Páncreas
El páncreas es una glándula en forma de ala que se extiende desde el duodeno (la parte superior del intestino delgado) hasta el bazo. Cumple funciones digestivas y endocrinas.
El páncreas ayuda a la digestión al producir enzimas que digieren varios tipos de nutrientes, incluidas proteínas, grasas, carbohidratos y ácido nucleico, un ácido común que actúa como bloque de construcción en el ADN y es esencial para todos los seres vivos.
El páncreas también produce grandes cantidades de líquido que protege el revestimiento del intestino delgado del quimo ácido (alimento parcialmente digerido) que recibe del estómago. Este líquido se acumula en un conducto principal que se une con un conducto biliar común. El líquido y la bilis esperan ser liberados al duodeno cuando el estómago libera alimentos.
El páncreas también funciona como una glándula endocrina al producir dos hormonas muy importantes que ayudan a regular el nivel de azúcar en la sangre: insulina y glucagón.
Las personas cuyo páncreas no produce suficiente insulina tienen una afección conocida como diabetes. Los diabéticos tipo 1 tienen un páncreas que no produce insulina, y deben administrar la hormona a través de inyecciones a través de la piel. Los diabéticos tipo 2 producen una cantidad insuficiente de insulina.
El páncreas puede dejar de producir insulina por una variedad de razones. La mala alimentación, la obesidad y una disposición genética para la afección se encuentran entre las causas más comunes de diabetes.
Bazo
El bazo es un órgano del tamaño del puño del sistema linfático que funciona como filtro para la sangre. Ayuda a prevenir infecciones y mantiene el equilibrio de líquidos corporales.
Además de filtrar la sangre a través del tejido similar a la pulpa, el bazo también alberga dos tipos muy importantes de glóbulos blancos relacionados con la inmunidad: linfocitos y fagocitos.
Algunas de las otras funciones del bazo incluyen:
- Limpieza de impurezas de la sangre.
- Destrucción y eliminación de glóbulos rojos viejos.
- Almacenar sangre en caso de emergencia, como un trauma
Debido a que el bazo es blando, puede lesionarse en un accidente, pero rara vez es mortal. Si el daño es lo suficientemente grave, es posible que sea necesario extirpar quirúrgicamente el bazo mediante un procedimiento llamado esplenectomía.
Los humanos pueden vivir sin bazo porque otros órganos, como el hígado, pueden hacerse cargo de la función del bazo. Sin embargo, las personas a las que se les ha extirpado el bazo tienen un mayor riesgo de contraer infecciones graves.