El abuso infantil es cualquier maltrato o negligencia que cause daño a un niño de 18 años o menos. Esto puede incluir abuso sexual, emocional y físico, así como negligencia.
El maltrato es causado por un adulto, a menudo uno con un papel de responsabilidad en la vida del niño.
La persona responsable del abuso puede ser un padre o familiar. También puede ser alguien que actúa como cuidador o con autoridad en la vida del niño, incluido un entrenador, maestro o líder religioso.
En este artículo, aprenderá más sobre los tipos de abuso infantil y los síntomas que puede ver en un niño que está siendo abusado. También aprenderá por qué ocurre el abuso infantil y qué puede hacer para ayudar a detenerlo.
Negligencia
La negligencia ocurre cuando un adulto o cuidador no cumple con las necesidades físicas y emocionales básicas de un niño. Estas necesidades incluyen:
- alojamiento
- comida
- ropa
- educación
- atención médica
- supervisión
Reconocer signos de negligencia puede ser difícil. Las familias con medios limitados pueden ser menos capaces de proporcionar algunos aspectos de la atención sin descuidar realmente a sus hijos.
Los ejemplos de negligencia incluyen:
- no llevar al niño al médico o al dentista cuando sea necesario
- dejar al niño desatendido en casa por largos períodos de tiempo
- Permitir que el niño esté vestido inadecuadamente para la época del año (por ejemplo, sin abrigo en invierno)
- no lavar la ropa, la piel o el cabello del niño
- no tener dinero para necesidades básicas, como comidas
Los niños descuidados pueden quedar en una situación en la que es más probable que experimenten otros tipos de abuso o daño.
Abuso físico
El abuso físico es el uso intencional de la fuerza física para dañar a un niño. Los ejemplos de abuso físico incluyen:
- sacudir, tirar o golpear a un niño
- pellizcos, bofetadas o tropezones excesivos
- Obligar a un niño a correr o hacer ejercicio como castigo
- piel ardiente o hirviendo
- sofocante o privado de aire
- envenenamiento
- forzar al niño a una posición física estresada o atarlo
- Retener el sueño, la comida o los medicamentos.
En algunos estados y países, se considera que el castigo corporal es una forma de abuso físico infantil.
Los niños que sufren abuso físico pueden mostrar los siguientes signos:
- moretones, quemaduras o ronchas
- huesos rotos
- Usar ropa inapropiada (p. ej., mangas largas en verano) para ocultar marcas o moretones
- parecer asustado de una persona en particular
- protestando activamente yendo a un lugar en particular
- parpadeando cuando se toca
- hablando de lesionarse o crear explicaciones fantasiosas para sus lesiones
Abuso emocional y psicológico
El abuso emocional o psicológico puede ser invisible, pero es poderoso.
Ocurre cuando una persona daña deliberadamente la autoestima o el bienestar de un niño al comunicarle que de alguna manera es inadecuada, inútil o no amada.
El abuso emocional puede ser el resultado del abuso verbal, o las acciones físicas pueden causarlo.
Los ejemplos de abuso emocional incluyen:
- dar a los niños el "tratamiento silencioso"
- decirle a los niños que son "malos", "no buenos" o "un error"
- burlándose de un niño
- gritando o gritando para silenciarlos
- no les permite expresar puntos de vista u opiniones
- amenazante
- acoso
- usando chantaje emocional
- contacto físico limitante
- reteniendo palabras de afirmación y amor
Tenga en cuenta que algunos de estos ejemplos pueden ocurrir de vez en cuando cuando alguien está muy molesto. Eso no necesariamente constituye abuso emocional. Se vuelve abusivo cuando son recurrentes y persistentes.
Los niños que sufren abuso emocional pueden mostrar los siguientes signos:
- estar ansioso o asustado
- apareciendo retraído o emocionalmente distante
- mostrando comportamientos extremos, como cumplimiento y agresividad
- mostrando un comportamiento inapropiado para la edad, como chuparse el dedo en la escuela primaria o intermedia
- falta de apego a un padre o cuidador
Abuso sexual
El abuso sexual es cualquier acto que obliga o obliga a un niño a participar en actividades sexuales.
El abuso sexual puede ocurrir incluso cuando un niño no es tocado. Las acciones que causan excitación sexual en otra persona como resultado del comportamiento o las acciones de un niño también se consideran abuso sexual.
Los ejemplos de abuso sexual incluyen:
- violación
- penetración, incluido el sexo oral
- contacto sexual no penetrante, como tocar, besar, frotar o masturbarse
- contar chistes o historias sucias o inapropiadas
- forzar o invitar a un niño a desnudarse
- ver a otros realizar actos sexuales con niños o pedirle a un niño que vea actos sexuales
- parpadear o exponerse a un niño
- alentando el comportamiento sexual inapropiado
- preparar a un niño para el contacto sexual futuro
Los niños que sufren abuso sexual pueden mostrar los siguientes signos:
- Mostrar conocimiento sexual más allá de sus años
- hablando de ser tocado por otra persona
- retirarse de familiares o amigos
- huyendo
- rehuir a una persona específica
- protestando yendo a un lugar específico
- tener pesadillas
- mojar la cama después del entrenamiento para ir al baño
- tener una infección de transmisión sexual
Por supuesto, los niños tienen cambios emocionales como muchos adultos. Es importante vigilar de cerca al niño para detectar otros signos o síntomas de abuso.
Si sospecha abuso o negligencia, puede acercarse al niño y ofrecerle apoyo incondicional y tranquilidad. Esto puede ayudarlos a sentirse lo suficientemente seguros como para hablar sobre lo que está sucediendo.
Qué hacer si sospecha abuso infantil
Puede dudar en involucrarse cuando cree que se puede abusar o descuidar a un niño. Después de todo, es difícil saber toda la historia. Sin embargo, hablar puede ayudar a los niños a obtener la protección que necesitan. También ayudará a los padres a obtener la ayuda que necesitan.
Si sospecha que alguien que conoce está abusando de su hijo, puede llamar a los servicios de emergencia, como la policía. En la mayoría de los estados de EE. UU., Puede informar de forma anónima.
Factores de riesgo que conducen al abuso infantil
Las causas del abuso infantil son complejas. A menudo es una interacción de varios problemas críticos.
Ayudar a un niño que crees que está siendo maltratado también puede ser una oportunidad para ayudar a sus padres. Eso es porque el abuso puede ser un ciclo.
Los adultos que sufrieron abuso cuando eran niños pueden ser más propensos a mostrar comportamientos abusivos hacia sus propios hijos. Obtener ayuda para padres e hijos puede evitar que el abuso llegue a otra generación.
Si cree que puede estar abusando de su propio hijo o tiene miedo de hacerlo, puede obtener ayuda de los siguientes recursos:
- Portal de información sobre bienestar infantil
- Línea directa nacional de abuso infantil Childhelp
Estas organizaciones pueden proporcionar recursos para apoyarlo a corto plazo y de manera continua.
Cómo ayudar a los niños que han sido maltratados
El mejor tratamiento para los niños que han sido maltratados es un ambiente seguro, estable y acogedor donde puedan prosperar y sanar. Pero antes de que eso sea posible, los niños necesitan ayuda para lograr estos primeros pasos:
- Abordar las necesidades físicas. Si un niño ha sido maltratado físicamente, es posible que deba visitar a un médico u hospital. La ayuda médica puede tratar huesos rotos, quemaduras o lesiones. Si el niño ha sido víctima de abuso sexual, es posible que necesite pruebas adicionales.
- Encuentra seguridad. Si un niño no está seguro en su hogar, los servicios de protección infantil pueden eliminarlo temporalmente. Durante este tiempo, los padres pueden trabajar con un consejero para abordar los problemas o factores que conducen al abuso. Los niños pueden visitar especialistas en salud mental.
- Busque tratamiento de salud mental. Los niños que han sido abusados o descuidados pueden necesitar terapia. Los efectos del abuso o la negligencia pueden ser duraderos, pero la terapia puede ayudar a los niños a expresar sus sentimientos y aprender a manejar y hacer frente a los efectos. Esto puede, a su vez, evitar que muestren comportamientos abusivos a las personas en sus vidas.
¿Qué les sucede a los niños que han sido maltratados?
El abuso y la negligencia pueden causar efectos duraderos en el desarrollo emocional y físico de un niño.
Los niños que han sido maltratados o descuidados pueden experimentar problemas de salud emocional, victimización futura, trastornos de conducta y disminución del desarrollo cerebral, entre otros problemas.
Es por eso que es vital que los niños que han sufrido abuso o negligencia reciban tratamiento inmediato y continuo. Esto puede ayudarlos a recuperarse tanto a corto plazo como a hacer frente a cualquier efecto duradero que los comportamientos puedan tener sobre su salud en los años venideros.
Encontrar un terapeuta es un buen lugar para comenzar. Aquí le mostramos cómo acceder a la terapia para cada presupuesto.