¿Qué son los dermatofibromas?
Los dermatofibromas son pequeños crecimientos redondeados no cancerosos en la piel. La piel tiene diferentes capas, incluidas las células grasas subcutáneas, la dermis y la epidermis. Cuando ciertas células dentro de la segunda capa de piel (la dermis) crecen demasiado, se pueden desarrollar dermatofibromas.
Los dermatofibromas son benignos (no cancerosos) e inofensivos a este respecto. Se considera un tumor común en la piel que puede ocurrir en múltiples en algunas personas.
¿Qué causa los dermatofibromas?
Los dermatofibromas son causados por un crecimiento excesivo de una mezcla de diferentes tipos de células en la capa de dermis de la piel. No se conocen las razones por las que ocurre este crecimiento excesivo
Los crecimientos a menudo se desarrollan después de algún tipo de pequeño trauma en la piel, incluida una punción de una astilla o picadura de insecto.
¿Cuáles son los factores de riesgo para dermatofibromas?
Además de las lesiones menores de la piel que representan un riesgo de formación de dermatofibroma, la edad es un factor de riesgo. Los dermatofibromas ocurren con mayor frecuencia en adultos de 20 a 49 años de edad.
Estos tumores benignos también tienden a ser más comunes en mujeres que en hombres.
Las personas con un sistema inmunitario debilitado pueden tener un mayor riesgo de que se formen dermatofibromas.
¿Cuáles son los síntomas de los dermatofibromas?
Además de las protuberancias en la piel, los dermatofibromas rara vez causan síntomas adicionales. Los crecimientos pueden variar en color de rosa a rojizo a marrón.
Suelen tener entre 7 y 10 milímetros de diámetro, aunque pueden ser más pequeños o más grandes que este rango.
Los dermatofibromas también suelen ser firmes al tacto. También pueden ser levemente sensibles al tacto, aunque la mayoría no causan síntomas.
Los crecimientos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero aparecen con mayor frecuencia en áreas expuestas, como las piernas y los brazos.
¿Cómo se diagnostican los dermatofibromas?
Un diagnóstico generalmente se realiza durante un examen físico. Un dermatólogo capacitado generalmente puede identificar un crecimiento a través de un examen visual, que puede incluir la dermatoscopia.
Las pruebas adicionales pueden incluir una biopsia de piel para descartar otras afecciones, como el cáncer de piel.
¿Cómo se tratan los dermatofibromas?
Por lo general, los dermatofibromas son crónicos y no se resuelven espontáneamente por sí solos. Debido a que son inofensivos, el tratamiento generalmente es solo por razones estéticas.
Las opciones de tratamiento para dermatofibromas incluyen:
- congelación (con nitrógeno líquido)
- inyección localizada de corticosteroides
- terapia con láser
- afeitar la parte superior para aplanar el crecimiento
Es posible que estas terapias no sean completamente exitosas para eliminar un dermatofibroma porque el tejido puede volver a acumularse dentro de la lesión hasta que vuelva a su tamaño antes de la terapia.
Un dermatofibroma se puede eliminar por completo con una escisión quirúrgica amplia, pero también hay una alta probabilidad de formación de cicatrices que pueden considerarse más desagradables que el dermatofibroma en sí.
Nunca intente eliminar un crecimiento en casa. Esto puede provocar infección, cicatrices y sangrado excesivo.
¿Cuál es el pronóstico para los dermatofibromas?
Dado que los crecimientos son casi siempre inofensivos, los dermatofibromas no afectan negativamente la salud de una persona. Los métodos de extracción, como la congelación y la escisión, tienen diversos grados de éxito. En muchos casos, estos crecimientos pueden volver a crecer.
¿Cómo se previenen los dermatofibromas?
Los investigadores actualmente no saben exactamente por qué los dermatofibromas ocurren en algunas personas.
Debido a que se desconoce la causa, no hay una forma segura de prevenir el desarrollo de dermatofibromas.