¿Qué causa la pérdida de peso involuntaria?
La pérdida de peso involuntaria es a menudo el resultado de una condición médica crónica subyacente. Sin embargo, las enfermedades a corto plazo como la gripe o el resfriado común también pueden causar pérdida de peso debido a molestias abdominales.
Las causas comunes de pérdida de peso involuntaria incluyen depresión, diarrea, úlceras orales e infecciones virales, como el resfriado común, que pueden afectar el apetito.
Otras causas menos comunes de pérdida de peso involuntaria incluyen cáncer, hipertiroidismo (glándula tiroides hiperactiva), infección abdominal, gastroenteritis, demencia, enfermedad celíaca y VIH o SIDA.
Los largos períodos de pérdida de peso pueden conducir a la desnutrición. La desnutrición ocurre cuando no consume una cantidad adecuada de nutrientes. Esto puede ser especialmente cierto para aquellos con un trastorno digestivo como la enfermedad celíaca, que afecta la forma en que el cuerpo absorbe los nutrientes.
¿Cuáles son los síntomas de la pérdida de peso involuntaria?
Dependiendo de qué causó la pérdida de peso, los síntomas varían ampliamente. Puede notar un cambio en la forma en que le queda la ropa, o en la forma de su rostro, ya que esa es un área donde muchas personas pueden ver los efectos iniciales de pérdida de peso. Sin embargo, algunas personas desconocen que han perdido peso hasta que se pesan.
La pérdida de peso involuntaria debido a una enfermedad puede ocurrir junto con fiebre, pérdida de apetito, molestias o dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.
Los niños que tienen pérdida de peso involuntaria también pueden tener cambios en el apetito, inquietud por ciertos alimentos, una estatura físicamente más pequeña (si es a largo plazo), dolor abdominal o fiebre.
Ciertos medicamentos pueden causar pérdida de peso involuntaria como efecto secundario. Si toma algún medicamento y experimenta una notable pérdida de peso, consulte con su médico.
¿Cómo se diagnostica la pérdida de peso involuntaria?
Intenta hacer un seguimiento de tu pérdida de peso. Tenga en cuenta cuándo comenzó la pérdida de peso. Además, tome nota de cualquier otro síntoma que experimentó en el momento de la pérdida de peso. Esto le dará a su médico información útil que puede ayudarlo a hacer un diagnóstico.
La pérdida de peso involuntaria es un síntoma de varias afecciones. Su médico debe revisar sus síntomas y cualquier cambio reciente en el estilo de vida que haya realizado para saber exactamente qué está causando la pérdida de peso.
Su médico puede hacerle las siguientes preguntas: ¿Ha cambiado su dieta? ¿Has tenido una enfermedad reciente? ¿Has viajado recientemente fuera del país? ¿Eres menos enérgico de lo habitual? ¿Has tenido problemas digestivos, como diarrea o estreñimiento? ¿Has comenzado a tomar medicamentos nuevos?
Si su médico considera que su culpa es su dieta o un trastorno digestivo, puede hacer una evaluación nutricional. Esto puede consistir en un análisis de sangre que muestra niveles de vitaminas y minerales específicos. Los resultados de esta prueba determinarán si tiene deficiencia de alguno de estos o si tiene anemia.
La anemia ocurre cuando su nivel de glóbulos rojos es más bajo de lo habitual. La deficiencia de hierro o la deficiencia de una vitamina B específica puede causar anemia.
Los análisis de sangre también pueden determinar si una condición hormonal es la culpable.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la pérdida de peso involuntaria?
Si tiene una deficiencia nutricional, su médico puede derivarlo a un dietista o idear un plan de dieta que ayude a corregir la deficiencia. Una deficiencia debida a un trastorno digestivo, como la enfermedad inflamatoria intestinal, puede requerir una dieta especializada durante los momentos de inflamación para ayudarlo a obtener los nutrientes que necesita. Esto puede incluir tomar suplementos de venta libre.
Es probable que su médico le recete medicamentos si un trastorno hormonal está causando la pérdida de peso involuntaria.
Puede corregir la pérdida de peso involuntaria debido a enfermedades generales como la gripe, el resfriado común o la intoxicación alimentaria con reposo en cama, un aumento de líquidos y medicamentos utilizados para calmar el estómago y volver a su dieta normal cuando se sienta mejor.
Si su médico sospecha que su pérdida de peso involuntaria puede deberse a una enfermedad más grave, como el cáncer, puede someterse a algunas pruebas para obtener más información.