Visión general
La muerte nunca es fácil. El viaje de cada persona es único. El proceso de curación de cada sobreviviente también es único.
Si usted es un cuidador que cuida a un ser querido moribundo o una persona que sabe que su tiempo en la tierra está llegando a su fin debido a una enfermedad o edad, aprender qué esperar a medida que se acerca una muerte natural puede ayudarlo a estar mejor preparado. También puede darle tiempo para tomar decisiones de comodidad y alivio.
1. Dormir más
Varios meses antes del final de la vida, una persona moribunda puede comenzar a dormir más de lo habitual. A medida que te acercas a la muerte, el metabolismo de tu cuerpo cae. Sin un suministro constante de energía natural, la fatiga y el cansancio se imponen fácilmente.
Cómo puedes ayudar
Déjelos dormir y ayúdelos a encontrar lugares cómodos para descansar. Aliéntelos a levantarse de la cama para que no desarrollen llagas.
2. Comer y beber menos
Las necesidades de energía disminuyen a medida que envejece. Debido a que no necesita tanta energía para realizar las tareas diarias, la comida y las bebidas parecen menos necesarias. Las personas que están cerca de la muerte tal vez ni siquiera estén interesadas en algunos de sus alimentos favoritos. Unos días antes de la muerte, su ser querido puede dejar de comer o beber por completo.
Cómo puedes ayudar
Déjalos comer cuando tengan hambre. La hidratación es importante, así que ofrézcale a su ser querido trocitos de hielo, paletas de hielo o cubitos de hielo. Remoje una toallita con agua fría y úsela para acariciar sus labios. Cuando dejen de beber por completo, humedezca la delicada piel alrededor de sus labios con un bálsamo labial.
3. Retirarse de las personas
No es raro que las personas que mueren se retiren lentamente de las actividades y las personas que aman. Este es un reflejo natural de los cambios en la energía, así como un deseo de proteger sus últimos días y horas.
Cómo puedes ayudar
Retirarse no significa que su ser querido no disfrute de la compañía de las personas que ama. Deje que sus amigos y familiares lo visiten cuando su ser querido se sienta cómodo. Si no están interesados en ver gente, no lo tomes como algo personal. Esto no es un reflejo de lo que sienten por ti. Algunas personas no desean dejar que otros las vean morir, por lo que pueden aislarse en sus últimos días.
4. Cambio de signos vitales
La presión arterial cae cerca de la muerte. Los cambios en la respiración se vuelven más obvios, y los latidos del corazón se vuelven irregulares y difíciles de detectar. A medida que baja la presión arterial, los riñones también dejarán de funcionar. Puede notar orina de color tostado, marrón o de color óxido.
Cómo puedes ayudar
Estos cambios no son dolorosos, por lo que no hay necesidad de hacer nada por estos signos.
5. Cambio de funciones de residuos
A medida que su ser querido come menos alimentos y bebe menos líquidos, las deposiciones pueden volverse más pequeñas e irregulares. Del mismo modo, orinar puede volverse infrecuente. Después de comer y beber por completo, es posible que no necesiten usar el baño en absoluto.
Cómo puedes ayudar
Este es un proceso natural, así que no se alarme si dejan de ir al baño. Los cambios en el color de la orina también son normales. Reflejan la función renal y, a medida que los riñones se apagan, la producción de orina puede disminuir o detenerse.
En algunos entornos de atención médica, como un centro de cuidados paliativos, los proveedores de atención médica usarán un catéter para drenar la orina de la vejiga.
6. Caída de la temperatura corporal
La circulación sanguínea se dirige hacia sus órganos vitales en los últimos días. Eso significa que la circulación sanguínea en lugares como sus manos, pies y piernas se reduce considerablemente. Eso puede provocar piel y extremidades que se sienten frías al tacto. La piel también puede aparecer pálida. Eventualmente, la circulación reducida puede hacer que la piel tome un aspecto azul púrpura.
Cómo puedes ayudar
Aunque la piel o las extremidades pueden sentirse frías para usted, su ser querido puede no tener frío. Si es así, una manta o una cubierta ligera pueden ayudar a mantenerlos calientes.
7. Debilitamiento de los músculos
En los últimos días antes de la muerte, los músculos pueden debilitarse mucho. Las tareas simples, como levantar una taza de agua o darse la vuelta en la cama, pueden volverse difíciles.
Cómo puedes ayudar
Haga que su ser querido esté lo más cómodo posible. Si necesitan beber de una taza de agua, coloque la taza cerca de su boca e inserte una pajita para que puedan beber más fácilmente. Si necesitan voltearse o darse vuelta en la cama, ayúdelos suavemente a moverse hasta que lleguen a un lugar cómodo. Si no puede levantar a su ser querido, solicite ayuda de una enfermera de hospicio.
8. Problemas respiratorios
Esta es una señal alarmante para muchas personas que se sientan con un ser querido que se está muriendo. Estas fluctuaciones respiratorias pueden incluir cambios en la respiración, jadeos repentinos por aire o largos períodos de tiempo entre respiraciones.
Cómo puedes ayudar
Si bien la respiración dificultosa puede parecerle dolorosa o problemática, es probable que su ser querido no esté al tanto de lo que está sucediendo. Algunos medicamentos para el dolor pueden facilitar la respiración, así que hable con los médicos y proveedores de cuidados paliativos de su ser querido sobre las formas de aliviar la respiración o la tos.
9. Confusión creciente
El cerebro permanece muy activo durante la fase de muerte. Sin embargo, no es raro que una persona que muere tenga momentos de confusión o incoherencia. Algunas personas pueden volverse inquietas y agresivas si no saben dónde están o qué está sucediendo.
Cómo puedes ayudar
Mantenga la calma y hable en voz baja. Asegúrele a su ser querido que está allí para cuidarlo. Asegúrese de decirle a su ser querido quién es usted cuando comience a hablar, y presente a cada nueva persona que se siente con ellos. Su cerebro sigue funcionando, incluso si parece que están dormidos.
10. dolor
La intensidad del dolor probablemente aumentará a medida que una persona se acerque a la muerte. No es raro que una persona muestre signos visibles de que siente dolor. Estos signos incluyen hacer muecas, hacer muecas, gemir o fruncir el ceño.
Cómo puedes ayudar
La mayoría del dolor puede tratarse, pero esto puede requerir que las personas estén en un hospital o centro de atención de enfermería. Las personas moribundas pueden dejar de poder tragar, por lo que puede ser necesaria una vía intravenosa (IV) para administrar medicamentos para el dolor. Este medicamento debe administrarse en un hospital.
11. Alucinaciones
Es posible que haya oído hablar de personas moribundas que dicen que ven a seres queridos desaparecidos en sus últimos días. Las alucinaciones y visiones de otros lugares o personas tampoco son infrecuentes.
Cómo puedes ayudar
Si bien puede ser molesto, no intente corregir a su ser querido. Discutir sobre lo que es real y lo que no es solo causará confusión y frustración. En cambio, hágales preguntas y ayúdelos a comprender lo que están viendo.
Que esperar en las horas finales
En las últimas horas y minutos de una persona, su cuerpo se apaga lentamente. Los órganos dejan de funcionar por completo.
Lo único que puede hacer en estos últimos minutos es ayudarlos a sentirse cómodos y sentirse amados. Rodéate a ti y a tu ser querido con los amigos y familiares que más les importan.
No dejes de hablar con tu ser querido. Muchas personas moribundas aún pueden escuchar y comprender lo que está sucediendo. Ayúdelos a sentirse cómodos haciéndoles saber que están rodeados de personas que los cuidan. Para algunas personas, saber que tienen personas a su alrededor que se preocupan les ayuda a dejar ir.
Signos finales de la muerte
Si está utilizando un monitor de frecuencia cardíaca, puede ver de manera visible cuándo el corazón deja de funcionar. Esta es una clara indicación de que su ser querido ha muerto.
Si no lo está, busque otras señales de que ha ocurrido la muerte. Éstos incluyen:
- no hay pulso
- Sin respirar
- músculos relajados
- ojos fijos
- ninguna respuesta
- liberación de intestino o vejiga
- párpados parcialmente cerrados
Cuando su ser querido haya fallecido, tómese su tiempo. Pase unos minutos con las personas que lo rodean. La muerte natural de una persona no es una emergencia, por lo que no tiene que llamar a nadie de inmediato. Cuando esté listo, llame a la funeraria que seleccionó. Quitarán el cuerpo y comenzarán el proceso de entierro.
Si su ser querido está en un centro de cuidados paliativos u hospital, el personal se encargará de la logística final para usted. Cuando haya dicho sus despedidas finales, se encargarán de que su ser querido sea trasladado a la funeraria.
Encontrar apoyo
Perder a un ser querido nunca es fácil. Incluso cuando has sabido que la muerte se acerca y te has preparado para ello, todavía duele. En los primeros días y semanas después de la muerte de un ser querido, tómese su tiempo para reconocer, abrazar y experimentar cada emoción.
Cuando esté listo, busque un grupo de apoyo. Pueden ser amigos y familiares, o puede que desee buscar ayuda profesional. Los grupos de duelo son comunes, y muchos hospitales albergan grupos para el duelo. Los grupos religiosos como las iglesias o las sinagogas también pueden ofrecer asesoramiento individual o grupal.
El dolor es diferente para cada persona, así que no juzgues tu progreso por el de otra persona. Encuentre un grupo que se sienta cómodo y acogedor. Con el tiempo, llegará a atesorar los recuerdos de su ser querido y esperará nuevos recuerdos con las personas que aún tiene.
Para obtener más apoyo, lea un relato en primera persona de las dolorosas elecciones que el final de la vida trae para el cuidador.