Nada puede arruinar un día en el cine o ir al centro comercial más rápido que un brote de enfermedad de Crohn. Cuando la diarrea, el dolor abdominal y el golpe de gas, no esperan. Tendrás que soltar todo y encontrar un baño.
Si eres alguien que vive con la enfermedad de Crohn, la idea de tener diarrea en un baño público puede evitar que salgas por completo. Pero con algunas estrategias útiles, puede vencer su ansiedad y volver al mundo.
1. Obtenga una tarjeta de solicitud de baño
Es difícil pensar en una situación más estresante que necesitar usar el baño y no poder encontrar uno público. Muchos estados, incluidos Colorado, Connecticut, Illinois, Ohio, Tennessee y Texas, han aprobado la Ley de acceso al baño o la Ley de Ally. Esta ley otorga a las personas con afecciones médicas el derecho de usar los baños de los empleados si los baños públicos no están disponibles.
La Fundación Crohn's & Colitis también ofrece a sus miembros una tarjeta de solicitud de baño, que lo ayudará a acceder a cualquier baño abierto. Llame al 800-932-2423 para más información. También puede obtener esta tarjeta visitando su sitio.
2. Use una aplicación de localización de baño
¿Tienes miedo de no poder encontrar un baño en tu destino? Hay una aplicación para eso. En realidad, hay algunos. SitOrSquat, una aplicación desarrollada por Charmin, lo ayudará a localizar el baño más cercano. También puede calificar un baño o leer otras reseñas de los usuarios sobre las instalaciones. Otras aplicaciones para buscar inodoros incluyen Bathroom Scout y Flush.
3. Enmascarar el sonido
Si estás en un baño público o en la casa de un amigo, puede ser difícil ocultar el sonido de lo que estás haciendo. Si está en el baño de una persona, un truco fácil es dejar correr el agua en el lavabo.
En un baño para varias personas, amortiguar las miniexplosiones y los ruidos fuertes es mucho más complicado. Podrías reproducir música en tu teléfono, aunque eso podría llamar más la atención. Un consejo es poner una capa de papel higiénico en la taza del inodoro antes de ir. El papel absorberá parte del sonido. Otro truco es enjuagar con frecuencia, lo que también disminuirá los olores.
4. Lleve un kit de emergencia
Dada la forma urgente en que puede surgir la necesidad de ir, tienes que estar preparado. Lleve su propio papel higiénico y toallitas en caso de que el baño más cercano no esté bien abastecido. Además, traiga toallitas húmedas para limpiar cualquier desorden, una bolsa de plástico para deshacerse de los artículos sucios y un conjunto adicional de ropa interior limpia.
5. Spritz el puesto
Los ataques de Crohn no huelen bien, y si estás cerca, tus vecinos podrían tener la nariz llena si no tienes cuidado. Para empezar, enjuague con frecuencia para eliminar la fuente del olor. También puedes usar un spray perfumado como Poo-Pourri. Rocíelo en el inodoro antes de ir para ayudar a enmascarar el olor.
6. Relájate
Tener un episodio de diarrea en un baño público puede ser difícil, pero trate de ponerlo en perspectiva. Todos defecan, ya sea que tengan la enfermedad de Crohn o no. Lo más probable es que la persona sentada a tu lado haya tenido una experiencia similar debido a una intoxicación alimentaria o un virus estomacal. Es poco probable que alguien lo juzgue por hacer lo que todos hacemos. Y, con toda probabilidad, nunca volverás a ver a nadie de ese baño público.
7. Limpia después de ti
Cuando haya terminado, puede ocultar todas las pruebas del incidente dejando el baño tal como lo encontró. Limpie las salpicaduras alrededor del asiento o piso del inodoro y asegúrese de que todo el papel higiénico llegue al inodoro. Enjuague dos veces para asegurarse de que todo se caiga.