La clave para tratar la porfiria hepática aguda (AHP) y prevenir complicaciones es el manejo de los síntomas. Si bien no hay cura para el AHP, los cambios en el estilo de vida pueden ayudarlo a controlar sus síntomas. Esto incluye tener en cuenta la principal fuente de energía de su cuerpo: los alimentos.
Obtenga más información sobre los cambios en la dieta que puede hacer para ayudar a controlar AHP. Además, hable con su médico si tiene alergias a los alimentos, sensibilidades u otras consideraciones dietéticas.
Balancea tus macronutrientes
Los macronutrientes son la principal fuente de energía de su cuerpo. Estos incluyen carbohidratos, proteínas y grasas. Las personas con AHP deben tener cuidado de no comer demasiadas proteínas. Demasiada proteína puede interferir con la producción de hemo y provocar ataques. Tendrá que tener especial cuidado con su ingesta de proteínas si tiene problemas renales.
Se recomiendan las siguientes distribuciones de macronutrientes por día:
- carbohidratos: 55 a 60 por ciento
- grasas: 30 por ciento
- proteína: 10 a 15 por ciento
Evite las dietas altas en fibra
Una dieta alta en fibra puede aumentar los requerimientos de calcio, hierro y minerales traza. Demasiada fibra también puede exacerbar el dolor abdominal relacionado con AHP. Se recomiendan hasta 40 gramos de fibra por día, y no más de 50 gramos.
Si cree que necesita más fibra en su dieta, hable con su médico.
No beba alcohol
El alcohol generalmente se considera fuera de los límites para las personas con AHP. Incluso si bebe moderadamente, los efectos del alcohol en las vías del hemo hacia el hígado pueden exacerbar su condición. El alcohol también puede causar otros efectos no relacionados con AHP. Éstos incluyen:
- aumento de peso
- cambios en la salud mental
- piel seca
Algunas personas que beben alcohol no experimentan un empeoramiento de los síntomas con AHP. Si se pregunta si puede beber alcohol de manera segura, hable con su médico.
Evitar productos químicos y alimentos procesados
Los productos químicos, aditivos y colorantes son abundantes en los alimentos procesados. Estos compuestos pueden empeorar los síntomas de AHP. En lugar de comer en una caja o en un restaurante de comida rápida, come comidas caseras tan a menudo como puedas. Los alimentos integrales proporcionan a su cuerpo la energía que necesita sin empeorar sus síntomas de AHP. Si está demasiado cansado para cocinar todos los días, intente preparar comidas grandes en lotes para las sobras.
Ciertos métodos de cocción de carne pueden crear problemas para AHP. Según la Fundación Porphyria, las carnes para asar carbón pueden crear productos químicos similares a los vapores de cigarrillos. No tiene que evitar el asado de carbón por completo, pero debe considerar cocinar de esta manera con moderación.
Evite el ayuno y otras dietas de moda
Las dietas de moda pueden ser tentadoras de probar. Pero el ayuno, la dieta de yo-yo y los planes de alimentación restrictivos pueden empeorar sus síntomas de AHP. Además, reducir drásticamente la cantidad de alimentos que consume reduce sus niveles de hemo y agota el oxígeno de sus glóbulos rojos. Esto puede conducir a un ataque AHP. Las dietas bajas en carbohidratos también pueden ser problemáticas para las personas con AHP.
Si necesita perder peso, hable con su médico sobre un plan para ayudarlo a perder peso gradualmente. Un plan razonable incluye la reducción gradual de calorías y el ejercicio para lograr déficits de 1 a 2 libras por semana. Perder más que esto te pone en riesgo de sufrir un ataque AHP. También será más probable que ganes peso una vez que dejes de hacer dieta.
Tenga cuidado con las dietas especiales AHP
Una búsqueda rápida en Internet revelará una "dieta especial" para casi cualquier condición, y AHP no es una excepción. Desafortunadamente, no existe una dieta específica para AHP. En lugar de eso, enfóquese en comer una dieta balanceada con muchos productos frescos, cantidades moderadas de proteínas y carbohidratos complejos.
Mantener un diario de alimentos
Llevar un diario de alimentos a menudo se usa para bajar de peso. Esta estrategia también puede ayudarlo a determinar si algún alimento está exacerbando sus síntomas de AHP. Por ejemplo, si come una comida rica en proteínas y nota un aumento en el dolor y la fatiga poco después, debe tomar nota de esto para hablar con su médico. Un diario de alimentos puede ayudar a revelar patrones en la dieta y las asociaciones de síntomas que de otro modo no podrías identificar.
Si no desea mantener un diario tradicional en papel, considere una aplicación. Un ejemplo es MyFitnessPal, que le permite mantener un diario de alimentos detallado para cada comida del día. No importa cómo realice el seguimiento, la consistencia es la clave.
Considere la alimentación saludable como un hábito de por vida
Una alimentación saludable hace más que ayudar a controlar sus síntomas de AHP. Piense en los aspectos positivos de una dieta saludable, además de cómo puede ayudar a prevenir los ataques de AHP. Si mantiene una dieta saludable, tendrá más energía, dormirá mejor y posiblemente incluso reducirá el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas.
Para llevar
Mantener una dieta saludable es una parte importante del manejo de AHP. Hable con su médico acerca de cómo puede implementar cambios en la dieta y si tiene alguna consideración dietética especial. Pueden ayudarlo a planificar una dieta equilibrada que funcione con su salud y estilo de vida.