Visión general
La micrognatia, o hipoplasia mandibular, es una afección en la que un niño tiene una mandíbula inferior muy pequeña. Un niño con micrognatia tiene una mandíbula inferior mucho más corta o más pequeña que el resto de la cara.
Los niños pueden nacer con este problema, o puede desarrollarse más adelante en la vida. Ocurre principalmente en niños que nacen con ciertas afecciones genéticas, como la trisomía 13 y la progeria. También puede ser el resultado del síndrome de alcoholismo fetal.
En algunos casos, este problema desaparece a medida que la mandíbula del niño crece con la edad. En casos severos, la micrognatia puede causar problemas de alimentación o respiración. También puede conducir a la maloclusión de los dientes, lo que significa que los dientes de su hijo no se alinean correctamente.
¿Qué causa la micrognatia?
La mayoría de los casos de micrognatia son congénitos, lo que significa que los niños nacen con ella. Algunos casos de micrognatia se deben a trastornos hereditarios, pero en otros casos, es el resultado de mutaciones genéticas que ocurren por sí solas y no se transmiten a través de las familias.
Aquí hay una serie de síndromes genéticos que están asociados con la micrognatia:
Síndrome de Pierre Robin
El síndrome de Pierre Robin hace que la mandíbula de su bebé se forme lentamente en el útero, lo que resulta en una mandíbula inferior muy pequeña. También hace que la lengua del bebé caiga hacia atrás en la garganta, lo que puede bloquear las vías respiratorias y dificultar la respiración.
Estos bebés también pueden nacer con una abertura en el paladar (o paladar hendido). Ocurre en aproximadamente 1 de cada 8,500 a 14,000 nacimientos.
Trisomía 13 y 18
Una trisomía es un trastorno genético que ocurre cuando un bebé tiene material genético adicional: tres cromosomas en lugar de los dos normales. Una trisomía provoca graves deficiencias mentales y deformidades físicas.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, aproximadamente 1 de cada 16,000 bebés tiene trisomía 13, también conocida como síndrome de Patau.
Según la Trisomy 18 Foundation, alrededor de 1 de cada 6,000 bebés tiene trisomía 18 o síndrome de Edwards, con la excepción de aquellos que nacen muertos.
El número, como 13 o 18, se refiere a qué cromosoma proviene el material extra.
Acondrogénesis
La acondrogénesis es un trastorno hereditario raro en el que la glándula pituitaria de su hijo no produce suficiente hormona del crecimiento. Esto causa problemas óseos graves, que incluyen una mandíbula inferior pequeña y un cofre estrecho. También causa muy corto:
- piernas
- brazos
- cuello
- torso
Progeria
La progeria es una condición genética que hace que su hijo envejezca a un ritmo rápido. Los bebés con progeria generalmente no muestran signos cuando nacen, pero comienzan a mostrar signos del trastorno en los primeros 2 años de su vida.
Se debe a una mutación genética, pero no se transmite a través de las familias. Además de una mandíbula pequeña, los niños con progeria también pueden tener una tasa de crecimiento lenta, pérdida de cabello y una cara muy estrecha.
Síndrome de cri-du-chat
El síndrome de Cri-du-chat es una condición genética rara que causa discapacidades del desarrollo y deformidades físicas, incluida una mandíbula pequeña y orejas bajas.
El nombre deriva del grito agudo y felino que hacen los bebés con esta afección. Por lo general, no es una condición heredada.
Síndrome de Treacher Collins
El síndrome de Treacher Collins es una condición hereditaria que causa anormalidades faciales severas. Además de una mandíbula pequeña, también puede causar paladar hendido, ausencia de pómulos y orejas malformadas.
¿Cuándo deberías buscar ayuda?
Llame al médico de su hijo si la mandíbula de su hijo se ve muy pequeña o si su bebé tiene problemas para comer o alimentarse. Algunas de las afecciones genéticas que causan una mandíbula inferior pequeña son graves y necesitan un diagnóstico lo antes posible para que pueda comenzar el tratamiento.
Algunos casos de micrognatia pueden diagnosticarse antes del nacimiento con ultrasonido.
Informe al médico o al dentista de su hijo si su hijo tiene problemas para masticar, morder o hablar. Problemas como estos pueden ser un signo de dientes desalineados, que un ortodoncista o un cirujano oral pueden tratar.
También puede notar que su hijo tiene problemas para dormir o tiene pausas en la respiración durante el sueño, lo que puede deberse a la apnea obstructiva del sueño de una mandíbula más pequeña.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la micrognatia?
La mandíbula inferior de su hijo puede crecer lo suficiente por sí sola, especialmente durante la pubertad. En este caso, no es necesario ningún tratamiento.
En general, los tratamientos para la micrognatia incluyen métodos de alimentación modificados y equipo especial si su hijo tiene problemas para comer. Su médico puede ayudarlo a encontrar un hospital local que ofrezca clases sobre este tema.
Es posible que su hijo necesite una cirugía correctiva realizada por un cirujano oral. El cirujano agregará o moverá pedazos de hueso para extender la mandíbula inferior de su hijo.
Los dispositivos correctivos, como los aparatos ortodóncicos, para reparar los dientes desalineados causados por tener una mandíbula corta también pueden ser útiles.
Los tratamientos específicos para la afección subyacente de su hijo dependen de cuál sea la afección, qué síntomas está causando y qué tan grave es. Los métodos de tratamiento pueden variar desde medicamentos y monitoreo cercano hasta cirugía mayor y atención de apoyo.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo?
Si la mandíbula de su hijo crece por sí sola, los problemas de alimentación generalmente se detienen.
La cirugía correctiva generalmente es exitosa, pero puede tomar de 6 a 12 meses para que la mandíbula de su hijo sane.
En última instancia, el pronóstico depende de la condición que causó la micrognatia. Los bebés con ciertas afecciones, como la acondrogénesis o la trisomía 13, solo viven poco tiempo.
Los niños con afecciones como el síndrome de Pierre Robin o el síndrome de Treacher Collins pueden vivir vidas relativamente normales con o sin tratamiento.
El médico de su hijo puede decirle cuál es el pronóstico según la afección específica de su hijo. El diagnóstico temprano y el monitoreo continuo ayudan a los médicos a determinar si se necesita una intervención médica o quirúrgica para garantizar el mejor resultado para su hijo.
No hay una forma directa de prevenir la micrognatia, y muchas de las afecciones subyacentes que la causan no se pueden prevenir. Si tiene un trastorno hereditario, un asesor genético puede decirle qué probabilidades tiene de transmitirlo a su hijo.