Síntomas de esclerosis múltiple
Los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) pueden diferir de persona a persona. Pueden ser leves o pueden ser debilitantes. Los síntomas pueden ser constantes o pueden ir y venir.
Hay cuatro patrones típicos de progresión de la enfermedad.
Patrones de progresión
La progresión de la EM generalmente sigue uno de estos patrones.
Síndrome clínicamente aislado
Este es el patrón temprano, donde ocurre el primer episodio de síntomas neurológicos causados por inflamación y desmielinización de los nervios. Los síntomas pueden o no progresar a otros patrones asociados con la EM.
Patrón recurrente-remitente
En el patrón de progresión recurrente-remitente, los períodos de síntomas graves (exacerbaciones) son seguidos por períodos de recuperación (remisiones). Estos pueden ser síntomas nuevos o un empeoramiento de los síntomas existentes. Las remisiones pueden durar meses o incluso años y pueden desaparecer parcial o completamente durante las remisiones. Las exacerbaciones pueden ocurrir con o sin un desencadenante como infección o estrés.
Patrón primario-progresivo
La EM progresiva primaria progresa gradualmente y se caracteriza por un empeoramiento de los síntomas, sin remisiones tempranas. Puede haber períodos en que los síntomas progresen activamente o permanezcan inactivos o sin cambios temporalmente; sin embargo, generalmente hay una progresión gradual de la enfermedad con períodos de recaída repentina. La EM con recaída progresiva es un patrón de recaídas dentro del patrón progresivo primario que es raro (representa aproximadamente el 5 por ciento de los casos).
Patrón secundario-progresivo
Después de un período inicial de remisiones y recaídas, la EM progresiva secundaria progresa gradualmente. Puede haber ocasiones en que progresa activamente o no progresa. La diferencia general entre esto y la EM remitente-remitente es que la acumulación de discapacidad continúa.
Síntomas comunes de la EM
Los primeros síntomas más comunes de la EM son:
- entumecimiento y hormigueo en una o más extremidades, en el tronco o en un lado de la cara
- debilidad, temblor o torpeza en las piernas o manos
- pérdida parcial de visión, visión doble, dolor ocular o áreas de alteración visual
Otros síntomas comunes incluyen los siguientes.
Fatiga
La fatiga es un síntoma común y con frecuencia el más debilitante de la EM. Puede ocurrir en varias formas diferentes:
- fatiga relacionada con la actividad
- fatiga debido al descondicionamiento (no estar en buena forma)
- depresión
- lasitud también conocida como "fatiga de la EM"
La fatiga asociada con la EM a menudo es peor al final de la tarde.
Disfunción vesical e intestinal
La disfunción de la vejiga y el intestino pueden ser problemas continuos o intermitentes en la EM. La frecuencia de la vejiga, levantarse por la noche para anular y los accidentes de vejiga pueden ser síntomas de este problema. La disfunción intestinal puede provocar estreñimiento, urgencia intestinal, pérdida de control y hábitos intestinales irregulares.
Debilidad
La debilidad en la esclerosis múltiple puede estar relacionada con una exacerbación o un brote, o puede ser un problema continuo.
Cambios cognitivos
Los cambios cognitivos relacionados con la EM pueden ser obvios o muy sutiles. Pueden incluir pérdida de memoria, falta de juicio, disminución de la capacidad de atención y dificultad para razonar y resolver problemas.
Dolor agudo y crónico
Al igual que los síntomas de debilidad, el dolor en la EM puede ser agudo o crónico. Las sensaciones de ardor y el dolor similar a una descarga eléctrica pueden ocurrir espontáneamente o en respuesta a ser tocados.
Espasticidad muscular
La espasticidad de la EM puede afectar su movilidad y comodidad. La espasticidad se puede definir como espasmos o rigidez y puede implicar dolor e incomodidad.
Depresión
Tanto la depresión clínica como una angustia emocional similar, menos grave, son comunes en personas con EM. Alrededor del 50 por ciento de las personas con EM experimentan depresión en algún momento durante su enfermedad.