Causas de la debilidad muscular en la esclerosis múltiple
La razón por la que puedes caminar, ponerte la ropa y tomar un vaso del estante de tu cocina es por la conexión entre tu cerebro y tus músculos. Su cerebro controla la acción, enviando señales eléctricas a sus músculos a través de una red de nervios. Esas señales le dicen a tus músculos que se muevan.
Cuando tienes esclerosis múltiple (EM), tu sistema inmunitario ataca tus nervios. Destruye la mielina, una sustancia aislante que rodea y protege las fibras nerviosas.
Como la mielina está dañada, se puede formar tejido cicatricial en los nervios. Esto puede evitar que las señales nerviosas viajen correctamente desde su cerebro a ciertas partes de su cuerpo.
El daño a los nervios puede dejar sus músculos rígidos o débiles, reduciendo su capacidad para moverse y realizar actividades cotidianas. La debilidad a menudo ocurre solo en un lado de su cuerpo o solo en las piernas o el tronco.
La debilidad, como otros síntomas de la EM, puede aparecer y desaparecer a medida que experimente brotes y remisiones durante el curso de la enfermedad.
Tipos de debilidad muscular
Cuando las fibras nerviosas están dañadas, su cerebro no puede enviar eficazmente a sus músculos las señales que necesitan para flexionarse o contraerse. Como resultado, no podrá usar adecuadamente estos músculos.
Además, tus músculos se debilitan cuando no los usas. Incluso los músculos que no se ven directamente afectados por la EM pueden debilitarse si síntomas como la fatiga y el dolor le impiden moverse y ejercitarlos. Con el tiempo, sus músculos pueden debilitarse más y más.
Algunas personas con EM encuentran que sus músculos se cansan más fácilmente de lo habitual. Por ejemplo, alguien con EM puede encontrar que sus piernas pueden comenzar a sentirse inestables o pueden tener problemas para moverlas después de períodos de ejercicio, como caminar.
A veces, la EM afecta los músculos del pie, lo que dificulta caminar en un patrón normal de talón-dedo del pie. Como resultado, su pie puede arrastrarse por el suelo cuando camina. Esto se llama caída del pie o caída del pie.
Como tratar la debilidad muscular
Los principales tratamientos para la EM se centrarán en retrasar la progresión de la enfermedad, prevenir ataques que dañan los nervios y aliviar sus síntomas. Los medicamentos que logran estos objetivos pueden ser los pilares de su terapia de EM. Estos pueden incluir:
- drogas esteroides
- terapia con interferón beta
- intercambio de plasma
- acetato de glatiramer (Copaxone)
- relajantes musculares
El ejercicio es otro componente importante de su tratamiento. Una combinación de ejercicios cardiovasculares y de entrenamiento de fuerza puede combatir la debilidad muscular y darle más energía. Si sus músculos se han debilitado por la falta de uso, los ejercicios de resistencia con pesas pueden fortalecerlos.
Un fisioterapeuta puede ayudarlo a desarrollar un programa de ejercicios que cumpla con su nivel de habilidad y se adapte a cualquier limitación que pueda tener. El terapeuta también puede mostrarle cómo hacer los ejercicios correctamente para que no se lastime ni se canse demasiado.
Cuando su debilidad es causada por el daño a las fibras nerviosas, la estrategia de tratamiento es un poco diferente.
El objetivo será utilizar los músculos afectados tanto como sea posible manteniéndose más activo. Luego aprenderá ejercicios de entrenamiento con pesas para fortalecer los músculos alrededor de los que han sido dañados.
En este caso, el terapeuta le enseñará formas de minimizar los efectos de la debilidad muscular. Aprenderá a usar dispositivos de asistencia como un bastón, andador o aparatos ortopédicos si los necesita.
Para la caída del pie, el terapeuta puede prescribir una férula para el tobillo (ortesis) para evitar que el pie se arrastre mientras camina. También es posible que necesite terapia ocupacional para aprender nuevas estrategias para moverse en su hogar y en el trabajo.
Además, los siguientes pasos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la EM:
- Mantener una rutina adecuada de sueño y descanso
- reduciendo estrés
- mantener fresca la temperatura de tu cuerpo
- comer una dieta sana y equilibrada
Trabajando con su doctor
Los síntomas de la EM no son de talla única. Todos experimentamos la enfermedad de manera diferente. Por eso es importante abordar su debilidad muscular con su médico y fisioterapeuta y encontrar soluciones juntos.
Es posible que deba probar diferentes tratamientos hasta que encuentre uno que alivie su debilidad muscular y otros síntomas. Esos tratamientos pueden incluir una combinación de medicamentos, fisioterapia y dispositivos de asistencia.
Si un tipo de terapia no es efectiva, consulte a su médico si tiene alguna inquietud. A través de un período de prueba y error, es posible que pueda encontrar otra terapia que funcione mejor para usted.
La EM es una enfermedad desafiante. Sin apoyo, puede comenzar a sentirse aislado. Para evitar esto, manténgase conectado con amigos y familiares, únase a un grupo de apoyo y participe en actividades y pasatiempos agradables.