¿Qué es un lunar y es diferente de una marca de nacimiento?
Su bebé puede tener una o más marcas, manchas o protuberancias en la piel que nota después del parto o meses después. Esto puede ser una marca de nacimiento o lunar, los cuales son comunes en los bebés.
Las marcas de nacimiento aparecen al nacer o en las semanas posteriores al nacimiento y ocurren porque los vasos sanguíneos o las células pigmentarias no se forman correctamente. Los lunares, por otro lado, pueden aparecer al nacer o en cualquier momento a lo largo de la vida de su hijo.
Un lunar puede ser una marca de nacimiento (si está presente al nacer o poco después), pero no todas las marcas de nacimiento son lunares.
Existen varios tipos de lunares, que pueden ser pequeños o grandes, aparecer en cualquier parte del cuerpo y aparecer en muchos colores, incluidos marrón, tostado, rosa, azul o blanco. Los lunares se forman en áreas que tienen más células pigmentarias que el resto de la piel.
Su médico puede examinar la piel de su bebé para diagnosticar una marca de nacimiento o lunar. En general, los lunares no son motivo de preocupación, pero es posible que algunos deban ser observados o tratados si se interponen en el funcionamiento de su bebé o si presentan un riesgo de una afección médica grave.
¿Qué tipo de lunar tiene mi bebé?
Hay varios tipos diferentes de lunares, llamados "nevus" (singular) o "nevi" (plural) en la comunidad médica. Éstos incluyen:
- Lunares congénitos. Estos aparecen en el cuerpo al nacer o poco después del nacimiento. Los lunares congénitos pueden variar en tamaño, forma y color, aunque a menudo son tostados, marrones o negros. El pelo puede crecer del lunar. Aproximadamente 1 de cada 100 bebés tiene un lunar congénito (o más de uno) al nacer.
- Lunares congénitos grandes o gigantes. Estos lunares raros aparecen al nacer, pero son mucho más grandes que un lunar típico. Los lunares grandes pueden ser de 7 pulgadas o más grandes y los lunares gigantes pueden crecer más de 15 pulgadas, pero pueden no ser tan grandes cuando nace su hijo. Estos lunares pueden crecer a medida que crece su hijo. Estos lunares aumentan el riesgo de melanoma y otras afecciones de salud.
- Lunares adquiridos. Estos aparecen después del nacimiento y durante toda la vida. Estos lunares pueden aparecer en áreas expuestas con mayor frecuencia a la luz solar. Estos lunares son muy comunes y puede desarrollar varios de ellos a lo largo de su vida. Aquellos con piel más justa pueden terminar con entre 10 y 40 de estos lunares en su vida.
- Spitz nevus. Estos lunares son elevados y redondos. Pueden ser de muchos colores, como rosa, rojo, tostado o marrón, o incluso una mezcla de colores. No necesita preocuparse por estos lunares en general, y ocurren con mayor frecuencia en niños mayores y adolescentes.
¿Debería preocuparme un lunar en mi bebé?
Los lunares son comunes en bebés y niños y generalmente son inofensivos. Los bebés pueden nacer con un lunar o desarrollarlos con el tiempo, y pueden cambiar de color y tamaño a medida que crecen sin ninguna implicación significativa para la salud.
Debe vigilar los lunares de su bebé y hablar con su médico si nota algún cambio en ellos. A veces, un lunar puede ser melanoma, aunque esto es mucho menos común en niños que en adultos.
¿Cómo se diagnostican los lunares en un bebé?
A menudo, su médico puede diagnosticar un lunar en su bebé mediante un examen físico. En casos raros, su médico puede recomendar pruebas adicionales para diagnosticar una afección de salud más grave como el melanoma. Esto puede incluir una biopsia.
Su médico hará que se analice la biopsia bajo un microscopio para determinar si contiene células de melanoma.
¿Cómo se tratan los lunares en el bebé?
A menudo, los lunares no requieren tratamiento, pero debe controlar los lunares de su bebé en busca de cambios inusuales y consultar a un médico si ocurre alguno. Su médico también puede tomar fotografías de los lunares de su bebé para rastrear cualquier cambio en el tiempo.
Su médico puede recomendar eliminar un lunar en su bebé si se interpone en su desarrollo o funcionamiento. Su médico también puede recomendar la eliminación de lunares grandes para disminuir el riesgo de melanoma de su hijo.
A menudo, su médico puede eliminar un lunar o lunares en su consultorio con anestesia local cortando el lunar de la piel o afeitándolo. Su bebé puede necesitar una puntada o dos para cerrar la incisión.
En algunos casos, su médico puede recomendarle que consulte a un especialista como un dermatólogo o un cirujano plástico. Esto puede ser más común en bebés con lunares grandes o gigantes. En estos casos, su hijo puede necesitar crecer más tejido de la piel o recibir un mayor nivel de atención para la eliminación de lunares.
¿Puedes prevenir los lunares en un bebé?
Los lunares que no son congénitos pueden aparecer en su bebé debido a la exposición al sol. En general, los bebés no deben exponerse al sol, especialmente si tienen menos de 6 meses.
Si lleva a su bebé al sol, asegúrese de usar protección como sombreros, ropa ligera y mantas, y sombra.
La Academia Estadounidense de Pediatría aconseja a los padres que usen siempre protector solar para bebés, sin importar su edad, si es imposible mantenerlos fuera del sol.
Use un protector solar de SPF 15 o superior. Aplique solo la cantidad mínima necesaria a un bebé pequeño. Evite la luz solar directa de cualquier bebé o niño entre las 10 am y las 4 pm, cuando sea posible.
La línea de fondo
Los lunares son una afección cutánea común en los bebés. Su hijo puede nacer con lunares o desarrollarlos en los próximos meses o años.
Los lunares congénitos grandes o gigantes deben ser monitoreados y tratados por un médico. Busque atención médica para los lunares que cambian dramáticamente en simetría, borde, color y tamaño.