sugerencias:
- ¿Cuál es el propósito de esta prueba? ¿Qué nos pueden decir los resultados?
- ¿Hay algo que deba hacer para prepararme?
- ¿Cuánto tiempo durará la prueba?
- ¿Necesitaré anestesia? ¿Necesito organizar un viaje a casa?
- ¿Debo esperar alguna repercusión?
- ¿Podré reanudar las actividades normales de inmediato?
- ¿Cuándo sabremos los resultados?
Repase lo que se debe y no se debe hacer mientras espera un diagnóstico
Esta es una conversación importante para tener con su médico. Aún no conoce la raíz del problema, pero los síntomas son perjudiciales. Puede haber algunas cosas que puede hacer para sentirse un poco mejor. Aquí hay algunas preguntas para hacer:
- ¿Debo usar medicamentos recetados o de venta libre para aliviar síntomas específicos?
- ¿Necesito tomar suplementos dietéticos?
- ¿Hay algún alimento que pueda ser beneficioso?
- ¿Hay algún ejercicio o técnica de relajación que deba probar?
- ¿Tienes algún consejo para dormir mejor?
Del mismo modo, hacer las cosas mal puede empeorar las cosas. Pedir:
- ¿Hay algún medicamento recetado o de venta libre que deba evitar?
- ¿Debo dejar de tomar suplementos dietéticos?
- ¿Qué alimentos y bebidas probablemente desencadenan problemas?
- ¿Hay ciertas actividades físicas que pueden exacerbar los síntomas?
Saber qué hacer y qué no hacer puede ayudarlo a cerrar la brecha hasta su próxima cita.
Revise las señales para observar
Si está acostumbrado a vivir con dolor y síntomas gastrointestinales, es posible que no reconozca cuándo necesita atención médica inmediata. Pregunte sobre las señales de advertencia de problemas que amenazan la vida, como hemorragias internas. Por ejemplo, los signos de sangrado gastrointestinal incluyen:
- las heces son negras o contienen sangre roja brillante
- vómito con sangre roja brillante o consistencia de café molido
- calambres abdominales
- debilidad, fatiga o palidez
- dificultad para respirar, mareos o desmayos
- pulso rápido
- orinar poco o nada
Su médico puede dar más detalles sobre estos y otros síntomas a tener en cuenta.
Para llevar
Los síntomas gastrointestinales pueden ser difíciles de hablar, pero no permita que eso le impida obtener la ayuda que necesita. Prepárese para su visita haciendo una lista de preguntas y temas que desea discutir. Cuantos más detalles pueda proporcionar, mejor. Cualquier nerviosismo que tenga será temporal y un buen médico apreciará su honestidad.