Sistema nervioso
Tener sobrepeso o tener obesidad aumenta en gran medida el riesgo de accidente cerebrovascular, donde la sangre deja de fluir a su cerebro. La obesidad también puede tener un profundo efecto en su salud mental. Esto incluye un mayor riesgo de depresión, baja autoestima y problemas con la imagen corporal.
Sistema respiratorio
La grasa almacenada alrededor del cuello puede hacer que las vías respiratorias sean demasiado pequeñas, lo que puede dificultar la respiración por la noche. Esto se llama apnea del sueño. La respiración en realidad puede detenerse por períodos cortos de tiempo en personas con apnea del sueño.
Sistema digestivo
La obesidad se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). La ERGE ocurre cuando el ácido del estómago se filtra hacia el esófago.
Además, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar cálculos biliares. Esto es cuando la bilis se acumula y se endurece en la vesícula biliar. Esto puede requerir cirugía.
La grasa también puede acumularse alrededor del hígado y provocar daño hepático, tejidos cicatriciales e incluso insuficiencia hepática.
Sistema cardiovascular y endocrino
En las personas con obesidad, el corazón necesita trabajar más para bombear sangre alrededor del cuerpo. Esto conduce a presión arterial alta o hipertensión. La presión arterial alta es la principal causa de accidente cerebrovascular.
La obesidad también puede hacer que las células del cuerpo sean resistentes a la insulina. La insulina es una hormona que transporta el azúcar de la sangre a las células, donde se usa para obtener energía. Si eres resistente a la insulina, las células no pueden absorber el azúcar, lo que resulta en un nivel alto de azúcar en la sangre.
Esto aumenta el riesgo de una persona de tener diabetes tipo 2, una condición en la que su nivel de azúcar en la sangre es demasiado alto. La diabetes tipo 2 está relacionada con una variedad de otros problemas de salud, que incluyen enfermedades cardíacas, enfermedades renales, derrames cerebrales, amputaciones y ceguera.
La presión arterial alta, el colesterol alto y el nivel alto de azúcar en la sangre además del exceso de grasa corporal pueden hacer que los vasos sanguíneos que llevan la sangre al corazón se endurezcan y se estrechen. Las arterias endurecidas, también llamadas aterosclerosis, pueden aumentar el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
La diabetes y la presión arterial alta también son causas comunes de enfermedad renal crónica.
Sistema reproductivo
La obesidad puede dificultar que una mujer quede embarazada. También puede aumentar el riesgo de una mujer de tener complicaciones graves durante el embarazo.
Sistemas esqueléticos y musculares
La obesidad puede causar el deterioro de la densidad ósea y la masa muscular. Esto se conoce como obesidad osteosarcopénica. La obesidad osteosarcopénica puede conducir a un mayor riesgo de fracturas, discapacidad física, resistencia a la insulina y peores resultados generales de salud.
El peso adicional también puede ejercer demasiada presión sobre las articulaciones, lo que provoca dolor y rigidez.
Sistema tegumentario (piel)
Las erupciones pueden ocurrir donde se pliega la piel de la grasa corporal. Una condición conocida como acantosis nigricans también puede ocurrir. La acantosis nigricans se caracteriza por decoloración y engrosamiento de la piel en los pliegues y pliegues de su cuerpo.
Otros efectos en el cuerpo
La obesidad se ha relacionado con un mayor riesgo de muchos tipos diferentes de cáncer, incluidos el cáncer de endometrio, hígado, riñón, cuello uterino, colon, esófago y páncreas, entre otros.
A medida que aumenta su índice de masa corporal (IMC), también lo hace su riesgo de desarrollar cáncer.
Para llevar
La obesidad afecta a casi todas las partes del cuerpo. Si vive con obesidad, puede tratar o controlar muchos de estos factores de riesgo con una combinación de dieta, ejercicio y cambios en el estilo de vida.
Perder solo del 5 al 10 por ciento de su peso actual puede reducir su riesgo de desarrollar estos problemas de salud. Hable con su médico acerca de perder peso y mantener un estilo de vida saludable.