Visión general
Cuando te sientes lleno, generalmente es fácil determinar la razón. Tal vez comiste demasiado, demasiado rápido, o elegiste los alimentos equivocados. Sentirse lleno puede ser incómodo, pero solo es temporal. Su sistema digestivo aliviará esa plenitud en cuestión de horas.
Sin embargo, si con frecuencia te sientes lleno, no importa cuánto o qué tan rápido comas, podría ser un signo de algo más.
Siga leyendo para obtener más información sobre los problemas de digestión y otros síntomas que deberían llevar a una visita a su médico.
1. Gas e hinchazón
Esa sensación de plenitud puede provenir de hinchazón debido al gas. Si no eructa gas antes de que llegue a sus intestinos, está destinado a pasar el otro extremo como flatulencia. Es un proceso normal, pero también puede ser incómodo e inconveniente, especialmente cuando estás cerca de otras personas.
Es posible que esté tomando demasiado aire cuando come o bebe, o puede estar bebiendo demasiadas bebidas carbonatadas. Pero si con frecuencia se siente hinchado, gaseoso e incómodo, puede estar sucediendo algo más.
La hinchazón y los gases también pueden ser síntomas de:
- Enfermedad celíaca. Esta es una condición autoinmune en la cual el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo y algunos otros granos, puede dañar el revestimiento del intestino delgado.
- Insuficiencia pancreática exocrina (EPI). Esta es una condición en la cual el páncreas no puede producir suficientes enzimas para digerir los alimentos adecuadamente. La comida no digerida en el colon puede causar exceso de gases e hinchazón.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). La ERGE es un trastorno crónico en el que el contenido de su estómago regresa al esófago. Eructar mucho puede ser un signo de ERGE.
- Gastroparesia No es un bloqueo, esta condición se ralentiza o impide que los alimentos pasen del estómago al intestino delgado.
- Síndrome del intestino irritable (SII). El SII es un trastorno que puede hacer que su sistema sea más sensible a los efectos del gas.
Ciertos alimentos, como los frijoles, las lentejas y algunas verduras, pueden causar gases. Las intolerancias o alergias también pueden provocar gases e hinchazón. La intolerancia a la fructosa y la intolerancia a la lactosa son dos ejemplos.
Los gases y la hinchazón también pueden deberse a afecciones que pueden obstruir los intestinos, como el cáncer de colon o el cáncer de ovario.
2. Calambres abdominales y dolor
Además del gas y la hinchazón, el dolor en el abdomen puede deberse al estreñimiento.
Algunas otras condiciones que pueden causar molestias abdominales son:
- Enfermedad de Crohn. Los síntomas también pueden incluir diarrea y sangrado rectal.
- Diverticulitis Los síntomas también pueden incluir náuseas, vómitos, fiebre y estreñimiento.
- EPI. Otros síntomas pueden incluir gases, diarrea y pérdida de peso.
- Gastroparesia Otros síntomas son vómitos, acidez estomacal y eructos.
- Pancreatitis Esta condición también puede causar dolor de espalda o pecho, náuseas, vómitos y fiebre.
- Úlceras. Otros síntomas pueden incluir náuseas, vómitos o acidez estomacal.
3. Diarrea
Las heces sueltas y acuosas de la diarrea suelen ser temporales. Hay muchas causas potenciales de diarrea repentina, como la intoxicación alimentaria bacteriana o un virus. Por lo general, no es motivo de preocupación, aunque la diarrea severa puede provocar deshidratación si no repone líquidos.
Si dura más de cuatro semanas, se considera diarrea crónica. Los tramos frecuentes de diarrea severa o diarrea crónica pueden ser un signo de una enfermedad subyacente que debe tratarse.
Algunas condiciones que causan diarrea incluyen:
- infecciones gastrointestinales crónicas (GI)
- Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa, ambas enfermedades inflamatorias del intestino (EII)
- EPI
- trastornos endocrinos como la enfermedad de Addison y los tumores carcinoides
- intolerancia a la fructosa o intolerancia a la lactosa
- SII
4. heces inusuales
Cuando sus intestinos funcionan normalmente, no debería tener que esforzarse. Tampoco debería preocuparse por las fugas.
El cuerpo de todos funciona de manera diferente. Algunas personas vacían sus intestinos todos los días, otras solo una o dos veces por semana. Pero cuando hay un cambio drástico, podría indicar un problema.
Es posible que no desee mirar sus heces, pero es una buena idea saber cómo aparecen generalmente. El color puede variar, pero normalmente es un tono marrón. Esto puede cambiar un poco cuando comes ciertos alimentos.
Otros cambios a buscar son:
- heces malolientes, grasientas, de color pálido que se adhieren a la taza del inodoro o flotan y pueden ser difíciles de eliminar, lo que es un signo de EPI ya que esta condición dificulta la digestión de la grasa
- heces más flojas, más urgentes o más duras de lo normal, o si alterna entre diarrea y estreñimiento, que pueden ser síntomas de SII
- heces rojas, negras o alquitranadas, que indican sangre en las heces o pus alrededor del ano, lo que puede indicar enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa
5. Falta de apetito y desnutrición
Puede estar desnutrido si no come suficientes alimentos adecuados o si su cuerpo no puede absorber los nutrientes adecuadamente.
Los síntomas de desnutrición incluyen:
- fatiga
- enfermarse con frecuencia o tardar más en recuperarse
- poco apetito
- pérdida de peso inexplicable
- debilidad
Algunas condiciones que interfieren con la capacidad de absorber nutrientes son:
- cáncer
- enfermedad de Crohn
- EPI
- colitis ulcerosa
6. Pérdida de peso y desgaste muscular
Cualquier afección que implique diarrea, falta de apetito o desnutrición puede provocar la pérdida de peso. La pérdida de peso inexplicable o el desgaste muscular siempre deben investigarse.
Para llevar
Si con frecuencia se siente lleno sin razón obvia, debe hacer una cita para un examen físico completo. Podría ser una simple cuestión de cambiar su dieta, o podría ser que tiene un trastorno gastrointestinal que necesita tratamiento.
Haga una lista de todos sus síntomas y cuánto tiempo los ha tenido para que su médico pueda tener una imagen completa. Asegúrese de mencionar si ha estado perdiendo peso.
Sus síntomas, examen físico e historial médico guiarán al médico sobre los próximos pasos a seguir para diagnosticar su afección.