¿Qué es el shock hipovolémico?
El shock hipovolémico es una afección potencialmente mortal que se produce cuando pierde más del 20 por ciento (un quinto) del suministro de sangre o líquidos de su cuerpo. Esta grave pérdida de líquidos hace que sea imposible que el corazón bombee una cantidad suficiente de sangre a su cuerpo. El shock hipovolémico puede provocar insuficiencia orgánica. Esta condición requiere atención médica de emergencia inmediata.
El choque hipovolémico es el tipo de choque más común, siendo los niños muy pequeños y los adultos mayores los más susceptibles.
¿Qué causa el shock hipovolémico?
El shock hipovolémico resulta de pérdidas significativas y repentinas de sangre o líquido dentro de su cuerpo. La pérdida de sangre de esta magnitud puede ocurrir debido a:
- sangrado por cortes o heridas graves
- sangrado por lesiones traumáticas contundentes debido a accidentes
- hemorragia interna de órganos abdominales o embarazo ectópico roto
- sangrado del tracto digestivo
- sangrado vaginal significativo
- Endometriosis
Además de la pérdida de sangre real, la pérdida de fluidos corporales puede causar una disminución en el volumen de sangre. Esto puede ocurrir en casos de:
- diarrea excesiva o prolongada
- quemaduras severas
- vómitos prolongados y excesivos
- sudoración excesiva
La sangre transporta oxígeno y otras sustancias esenciales a sus órganos y tejidos. Cuando ocurre un sangrado abundante, no hay suficiente sangre en circulación para que el corazón sea una bomba efectiva. Una vez que su cuerpo pierde estas sustancias más rápido de lo que puede reemplazarlas, los órganos de su cuerpo comienzan a cerrarse y se producen los síntomas de shock. La presión arterial se desploma, lo que puede ser mortal.
¿Cuáles son los síntomas del shock hipovolémico?
Los síntomas del shock hipovolémico varían con la gravedad del líquido o la pérdida de sangre. Sin embargo, todos los síntomas de shock son potencialmente mortales y necesitan tratamiento médico de emergencia. Los síntomas de sangrado interno pueden ser difíciles de reconocer hasta que aparezcan los síntomas del shock, pero el sangrado externo será visible. Los síntomas del shock hemorrágico pueden no aparecer de inmediato. Los adultos mayores pueden no experimentar estos síntomas hasta que el shock progrese significativamente.
Algunos síntomas son más urgentes que otros.
Síntomas leves
Los síntomas leves pueden incluir:
- dolor de cabeza
- fatiga
- náusea
- abundante sudoración
- mareo
Síntomas severos
Los síntomas graves, que deben tomarse en serio y requieren atención médica de emergencia, incluyen:
- piel fría o húmeda
- piel pálida
- respiración rápida y superficial
- ritmo cárdiaco elevado
- poca o ninguna producción de orina
- confusión
- debilidad
- pulso débil
- labios y uñas azules
- aturdimiento
- pérdida de consciencia
El signo de hemorragia externa es visible, sangrado profuso de un sitio del cuerpo o área de lesión.
Los signos y síntomas de hemorragia interna incluyen:
- dolor abdominal
- sangre en las heces
- heces negras y alquitranadas (melena)
- sangre en la orina
- vómitos de sangre
- dolor en el pecho
- hinchazón abdominal
Si bien algunos síntomas como el dolor abdominal y la sudoración pueden apuntar a algo menos urgente como un virus estomacal, debe buscar atención médica inmediata cuando vea grupos de estos síntomas juntos. Esto es especialmente cierto para los síntomas más graves. Cuanto más espere, más daño se puede hacer a sus tejidos y órganos.
Si tiene signos de hemorragia o de shock hemorrágico, busque atención médica de inmediato.
Atención de emergencia y primeros auxilios
El shock hipovolémico no tratado conducirá a la muerte. El shock hipovolémico es una emergencia médica. Llame al 911 de inmediato si observa que una persona experimenta síntomas de shock. Hasta que lleguen los respondedores:
- Haga que la persona se acueste con los pies elevados unas 12 pulgadas.
- Abstenerse de mover a la persona si sospecha una lesión en la cabeza, el cuello o la espalda.
- Mantenga a la persona caliente para evitar la hipotermia.
- No le dé líquidos a la persona por vía oral.
No eleves la cabeza. Retire cualquier suciedad o suciedad visible del sitio de la lesión. No quite el vidrio incrustado, un cuchillo, un palo, una flecha ni ningún otro objeto atorado en la herida. Si el área está libre de escombros y ningún objeto visible sobresale de ella, ate la tela, como una camisa, una toalla o una manta, alrededor del sitio de la lesión para minimizar la pérdida de sangre. Aplica presión sobre el área. Si puede, ate o adhiera la tela a la lesión.
¿Qué complicaciones están asociadas con el shock hipovolémico?
La falta de sangre y líquidos en su cuerpo puede provocar las siguientes complicaciones:
- daño a órganos como el riñón o el cerebro
- gangrena de brazos o piernas
- infarto de miocardio
Los efectos del shock hipovolémico dependen de la velocidad a la que está perdiendo sangre o líquidos y la cantidad de sangre o líquidos que está perdiendo. El alcance de sus lesiones también puede determinar sus posibilidades de supervivencia. Las afecciones médicas crónicas como diabetes, derrame cerebral previo, enfermedad cardíaca, pulmonar o renal, o tomar anticoagulantes como Coumadin o aspirina pueden aumentar la probabilidad de que experimente más complicaciones por shock hipovolémico.
¿Cómo se diagnostica el shock hipovolémico?
A menudo no hay advertencias anticipadas de shock. En cambio, los síntomas tienden a surgir solo cuando ya está experimentando la afección. Un examen físico puede revelar signos de shock, como presión arterial baja y latidos cardíacos rápidos. Una persona que experimenta shock también puede ser menos receptiva cuando el médico de la sala de emergencias le hace preguntas.
El sangrado abundante es inmediatamente reconocible, pero el sangrado interno a veces no se encuentra hasta que muestra signos de shock hemorrágico.
Además de los síntomas físicos, su médico puede usar una variedad de métodos de prueba para confirmar que está experimentando un shock hipovolémico. Éstos incluyen:
- análisis de sangre para detectar desequilibrios electrolíticos, función renal y hepática
- Tomografía computarizada o ultrasonido para visualizar los órganos del cuerpo
- ecocardiograma, una ecografía del corazón
- electrocardiograma para evaluar el ritmo cardíaco
- endoscopia para examinar el esófago y otros órganos gastrointestinales
- cateterismo del corazón derecho para verificar qué tan efectivamente bombea el corazón
- catéter urinario para medir la cantidad de orina en la vejiga
Su médico puede ordenar otras pruebas basadas en sus síntomas.
¿Cómo se trata el shock hipovolémico?
Una vez en el hospital, una persona sospechosa de tener shock hipovolémico recibirá líquidos o productos sanguíneos a través de una vía intravenosa, para reponer la sangre perdida y mejorar la circulación. El tratamiento gira en torno a controlar la pérdida de líquido y sangre, reemplazar lo que se ha perdido y estabilizar el daño que causó y resultó del choque hipovolémico. Esto también incluirá el tratamiento de la lesión o enfermedad que causó el shock, si es posible.
Éstos incluyen:
- transfusión de plasma sanguíneo
- transfusión de plaquetas
- transfusión de glóbulos rojos
- cristaloides intravenosos
Los médicos también pueden administrar medicamentos que aumentan la fuerza de bombeo del corazón para mejorar la circulación y llevar la sangre a donde se necesita. Éstos incluyen:
- dopamina
- dobutamina
- epinefrina
- noradrenalina
Se pueden administrar antibióticos para prevenir el shock séptico y las infecciones bacterianas.
La monitorización cardíaca estrecha determinará la efectividad del tratamiento que recibe.
Choque hipovolémico en adultos mayores
El shock hipovolémico es peligroso para todos, pero puede ser particularmente peligroso en adultos mayores. Los adultos mayores que experimentan shock hipovolémico tienen tasas de mortalidad más altas que sus contrapartes más jóvenes. Tienen menos tolerancia al shock, y un tratamiento temprano para prevenir otras complicaciones es vital. Esto puede hacerse más complicado, ya que los adultos mayores pueden no mostrar síntomas de shock hasta más tarde que las poblaciones más jóvenes.
Perspectiva a largo plazo
Las complicaciones comunes del shock hemorrágico incluyen:
- Daño en el riñón
- otro daño a órganos
- muerte
Algunas personas también pueden desarrollar gangrena debido a la disminución de la circulación a las extremidades. Esta infección puede conducir a la amputación de las extremidades afectadas.
La recuperación del shock hipovolémico depende de factores como la condición médica previa del paciente y el grado del shock en sí.
Aquellos con grados más leves de shock tendrán más facilidad para recuperarse. Si el shock causa daño grave a los órganos, la recuperación puede llevar mucho más tiempo, y se necesitan intervenciones médicas continuas. En casos severos, el daño a los órganos puede ser irreversible.
En general, su pronóstico dependerá de la cantidad de sangre que perdió y del tipo de lesión que sufrió. El pronóstico es mejor en pacientes sanos que no han tenido pérdida de sangre severa.