Clamidia y embarazo
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden presentar riesgos únicos para alguien que está embarazada. Las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado para protegerse contra las ETS durante el embarazo.
Es importante que todas las mujeres embarazadas se realicen exámenes de detección de ETS en su primer trimestre, junto con otros exámenes prenatales. Esto puede garantizar que no haya infección antes de quedar embarazada.
Durante el embarazo, es posible transmitir la infección al niño en desarrollo. En el caso de la clamidia, puede causar inflamación de los ojos y neumonía en los recién nacidos.
El tratamiento temprano es importante. Mientras más temprano sea el diagnóstico, más rápido puede comenzar el tratamiento para garantizar que la infección no se transmita al bebé o que no surjan complicaciones.
Factores de riesgo
Aunque cualquiera puede contraer una ETS, hay algunos factores que lo ponen en mayor riesgo.
Las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con clamidia que los hombres. Las mujeres sexualmente activas menores de 25 años tienen el mayor riesgo de clamidia y gonorrea.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan una evaluación anual para ambos. También recomiendan la detección de sífilis, VIH y hepatitis B para todas las mujeres embarazadas.
Síntomas
La clamidia es comúnmente asintomática, lo que significa que la mayoría de las personas con clamidia no tendrán ningún síntoma. Si se presentan síntomas, es posible que no lo hagan durante varias semanas después de la transmisión.
Si hay síntomas, pueden incluir:
- una sensación de ardor al orinar
- secreción amarilla o verde de la vagina
- dolor en la zona abdominal inferior
- dolor al tener relaciones sexuales
Asegúrese de consultar a su médico de inmediato si tiene alguno de estos síntomas, especialmente si está embarazada.
¿Cómo se debe tratar la clamidia durante el embarazo?
El tratamiento para la clamidia debe comenzar lo antes posible después del diagnóstico.
Se pueden usar antibióticos para aliviar los síntomas y tratar la infección. Sin embargo, es importante hablar con su médico acerca de si los antibióticos serían efectivos para usted.
También querrás asegurarte de que los efectos secundarios que experimentes no dañarán al niño en desarrollo. Por ejemplo, la doxiciclina no se recomienda durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.
También es posible tener una reacción alérgica a un medicamento utilizado para tratar la clamidia. El cuerpo de cada persona es diferente, y a veces las personas informan efectos secundarios a ciertos medicamentos.
Los CDC recomiendan que los proveedores de atención médica administren medicamentos para la clamidia en el consultorio de un médico. Esto se debe a que es importante asegurarse de no tener una reacción después de la primera dosis.
Los medicamentos antibióticos también pueden cambiar las bacterias que normalmente habitan en la vagina o los intestinos. Esto puede hacer que sea más fácil contraer infecciones por hongos.
Antibióticos para usar durante el embarazo
Se recomiendan tres antibióticos para el tratamiento de la clamidia durante el embarazo: azitromicina, eritromicina o amoxicilina.
La mayoría de las investigaciones han sugerido que la azitromicina es un tratamiento seguro y efectivo. Las reacciones adversas a la dosis única de azitromicina son poco frecuentes.
Los efectos secundarios que se han informado incluyen:
- Diarrea
- náusea
- vómitos
- dolor abdominal
- erupción
Los efectos secundarios de la eritromicina pueden incluir:
- erupción cutanea
- Diarrea
- náuseas o vómitos
- respiración dificultosa
- latidos cardíacos irregulares o dolor en el pecho
- úlceras en la boca
- inflamación del hígado
Si le recetan eritromicina, deberá volver a realizar la prueba tres semanas después de que termine de tomar el medicamento para asegurarse de que la infección haya desaparecido.
Los efectos secundarios de la amoxicilina incluyen:
- erupción cutanea
- Diarrea
- respiración dificultosa
- dificultad para orinar
- convulsiones
- mareo
- dolor de cabeza
- dolor de barriga
Se recomienda volver a analizar a todas las mujeres embarazadas 3 meses después del tratamiento.
Antibióticos para evitar durante el embarazo
La doxiciclina y la ofloxacina no deben usarse durante el embarazo porque pueden interferir con el desarrollo fetal.
La doxiciclina puede decolorar los dientes de un bebé. La ofloxacina puede inhibir la formación de ADN y dañar el tejido conectivo del niño.
Los posibles efectos secundarios de la doxiciclina incluyen:
- Diarrea
- náuseas o vómitos
- toxicidad hepática
- úlceras esofágicas
- erupción
Los posibles efectos secundarios de la ofloxacina incluyen:
- Diarrea
- náuseas o vómitos
- dolor de cabeza
- insomnio
- inquietud
- mareo
- toxicidad hepática
- incautación
Para mujeres que no están embarazadas
Las mujeres con clamidia que no están embarazadas pueden tomar antibióticos, siempre que no tengan antecedentes de reacción a uno.
La ventaja de la azitromicina es que generalmente se toma como una dosis única. La doxiciclina debe tomarse durante siete días.
Hable con su médico sobre el antibiótico adecuado para usted.
Prevenir futuras infecciones por clamidia
Para minimizar el riesgo de contraer y transmitir clamidia, se deben evitar las relaciones sexuales hasta que se complete el tratamiento.
Si le han diagnosticado, también es mejor comunicarse con las parejas sexuales que tuvo durante los 60 días anteriores a la prueba. Se recomienda encarecidamente que estos socios sean probados y tratados si es necesario.
La forma más confiable de prevenir la clamidia es evitar las relaciones sexuales durante el tratamiento. Si usted y su pareja han sido diagnosticados, debe evitar el contacto sexual hasta que todos hayan completado el tratamiento.
Algunos métodos para prevenir la infección por clamidia incluyen:
- usando condones
- practicando sexo seguro
- hacerse exámenes regulares
Si una pareja está infectada, se recomienda usar un condón para ayudar a protegerse contra la infección o la reinfección, aunque no es 100 por ciento efectivo.
panorama
La clamidia es una ETS curable y puede tratarse con antibióticos. Si actualmente está embarazada, es mejor hablar con su médico sobre las opciones que serían mejores para usted.
Asegúrese de hacerse la prueba de detección de ETS en su primer trimestre de embarazo y tenga en cuenta los posibles efectos secundarios de cualquier antibiótico que esté tomando.