El Ayuno Y El Cáncer: La Ciencia Detrás De Este Método De Tratamiento

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Anonim

El ayuno como tratamiento para el cáncer

El ayuno, o no comer alimentos durante un período prolongado de tiempo, es conocido como una práctica de dieta religiosa. Pero algunos también están comenzando a usarlo para beneficios de salud específicos. En los últimos años, se han publicado muchos estudios que muestran que el ayuno intermitente o una dieta que imita el ayuno puede reducir los factores de riesgo y revertir los síntomas de afecciones de salud graves, incluido el cáncer.

¿Qué es el ayuno intermitente?

El ayuno intermitente es el ayuno en un horario, alternando con los tiempos de comer. Por ejemplo, puede comer normalmente durante la mayor parte de la semana, pero los martes y jueves solo come durante un período de 8 horas y rápido durante las 16 horas restantes. Algunos también llaman a esto una dieta que simula el ayuno.

Aunque parece inusual en la sociedad moderna donde la comida es abundante, el cuerpo humano está construido para adaptarse a los tiempos en que las fuentes de alimentos son escasas. En la historia, el ayuno ha sido a menudo necesario ante la hambruna u otros desastres naturales que limitan el suministro de alimentos.

¿Cómo funciona el ayuno?

Su cuerpo está diseñado para protegerlo contra el hambre. Para hacer esto, almacena una reserva de los nutrientes necesarios para sobrevivir cuando come.

Cuando no está comiendo normalmente, esto pone a las células bajo un estrés leve, y su cuerpo comienza a liberar esas reservas para alimentarse. Los médicos sugieren que mientras su cuerpo tenga tiempo para curarse después de este período de estrés, no experimentará efectos negativos.

Uno de los resultados más inmediatos de este tipo de dieta es la pérdida de peso, ya que su cuerpo usa más calorías de las que ingiere.

Es importante tener cuidado con el ayuno durante un período prolongado de tiempo que su cuerpo no puede manejar. El ayuno completo o continuo activará el "modo de inanición", en el cual su cuerpo comienza a disminuir la velocidad para prolongar su vida. Esto generalmente comienza después de tres días de ayuno continuo. Durante este período de ayuno de más de tres días, su cuerpo retendrá las reservas de combustible tanto como sea posible y no notará la pérdida de peso.

La ciencia detrás del ayuno y el cáncer

La pérdida de peso es solo uno de los beneficios del ayuno intermitente para un adulto normal sano (libre de enfermedad). Estudios recientes en animales y algunos ensayos preliminares en humanos han demostrado una disminución en el riesgo de cáncer o una disminución en las tasas de crecimiento del cáncer. Estos estudios indican que esto puede deberse a los siguientes efectos del ayuno:

  • disminución de la producción de glucosa en sangre
  • células madre activadas para regenerar el sistema inmune
  • ingesta nutricional equilibrada
  • aumento de la producción de células tumorales

En un estudio de alimentación con restricción de tiempo durante las fases de 9 a 12 horas, se demostró que el ayuno revierte la progresión de la obesidad y la diabetes tipo 2 en ratones. La obesidad es un factor de riesgo importante para el cáncer, que puede apoyar el ayuno para tratar el cáncer.

Un segundo estudio de ratones mostró que una dieta bimensual que imita el ayuno reduce la incidencia de cáncer. Los resultados fueron similares en una prueba piloto realizada por los mismos científicos con 19 humanos; mostró biomarcadores disminuidos y factores de riesgo de cáncer.

En un estudio de 2016, la investigación mostró que una combinación de ayuno y quimioterapia desaceleró la progresión del cáncer de seno y de piel. Los métodos de tratamiento combinados hicieron que el cuerpo produjera niveles más altos de células progenitoras linfoides comunes (CLP) y linfocitos infiltrantes de tumores. Los CLP son las células precursoras de los linfocitos, que son glóbulos blancos que migran hacia un tumor y son conocidos por matar tumores.

El mismo estudio señaló que el hambre a corto plazo hace que las células cancerosas sean sensibles a la quimioterapia al tiempo que protege las células normales, y también promueve la producción de células madre.

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