Aparte de su apariencia, los hoyos preauriculares no causan ningún síntoma. Sin embargo, a veces se infectan.
Los signos de una infección en un pozo preauricular incluyen:
- hinchazón dentro y alrededor del hoyo
- drenaje de líquido o pus del pozo
- enrojecimiento
- fiebre
- dolor
A veces, un hoyo preauricular infectado desarrolla un absceso. Esta es una pequeña masa llena de pus.
¿Qué causa los hoyos preauriculares?
Los hoyos preauriculares ocurren durante el desarrollo de un embrión. Lo más probable es que ocurra durante la formación de la aurícula (la parte externa del oído) durante los primeros dos meses de gestación.
Los expertos piensan que los pozos se desarrollan cuando dos partes de la aurícula, conocidas como los montículos de His, no se unen correctamente. Nadie está seguro de por qué los montículos suyos no siempre se unen, pero puede estar relacionado con una mutación genética.
¿Cómo se diagnostican los hoyos preauriculares?
Un médico generalmente notará primero los hoyos preauriculares durante un examen de rutina de un recién nacido. Si su hijo tiene uno, puede derivarlo a un otorrinolaringólogo. También se les conoce como médicos de oído, nariz y garganta. Examinarán de cerca el pozo para confirmar el diagnóstico y verificar si hay signos de infección.
También pueden observar de cerca la cabeza y el cuello de su hijo para ver si hay otras afecciones que puedan acompañar a los hoyos preauriculares en casos raros, como:
- Síndrome de Branchio-oto-renal. Esta es una condición genética que puede causar una variedad de síntomas, desde problemas renales hasta pérdida auditiva.
- Síndrome de Beckwith-Wiedemann. Esta afección puede causar lóbulos de las orejas anormales, agrandamiento de la lengua y problemas con el hígado o los riñones.
¿Cómo se tratan los hoyos preauriculares?
Los hoyos preauriculares generalmente son inofensivos y no requieren ningún tratamiento. Pero si el pozo desarrolla una infección, su hijo puede necesitar un antibiótico para limpiarlo. Asegúrese de que tomen el curso completo recetado por su médico, incluso si la infección parece desaparecer antes de eso.
En algunos casos, el médico de su hijo también puede necesitar drenar cualquier pus adicional del sitio de la infección.
Si una fosa preauricular se infecta repetidamente, su médico puede recomendar extirpar quirúrgicamente tanto la fosa como el tracto conectado debajo de la piel. Esto se realiza bajo anestesia general en un entorno ambulatorio. Su hijo debería poder regresar a casa el mismo día.
Después del procedimiento, el médico de su hijo le dará instrucciones sobre cómo cuidar el área después de la cirugía para garantizar una curación adecuada y minimizar el riesgo de infección.
Tenga en cuenta que su hijo puede sentir algo de dolor en el área por hasta cuatro semanas, pero debe mejorar gradualmente. Siga de cerca las instrucciones para el cuidado posterior.
¿Cuál es la perspectiva?
Los hoyos preauriculares generalmente son inofensivos y generalmente no causan ningún problema de salud. A veces, se infectan y requieren un tratamiento con antibióticos.
Si su hijo tiene hoyos preauriculares que se infectan regularmente, el médico de su hijo puede recomendar una cirugía para extraer el pozo y el tracto conectado.
Muy raramente, los hoyos preauriculares son parte de otras afecciones o síndromes más graves.