Además del estrés mental, los atracones y las purgas continuas ejercen una gran presión sobre el cuerpo. A diferencia de la anorexia, otro tipo de trastorno alimentario, la bulimia no necesariamente tiene síntomas de pérdida de peso significativa. Pero los efectos siguen siendo muy reales.
Sistema nervioso central (salud mental y emocional)
Si bien se caracteriza como un trastorno alimentario, la bulimia también es un trastorno de salud mental que causa un ciclo de problemas de salud. Puede experimentar depresión, ansiedad o comportamientos obsesivo compulsivos. El humor y la irritabilidad pueden ocurrir debido a la falta de vitaminas o comportamientos que acompañan a la bulimia. Por ejemplo, el monitoreo constante de la comida y el peso puede convertirse en una obsesión. Alguien también puede atracarse en secreto y luego ocultar evidencia de alimentos y laxantes. Para alcanzar su peso ideal, las personas también pueden involucrarse en el abuso de sustancias.
El ejercicio compulsivo o la preocupación por la apariencia también son síntomas comunes. No es inusual que una persona con bulimia pase mucho tiempo pensando en la comida y cómo controlarla. De hecho, las personas con bulimia pueden centrarse bastante en comer, excluyendo otras actividades que solían disfrutar.
Tener que guardar secretos contribuye al ciclo de estrés y ansiedad. Con el tiempo, la culpa puede acumularse al guardar secretos de tus amigos y seres queridos. Esto también puede ir acompañado de sentimientos de vergüenza y vergüenza. El comportamiento suicida puede formarse como una culminación del estrés y la imagen corporal extremadamente malsana.
Sistema digestivo
El ciclo de atracones y purgas finalmente afecta su sistema digestivo. No solo es físicamente exigente, sino que los efectos de la bulimia pueden provocar debilidad general y fatiga.
Un dolor de garganta, dolor de estómago o ambos pueden ser los primeros efectos secundarios físicos obvios de la bulimia. A medida que el trastorno progresa, el vómito crónico autoinducido puede causar una variedad de síntomas en el tracto digestivo, comenzando en la boca. Con el tiempo, el alto contenido de ácido del vómito puede dañar los dientes y causar erosión del esmalte, sensibilidad dental y enfermedad de las encías. Se pueden notar mejillas hinchadas o mandíbulas secundarias a las glándulas salivales inflamadas.
El ácido también puede:
- irritar o rasgar el esófago
- romper el esófago y causar sangre en el vómito
- irrita tu estomago
- causa dolor de estómago, acidez estomacal y reflujo ácido
- dañar los intestinos y causar hinchazón, diarrea o estreñimiento
Poner un dedo en tu propia garganta es una de las formas más comunes en que las personas con bulimia inducen el vómito. Hacer esto una y otra vez puede causar callosidades en el dorso de la mano (en el área de los nudillos) debido a que los nudillos entran en contacto con sus incisivos. Este fenómeno se conoce como el signo de Russell. La acidez marca la piel de tus dedos y manos.
Otra forma en que algunas personas intentan eliminar del cuerpo las calorías excesivas de los alimentos es usar diuréticos, píldoras de dieta o laxantes. El uso excesivo de estos productos puede dificultar la evacuación intestinal sin usarlos. El uso incorrecto de diuréticos también puede dañar los riñones. Las evacuaciones intestinales demasiado tensas también pueden provocar hemorroides.
Sistema circulatorio
La purga frecuente puede causar deshidratación. Esto conduce a músculos débiles y fatiga extrema. También puede desequilibrar sus electrolitos y ejercer presión sobre su corazón. Esto puede causar latidos cardíacos irregulares (arritmia) y, en algunos casos graves, un músculo cardíaco debilitado e insuficiencia cardíaca. Los electrolitos que tienden a desaparecer por los vómitos constantes son potasio, magnesio y sodio.
La bulimia puede causar presión arterial baja, pulso débil y anemia. El vómito puede ser un evento violento. La fuerza de la misma puede incluso provocar la ruptura de los vasos sanguíneos de los ojos.
Sistema reproductivo
Las deficiencias nutricionales que experimentan las personas con bulimia pueden causar un desequilibrio hormonal. La fatiga puede matar tu deseo sexual. La bulimia puede interferir con su ciclo menstrual o detenerlo por completo. Si los ovarios ya no liberan óvulos, es imposible que los espermatozoides fertilicen el óvulo.
Las mujeres embarazadas que continúan participando en conductas de atracones y purgas enfrentan complicaciones adicionales para ellas y sus bebés. Éstos incluyen:
- hipertensión materna
- diabetes gestacional
- aborto espontáneo
- nacimiento prematuro
- recamara de nacimiento
- mayor riesgo de cesárea
- bebés de bajo peso al nacer
- defectos de nacimiento
- nacimiento de un niño muerto
- dificultades para amamantar
- depresión post-parto
El uso de diuréticos o laxantes durante el embarazo puede ser perjudicial para su bebé nonato.
Sistema tegumentario
El sistema tegumentario incluye tu cabello, piel y uñas. Estas partes de su cuerpo tampoco son inmunes a los efectos de la bulimia. La deshidratación por vómitos frecuentes significa que su cuerpo no tiene suficiente agua. A su vez, tu cabello puede volverse seco y encrespado. Incluso puede experimentar pérdida de cabello.
La piel y las uñas secas también son un efecto secundario a largo plazo de la bulimia. Su piel puede volverse áspera y escamosa, mientras que sus uñas se vuelven quebradizas.