Mi nombre es Judith Duncan, y he tenido psoriasis por más de cuatro años. Fui diagnosticada oficialmente con la enfermedad autoinmune en mi último año de universidad. Desde entonces, muchas veces hubo eventos a los que quería asistir, pero siempre dudaría si debería ir o no debido a mi psoriasis.
Siempre trato de no dejar que la psoriasis controle mi vida. A continuación hay cuatro veces donde hice exactamente eso.
1. Mi graduación universitaria
Me aterraba que me tomaran fotos de mi graduación. Estaba empezando a pensar: ¿Puede mi cabello cubrir la psoriasis en mi frente? ¿Puedo hacer que alguien me maquille para que no pueda ver mi psoriasis?
Después de algunas semanas de preocupación, decidí que no cubriría mi psoriasis con maquillaje para mi graduación. Solo haría que mi psoriasis se irritara más porque la estaría tocando más. Así que decidí que estaría mejor sin maquillaje.
Tomé mis fotos con una gran sonrisa en mi rostro. Al final del día, se trataba de mí celebrando mi graduación. ¡Y apenas puedes ver la psoriasis en mi frente!
2. Primeras fechas
¿Cuándo le dice a su fecha que tiene psoriasis? Si, como yo, tiene psoriasis facial, puede ser difícil ocultar su psoriasis o evitar el tema. Durante mucho tiempo, elegí no tener citas porque tenía miedo de lo que la gente diría sobre mi piel. Quería evitar hablar sobre mi viaje de psoriasis.
Pero cuando comencé a salir de nuevo, pocas personas preguntaron al respecto. ¡Descubrí que estaba trayendo mi psoriasis antes que ellos! Cuanto más tiempo he tenido psoriasis, más cómodo me he sentido al hablar con la gente al respecto y responder preguntas que otros tienen sobre mi cara y la afección.
Aprendí que no debería haberme preocupado por lo que otras personas pensaban durante tanto tiempo. ¡Me alegré de haber vuelto a salir y no dejé que la psoriasis arruinara esa parte de mi vida!
3. Mi entrevista de trabajo
Cuando comencé a solicitar trabajo, siempre tuve miedo de que surgiera la conversación sobre la psoriasis. Debido a que tener psoriasis significaba que tenía que ir a las citas cada pocos meses, me preocupaba que eso afectara mis posibilidades de ser contratado.
Terminé encontrando el trabajo de mis sueños y decidí aplicar, esperando que entendieran mis circunstancias.
Cuando fui a la entrevista de trabajo, les conté todo sobre mi viaje de psoriasis. Les dije que tendría que ir a las citas, pero les expliqué que trabajaría horas extras para compensar el tiempo que perdería.
La compañía estaba entendiendo completamente sobre mi condición y me contrató al día siguiente. Me dejaron ir a mis citas cuando lo necesitaba y me dijeron que no me necesitaban para recuperar el tiempo, lo entendieron completamente.
Me encantó mi papel en la empresa y estaba tan feliz que mi temor a que no entendieran la condición no me impidió presentar una solicitud.
4. Salir de viaje a la playa
Cuando mis amigos me preguntaron si quería ir a un viaje a la playa, sentí temor por la idea de estar en bikini con mi psoriasis visible. Pensé en no ir, pero realmente no quería perderme un gran viaje de chicas.
Al final, decidí ir y empacar atuendos con los que me sentiría cómoda, sabiendo que cubrirían mi psoriasis. Por ejemplo, en lugar de un bikini, usé un traje de baño con un kimono sobre él en la playa. Esto cubrió mi psoriasis, pero también me permitió no perderme un fantástico viaje a la playa.
La comida para llevar
Un brote de psoriasis puede ocurrir en cualquier momento. Aunque es fácil esconderse, no debe permitir que la psoriasis controle su vida.
Puede tomar tiempo acumular coraje, pero siempre es mejor mirar hacia atrás y decir que no dejaste que la psoriasis controlara tu vida, en lugar de "desearía haberlo hecho".
Judith Duncan tiene 25 años y vive cerca de Glasgow, Escocia. Después de ser diagnosticada con psoriasis en 2013, Judith comenzó un blog sobre cuidado de la piel y psoriasis llamado TheWeeBlondie, donde podía hablar más abiertamente sobre la psoriasis facial.