Radiografía para detectar osteoartritis en la rodilla
Si experimenta dolor inusual o rigidez en las articulaciones de la rodilla, pregúntele a su médico si la causa puede ser la osteoartritis. Su médico puede recomendar una radiografía de su rodilla para averiguarlo.
Las radiografías son rápidas, indoloras y pueden ayudar a su médico a ver los síntomas físicos de la osteoartritis en las articulaciones de la rodilla. Esto le permite a su médico recetar tratamientos o cambios en el estilo de vida que pueden disminuir el dolor constante y la inflexibilidad que conlleva la osteoartritis.
Preparándose para la radiografía
Para obtener una radiografía de su rodilla, deberá ir a un laboratorio de imágenes de rayos X. Allí, un radiólogo o un técnico de rayos X puede tomar una radiografía y desarrollar una imagen detallada de su estructura ósea para una mejor visión de lo que podría estar afectando el área de su articulación. También podría hacerse una radiografía en el consultorio de su médico si tiene equipo de rayos X y un técnico o radiólogo en el lugar.
No necesita hacer mucho para prepararse para una radiografía. Su radiólogo puede pedirle que se quite la ropa que cubre sus rodillas para que nada impida que las radiografías tomen una imagen completamente detallada.
Si usa objetos metálicos, como anteojos o joyas, es probable que su radiólogo le pida que se los quite para que no aparezcan en la imagen de rayos X. Infórmeles de cualquier implante metálico u otro objeto metálico en su cuerpo para que sepan cómo interpretar el objeto en la radiografía.
Si está en edad fértil, es posible que le pidan que se haga una prueba de embarazo. Si está embarazada, es posible que su radiólogo no le permita que le hagan una radiografía para mantener seguro al feto. En este caso, es posible que le puedan examinar la rodilla con un ultrasonido u otra técnica de imagen.
Procedimiento para una radiografía de rodilla
Antes de la radiografía, el radiólogo lo llevará a una habitación pequeña y privada. Se les puede pedir a otras personas que hayan venido con usted al procedimiento que salgan de la habitación durante la radiografía para protegerlos de la radiación.
Luego se le pedirá que se pare, se siente o se recueste en una posición que permita que la máquina de rayos X capture la mejor imagen posible de la articulación de su rodilla. Puede sentir una ligera molestia según su posición, pero es probable que le den un objeto para apoyarse o acostarse, como una almohada, para minimizar su incomodidad. También se le dará un delantal de plomo para que lo use para que el resto de su cuerpo no esté expuesto a la radiación de los rayos X.
Una vez que esté en posición y haya tomado todas las precauciones necesarias, se le pedirá que permanezca quieto hasta que se complete el procedimiento de rayos X. Es posible que se le pida que contenga la respiración para asegurarse de permanecer lo más quieto posible. Si se mueve durante la radiografía, es posible que deba repetir el procedimiento más de una vez, ya que la imagen de la radiografía podría estar demasiado borrosa.
Una simple radiografía conjunta no debería tomar más de unos minutos, incluidos los procedimientos repetidos. Si le inyectaron un medio de contraste, o un tinte, para mejorar la visibilidad de ciertas áreas de la imagen, la radiografía puede tomar una hora o más.
Riesgos de rayos X
Los procedimientos de rayos X conllevan riesgos mínimos de causar cáncer u otros efectos secundarios de la radiación. El nivel de radiación producida por una radiografía es bajo. Solo los niños pequeños pueden ser notablemente sensibles a la radiación.
Signos de osteoartritis en una radiografía de rodilla
Los resultados de las imágenes de rayos X generalmente están disponibles inmediatamente después del procedimiento para que usted y su médico puedan verlos. En algunos casos, su médico puede derivarlo a un especialista, como un reumatólogo especializado en artritis, para un examen más detallado de sus radiografías. Esto puede llevar desde unos pocos días hasta unas pocas semanas, según su plan de atención médica y la disponibilidad del especialista.
Para verificar si hay osteoartritis en la rodilla, su médico examinará los huesos de la articulación de la rodilla en la imagen en busca de daños. También revisarán las áreas alrededor del cartílago de la articulación de la rodilla para ver si se estrecha el espacio de la articulación o si hay pérdida de cartílago en la articulación de la rodilla. El cartílago no es visible en una imagen de rayos X, pero el estrechamiento del espacio articular es el síntoma más obvio de la osteoartritis y otras afecciones articulares en las que el cartílago se ha erosionado. Cuanto menos cartílago quede en el hueso, más grave será su caso de osteoartritis.
Su médico también buscará otros signos de osteoartritis, incluidos los osteofitos, más comúnmente conocidos como espolones óseos. Los espolones óseos son crecimientos de hueso que sobresalen de la articulación y pueden chocar entre sí, causando dolor al mover la rodilla. Los trozos de cartílago o hueso también pueden desprenderse de la articulación y atorarse en el área de la articulación. Esto puede hacer que mover la articulación sea aún más doloroso.
Próximos pasos
Su médico puede pedirle que le haga un examen físico antes o después de ver sus radiografías para inspeccionar su rodilla en busca de hinchazón, rigidez u otros signos visibles de daño en las articulaciones.
Si su médico no ve ningún signo de pérdida de cartílago o daño en las articulaciones en su radiografía, su médico puede revisar la radiografía para detectar signos de afecciones similares, como tendinitis o artritis reumatoide. Con la tendinitis, los medicamentos para el dolor y los cambios en el estilo de vida pueden aliviar el dolor en las articulaciones si la articulación simplemente se usa en exceso o se inflama. En el caso de la artritis reumatoide, es posible que necesite más pruebas, como un análisis de sangre o una resonancia magnética para que su médico pueda observar su articulación más de cerca y recetar medicamentos y tratamiento a largo plazo para controlar esta afección.
Si su médico cree que usted tiene osteoartritis, también puede hacer un análisis de líquido articular para verificar que tiene osteoartritis. Ambos implican tomar líquido o sangre de la articulación de la rodilla con una aguja. Esto puede causar molestias menores.
Una vez que se confirma un diagnóstico de osteoartritis, su médico puede recetarle medicamentos para el dolor, incluidos acetaminofén (Tylenol) o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno (Advil), para mantener el dolor bajo control.
Su médico también puede derivarlo a un terapeuta físico u ocupacional para ayudarlo a mejorar la flexibilidad de su rodilla. La fisioterapia también puede ayudarlo a cambiar la forma en que camina sobre la articulación para minimizar el dolor y ser tan activo como desee o necesite para el trabajo y su vida personal.