Estar preparado
En muchas situaciones de emergencia, no necesita un conocimiento especial más allá de las habilidades estándar de primeros auxilios y resucitación cardiopulmonar para atender a personas de 65 años o más. Aún así, es importante saber que los adultos mayores son más vulnerables a accidentes y lesiones, que pueden requerir asistencia inmediata de primeros auxilios. Comprender algunas de las situaciones médicas comunes de primeros auxilios que enfrentan los adultos mayores puede ayudarlo a prepararse para posibles emergencias.
Algunas situaciones que pueden requerir primeros auxilios incluyen:
- caídas
- cortes y raspaduras
- problemas cardiovasculares
- enfermedades relacionadas con el calor y el frío
Caídas
Uno de cada tres adultos mayores de 65 años se cae cada año, informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Las caídas pueden conducir a:
- laceraciones
- Heridas en la cabeza
- fracturas
Los factores de riesgo comunes para las caídas incluyen:
- mala visión
- debilidad de la parte inferior del cuerpo
- inactividad física o inmovilidad
- condiciones o medicamentos que causan mareos
- problemas de equilibrio
Si alguien se ha caído y no parece estar gravemente herido, ayúdelo a encontrar una posición cómoda. Trate golpes y contusiones menores elevando el área lesionada y aplicando una compresa de hielo durante aproximadamente 10 minutos. Si nota signos de sangrado, hematomas o hinchazón graves, ayúdelos a obtener atención médica de emergencia.
Si sospecha que alguien se cayó y se lastimó gravemente la cabeza, el cuello, la espalda, las caderas o los muslos, pídale que no se mueva y llame al 911 o al servicio local de emergencias. Tranquilícelos y manténgalos calientes hasta que llegue la ayuda. Si dejan de respirar, realice RCP.
Cortes y raspaduras
Su piel se vuelve más frágil con la edad. Esto aumenta el riesgo de cortes y raspones en adultos mayores. En algunos casos, estas lesiones se infectan. Si bien la edad avanzada en sí misma no causa infecciones, muchos adultos mayores tienen problemas de salud crónicos, como diabetes o enfermedades cardíacas. Estas condiciones pueden reducir las defensas de su sistema inmunitario contra las infecciones.
Pequeños cortes y raspaduras
Elimine la suciedad y los restos evidentes de la herida para tratar. Limpie la herida con agua del grifo si está disponible. Si está sangrando, coloque una venda limpia o un paño encima. Presione con firmeza o aplique presión atando el área con cinta adhesiva. Eleve el área lesionada por encima del nivel del corazón de la persona. Si la sangre se filtra a través de la primera capa de vendaje o tela, no la quite. Simplemente agregue una segunda capa en la parte superior.
Cortes severos o sangrado abundante
Si la persona tiene un corte severo o un sangrado abundante que no se detiene, ayúdelo a obtener atención médica de emergencia. Si solo tienen un corte o raspado menor, espere a que se detenga el sangrado y luego lave la herida con jabón y agua limpia. Aliente a la persona a mantener limpia la herida, esté atento a signos de infección como:
- enrojecimiento
- hinchazón
- aumento del dolor
- drenaje de la herida
Haga una cita con su médico si se infecta. Aplicar una crema o pomada antibiótica puede ayudar a promover la curación.
Enfermedades relacionadas con el calor y el frío
A medida que envejece, es más probable que desarrolle afecciones médicas crónicas que perjudiquen la regulación de la temperatura de su cuerpo. Los adultos mayores también pueden tomar medicamentos recetados que cambian su equilibrio de temperatura. Es por eso que es particularmente importante para los adultos mayores usar protector solar y usar ropa protectora adecuada cuando estén al aire libre. Deben vestirse con capas que los protejan del clima cálido o frío. Mantenerse hidratado también es muy importante para ayudar a protegerlos contra las enfermedades relacionadas con el calor.
Golpe de calor
Los síntomas del golpe de calor incluyen:
- una temperatura corporal superior a 104 ° F (40 ° C)
- aumento de la frecuencia respiratoria
- náusea
- vómitos
- un dolor de cabeza
Si sospecha que alguien está sufriendo un golpe de calor, comuníquese con el 911 o los servicios locales de emergencia. Luego, retírelos del calor y enfríelos. Por ejemplo, ayúdelos a meterse en una ducha fría, esponjelos con agua fría, pídales que beban agua helada o cubran su cuerpo con sábanas o toallas húmedas y frías. Si dejan de respirar, comience la RCP.
Hipotermia
Los síntomas de la hipotermia leve incluyen:
- temblando
- hambre
- mareo
- ligera confusión
- aumento de la frecuencia cardíaca
- aumento de la frecuencia respiratoria
Los síntomas de hipotermia moderada a severa incluyen:
- temblando
- somnolencia
- confusión
- un pulso débil
- respiración lenta
Si cree que alguien tiene hipotermia, llame al 911 o a los servicios locales de emergencia. Luego, ayúdelos a calentarse. Por ejemplo, llévelos al interior fuera del clima frío, ayúdelos a quitarse la ropa mojada y cúbralos con mantas calientes y secas. Vuelva a calentarlos gradualmente y concéntrese en calentar su pecho y abdomen antes de sus extremidades. Si dejan de respirar, comience la RCP.
Problemas cardiovasculares
Los cambios relacionados con la edad en el corazón y los vasos sanguíneos ponen a los adultos mayores en mayor riesgo de ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
Según la American Stroke Association, los síntomas de un accidente cerebrovascular incluyen caída de la cara, debilidad de los brazos y dificultad para hablar.
Los síntomas de un ataque cardíaco incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar y molestias en la parte superior del cuerpo.
Si cree que alguien está teniendo un ataque cardíaco o un derrame cerebral, llame al 911 o a los servicios de emergencia. Tranquilícelos y manténgalos calientes hasta que llegue la ayuda. Si dejan de respirar, realice RCP.
Más información: síntomas de accidente cerebrovascular »
Primeros auxilios y entrenamiento en RCP
Los accidentes pueden suceder en cualquier momento. Los adultos mayores enfrentan un riesgo particularmente alto de ciertas lesiones y enfermedades, como caídas y ataques cardíacos. Considere tomar un curso básico de primeros auxilios y entrenamiento en RCP para prepararse para posibles emergencias. Póngase en contacto con la Cruz Roja Americana o con una organización local de primeros auxilios para conocer las oportunidades de capacitación en su área. Nunca se sabe cuándo alguien podría necesitar primeros auxilios. Para los adultos mayores, la ayuda inmediata a veces puede marcar una diferencia vital.