Sobre la artritis reumatoide
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune que hace que su cuerpo ataque por error las membranas que recubren sus articulaciones. Esto causa inflamación y dolor, así como daños potenciales a otros sistemas del cuerpo, que incluyen:
- ojos
- livianos
- corazón
- vasos sanguineos
La AR es una enfermedad crónica. Las personas con AR experimentan períodos de actividad intensa de la enfermedad llamados brotes. Algunas personas experimentan períodos de remisión cuando los síntomas disminuyen considerablemente o desaparecen.
El Colegio Americano de Reumatología estima que 1.3 millones de personas en los Estados Unidos tienen AR.
La causa exacta de la respuesta defectuosa del sistema inmune no está clara. Al igual que con otras enfermedades autoinmunes, los investigadores piensan que ciertos genes pueden aumentar su riesgo de desarrollar AR. Pero tampoco consideran la AR un trastorno hereditario.
Esto significa que un genetista no puede calcular sus posibilidades de AR en función de sus antecedentes familiares. Además, otros factores pueden desencadenar esta respuesta autoinmune anormal, como:
- virus o bacterias
- estrés emocional
- trauma físico
- ciertas hormonas
- de fumar
Siga leyendo para obtener más información sobre el vínculo entre la genética y las causas de la AR.
¿Cómo juega la genética en la AR?
Su sistema inmunitario lo protege atacando sustancias extrañas, como bacterias y virus, que invaden el cuerpo. A veces, el sistema inmunitario es engañado para atacar partes sanas de sus cuerpos.
Los investigadores han identificado algunos de los genes que controlan las respuestas inmunes. Tener estos genes aumenta su riesgo de AR. Sin embargo, no todas las personas que tienen AR tienen estos genes, y no todas las personas con estos genes tienen AR.
Algunos de estos genes incluyen:
- HLA El sitio del gen HLA es responsable de distinguir entre las proteínas de su cuerpo y las proteínas del organismo infeccioso. Una persona con el marcador genético HLA tiene cinco veces más probabilidades de desarrollar artritis reumatoide que aquellos que no tienen este marcador. Este gen es uno de los factores de riesgo genético más importantes para la AR.
- STAT4. Este gen juega un papel en la regulación y activación del sistema inmune.
- TRAF1 y C5. Este gen tiene una parte en causar inflamación crónica.
- PTPN22. Este gen está asociado con el inicio de la AR y la progresión de la enfermedad.
Algunos de los genes que se cree que son responsables de la AR también están involucrados en otras enfermedades autoinmunes, como la diabetes tipo 1 y la esclerosis múltiple. Esta puede ser la razón por la cual algunas personas desarrollan más de una enfermedad autoinmune.
¿Qué significa si su familiar tiene AR?
Un estudio informó que los familiares de primer grado de una persona con AR tienen tres veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que los familiares de primer grado de las personas que no tienen AR.
Esto significa que los padres, hermanos e hijos de alguien con AR tienen un riesgo ligeramente mayor de desarrollar AR. Este riesgo no incluye varios factores ambientales.
Otro estudio estimó que los factores genéticos atribuyen al 53 al 68 por ciento de las causas de la AR. Los investigadores calcularon esta estimación observando gemelos. Los gemelos idénticos tienen exactamente los mismos genes.
Alrededor del 15 por ciento de los gemelos idénticos es probable que desarrollen AR. En los gemelos fraternos, que tienen genes diferentes como otros hermanos, el número es del 4 por ciento.
Género, edad y grupos étnicos
La AR se puede encontrar en todos los géneros, edades y grupos étnicos, pero se estima que el 70 por ciento de las personas con AR son mujeres. Estas mujeres con AR generalmente se diagnostican entre las edades de 30 y 60 años. Los investigadores atribuyen este número a las hormonas femeninas que pueden contribuir al desarrollo de la AR.
Los hombres generalmente se diagnostican más tarde y el riesgo general aumenta con la edad.
Embarazo y riesgo de AR
Un estudio de 2014 presentado en la Sociedad Estadounidense de Genética Humana descubrió que las mujeres que portaban bebés con genes que se sabe que contribuyen a la AR tenían más probabilidades de tener AR. Los ejemplos incluyen bebés nacidos con el gen HLA-DRB1.
Esto se debe a que durante el embarazo, una cantidad de células fetales permanecen en el cuerpo de la madre. Tener células restantes con ADN presente se conoce como microquimerismo.
Estas células tienen el potencial de cambiar los genes existentes en el cuerpo de una mujer. Esto también puede ser una razón por la cual las mujeres tienen más probabilidades de tener AR que los hombres.
Factores de riesgo ambiental y de comportamiento
Los factores de riesgo ambientales y de comportamiento también juegan un papel importante en sus posibilidades de desarrollar AR. Los fumadores también tienden a experimentar síntomas de AR más graves.
Otros factores de riesgo potenciales incluyen el uso de anticonceptivos orales o terapia de reemplazo hormonal. Puede haber un vínculo entre un historial menstrual irregular y la AR. Las mujeres que dieron a luz o amamantaron pueden tener un riesgo ligeramente menor de desarrollar AR.
Los ejemplos adicionales de factores de riesgo ambientales y de comportamiento que podrían contribuir a la AR incluyen:
- exposición a la contaminación del aire
- exposición a insecticidas
- obesidad
- exposición laboral a aceite mineral y / o sílice
- respuesta al trauma, incluido el estrés físico o emocional
Algunos de estos son factores de riesgo modificables que puede cambiar o manejar con su estilo de vida. Dejar de fumar, perder peso y reducir el estrés en su vida también podría reducir su riesgo de AR.
Entonces, ¿la AR es hereditaria?
Si bien la AR no es hereditaria, su genética puede aumentar sus posibilidades de desarrollar este trastorno autoinmune. Los investigadores han establecido una serie de marcadores genéticos que aumentan este riesgo.
Estos genes están asociados con el sistema inmunitario, la inflamación crónica y con la AR en particular. Es importante tener en cuenta que no todas las personas con estos marcadores desarrollan AR. No todas las personas con AR tienen los marcadores tampoco.
Esto sugiere que el desarrollo de AR puede deberse a una combinación de predisposición genética, exposición hormonal y ambiental.