Visión general
El blanqueador líquido doméstico (hipoclorito de sodio) es efectivo para limpiar la ropa, desinfectar derrames, matar bacterias y blanquear telas. Pero para ser usado de manera segura, el blanqueador debe diluirse con agua. La solución de cloro recomendada para uso doméstico es 1 parte de cloro por 10 partes de agua.
El blanqueador libera un fuerte olor a cloro que puede dañar los pulmones. Si entra en contacto con cloro en la piel o en los ojos, debe tener en cuenta los riesgos de seguridad y cómo eliminarlo de manera efectiva.
Derrame de blanqueador de primeros auxilios
Si tiene lejía sin diluir en la piel, debe limpiar el área inmediatamente con agua.
Quítese las alhajas o paños que pudieran haber entrado en contacto con el blanqueador y límpielos más tarde. Abordar su piel como su principal preocupación.
Blanqueador en tu piel
Esponja el área con algo hecho de un material absorbente, como un paño grueso y húmedo, y exprima el exceso de agua en un fregadero.
Si tiene guantes de goma, póngalos mientras limpia el blanqueador de su piel. Deseche los guantes y lávese bien las manos con jabón y agua tibia cuando haya terminado de enjuagar el blanqueador de la piel.
Trate de evitar respirar el aroma del blanqueador mientras limpia el área afectada y tenga especial cuidado de no tocarse la frente, la nariz o los ojos mientras limpia el blanqueador.
Blanqueador en tus ojos
Si tienes lejía en los ojos, probablemente lo sabrás de inmediato. La lejía en los ojos picará y quemará. La humedad natural en tus ojos se combina con blanqueador líquido para formar un ácido.
Enjuague su ojo con agua tibia de inmediato y quítese las lentes de contacto.
La Clínica Mayo advierte contra el roce de los ojos y el uso de otra cosa que no sea agua o solución salina para enjuagar los ojos. Si tiene lejía en el ojo, debe buscar tratamiento de emergencia e ir directamente a la sala de emergencias después de enjuagarse los ojos y lavarse las manos.
Cuándo ver a un médico después de un derrame de cloro
Si tiene lejía en los ojos, debe consultar a un médico para confirmar que sus ojos no han sido dañados. Hay enjuagues con solución salina y otros tratamientos suaves que un médico puede recetar para asegurarse de que no haya lejía persistente en los ojos que pueda dañar su vista.
Si su cloro le ha quemado la piel, debe consultar a un médico. Las quemaduras de lejía se pueden reconocer por dolorosas ronchas rojas. Si ha derramado blanqueador en un área de la piel que tiene más de 3 pulgadas de diámetro, puede correr el riesgo de quemarse con blanqueador.
El dolor o la picazón que persiste durante más de tres horas después de la exposición al blanqueador deben controlarse cuidadosamente. Cualquier síntoma de shock debe provocar una visita a la sala de emergencias. Estos síntomas incluyen:
- náusea
- desmayo
- palido
- mareo
Si tiene alguna duda sobre si sus síntomas son graves, llame a la línea directa de Control de Envenenamiento al (800) 222-1222.
Efectos del blanqueador en la piel y los ojos
Aunque su piel no absorbe cloro, aún es posible que algunos pasen. Demasiado cloro en el torrente sanguíneo puede ser tóxico. También es posible tener una reacción alérgica al blanqueador en su piel. Tanto la toxicidad por cloro como las alergias al blanqueador pueden provocar quemaduras en la piel.
El blanqueador puede causar daños permanentes en los nervios y el tejido de los ojos. Si tienes lejía en los ojos, tómalo en serio. Quítese las lentes de contacto y cualquier maquillaje para ojos mientras enjuaga los ojos con blanqueador.
Luego, acuda a la sala de emergencias o al oftalmólogo para asegurarse de que sus ojos no sufran daños permanentes. Pueden pasar 24 horas después del contacto inicial para poder determinar si hay daño en su ojo.
Los accidentes de limpieza del hogar, como aplicar un poco de lejía en la piel mientras se prepara una solución de limpieza, tienden a resolverse fácilmente si se abordan de inmediato.
Pero si entra en contacto con una gran cantidad de blanqueador sin diluir, o trabaja en un trabajo donde está expuesto al blanqueador a menudo, es más probable que cause daños duraderos.
Cuando hace contacto con su piel, el blanqueador puede debilitar la barrera natural de su piel y hacerla más susceptible a quemarse o desgarrarse.
Usar lejía de forma segura
Una de las grandes preocupaciones sobre la exposición regular al blanqueador son los pulmones. El cloro en el blanqueador libera un aroma que puede quemar su sistema respiratorio si se expone a una cantidad masiva de una vez o se expone repetidamente con el tiempo.
Siempre use blanqueador en un área bien ventilada, y nunca lo mezcle con otros productos químicos de limpieza (como limpiacristales como Windex, que contienen amoníaco) para evitar una combinación posiblemente letal. El blanqueador debe mantenerse separado de otros productos de limpieza.
Si tiene niños en su casa, cualquier gabinete que contenga blanqueador debe tener un seguro para niños para evitar que dedos curiosos causen un derrame de blanqueador.
Mientras que algunas personas vierten lejía sobre una herida abierta para matar bacterias y prevenir una infección, este remedio severamente doloroso también mata las bacterias buenas que podrían ayudar a proteger su cuerpo mientras sana. Para primeros auxilios de emergencia, los antisépticos más suaves como la bactina y el peróxido de hidrógeno son más seguros.
La línea de fondo
Los accidentes domésticos con cloro no siempre son una emergencia. Los tres pasos que debe tomar de inmediato son limpiar rápidamente su piel con agua, quitarse la ropa contaminada y observar cuidadosamente cualquier reacción.
Si le preocupa el blanqueador en su piel, recuerde que llamar al control de intoxicaciones es totalmente gratuito, y es mejor hacer una pregunta que lamentar no haberlo hecho más tarde.