Si recientemente le han diagnosticado esclerosis múltiple recurrente-remitente (EMRR) o si ha cambiado los tratamientos para la EM en el último año, es posible que tenga preguntas sobre qué esperar.
Cada caso de EM es diferente, y los enfoques de tratamiento funcionan de manera más o menos efectiva para diferentes personas. Como resultado, tratar la EM puede parecer un proceso de prueba y error. Requiere una comunicación cercana entre usted y su médico.
Durante las etapas iniciales de un nuevo plan de tratamiento, controle sus síntomas de cerca y reúnase con su médico regularmente para analizar su progreso. Es útil llevar un diario de cualquier pregunta que pueda tener y llevarlo con usted a cada cita. Es posible que desee anotar las respuestas de su médico para referencia futura.
Si no está seguro acerca de lo que debe preguntar, la siguiente guía de discusión puede servir como modelo.
¿Cómo puedo saber si mi tratamiento está funcionando?
La consideración principal es si la frecuencia y la gravedad de sus recaídas han disminuido desde que comenzó el tratamiento. Según su historial de recaídas y sus síntomas actuales, su médico debe poder darle una mejor idea de si su nuevo tratamiento parece estar funcionando de manera efectiva.
Aunque es posible que no sienta que sus síntomas han cambiado, es importante recordar que uno de los objetivos principales de los tratamientos para la EM es prevenir la aparición de nuevos síntomas.
¿Cuáles son los riesgos asociados con mi tratamiento actual?
Su médico puede hablar con usted sobre cualquier riesgo que pueda presentar su tratamiento actual, tanto en el presente como en el futuro. Ciertos medicamentos para la EM pueden aumentar su probabilidad de desarrollar problemas de salud como derrame cerebral, migrañas o depresión. Siempre puede preguntarle a su médico si los beneficios de su tratamiento son mayores que los riesgos.
También puede obtener más información sobre los efectos secundarios que puede causar su tratamiento, así como sobre lo que puede hacer para minimizarlos. Si eventualmente planea tener hijos, pregúntele a su médico sobre los riesgos potenciales que pueden causar sus medicamentos para la EM durante el embarazo. Pueden recomendar un cambio en su plan de tratamiento.
¿Qué debo hacer si no creo que mi tratamiento esté funcionando?
Si no cree que su tratamiento ha estado funcionando correctamente o si ha notado que sus síntomas han empeorado, hable con su médico de inmediato.
Algunos medicamentos para la EM deben suspenderse ocasionalmente para que su cuerpo pueda recuperarse, pero no realice ningún cambio en su régimen de tratamiento sin consultar primero con su médico.
Confirme que ha estado administrando su tratamiento correctamente y consulte con su médico para asegurarse de que su medicamento para la EM no se vea afectado por ningún medicamento de venta libre o recetado que también pueda estar tomando.
Si su médico acepta que su plan de tratamiento no es tan efectivo como se esperaba, tómese un tiempo para analizar las ventajas y desventajas de buscar nuevas opciones.
¿Qué puedo hacer para aliviar mis síntomas?
Los tratamientos están disponibles para tratar síntomas específicos de la EM. Por ejemplo, los esteroides a veces se usan de manera temporal para reducir la inflamación. Su médico puede brindarle opciones para ayudarlo a enfrentar mejor los brotes actuales.
También hay varias cosas que puede hacer en casa para ayudarlo a mejorar su sensación general de bienestar.
El estrés es uno de los mayores factores externos que pueden exacerbar los síntomas de la EM. Intenta controlar tus niveles de estrés a través de ejercicios de atención plena como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva. Tener un horario de sueño constante de siete a ocho horas por noche puede disminuir el estrés y proporcionarle más energía durante el transcurso del día.
Aunque la EM puede dificultar su movilidad, haga un esfuerzo consciente para mantenerse activo tanto como pueda. Las actividades de bajo impacto como caminar, nadar y cultivar un huerto ayudan a mejorar su fuerza. Trabaje con su médico para desarrollar un plan de ejercicios adaptado a sus propias capacidades y necesidades.
¿Cuáles son las mejores estrategias para hacer frente a una recaída?
Experimentar una recaída, a veces denominada ataque, es una de las partes más difíciles de vivir con EM. Hable con su médico sobre qué métodos y estrategias podrían ayudarlo a manejar y recuperarse de un ataque. Los servicios de apoyo, como fisioterapia, terapia ocupacional y transporte hacia y desde el hospital, pueden marcar una gran diferencia.
Las recaídas más graves a veces se tratan con un ciclo de dosis altas de inyecciones de esteroides, que se toman durante un período de tres a cinco días. Aunque el tratamiento con esteroides puede reducir la duración de las recaídas, no se ha demostrado que afecte la progresión a largo plazo de la EM.
¿Cuál es mi perspectiva a largo plazo?
Como cada caso de EM es único, es difícil saber exactamente cómo progresará su condición con el tiempo.
Si su ruta de tratamiento actual parece estar permitiéndole controlar eficazmente sus síntomas, es posible que pueda continuar con el mismo régimen durante años sin muchos cambios. Sin embargo, es posible que surjan nuevos síntomas, en cuyo caso usted y su médico pueden necesitar reevaluar sus opciones de tratamiento.
La comida para llevar
Recuerde que no hay preguntas tontas cuando se trata de discutir la EM. Si no está seguro acerca de algo relacionado con su condición o no está claro acerca de los aspectos de su tratamiento, no tenga miedo de preguntarle a su médico.
Encontrar el tratamiento adecuado para la EM es un proceso. La comunicación abierta con su médico es un paso crucial para descubrir qué funciona mejor para usted.