¿Qué es el mieloma múltiple?
El mieloma múltiple es un cáncer que se forma a partir de las células plasmáticas. Las células plasmáticas son glóbulos blancos que se encuentran en la médula ósea. Estas células son una parte clave del sistema inmune. Producen anticuerpos que combaten las infecciones.
Las células plasmáticas cancerosas crecen rápidamente y se apoderan de la médula ósea al impedir que las células sanas hagan su trabajo. Estas células producen grandes cantidades de proteínas anormales que viajan por todo el cuerpo. Se pueden detectar en el torrente sanguíneo.
Las células cancerosas también pueden convertirse en tumores llamados plasmacitomas. Esta condición se llama mieloma múltiple cuando hay un gran número de células en la médula ósea (> 10% de las células) y hay otros órganos involucrados.
Efectos del mieloma múltiple en el cuerpo
El crecimiento de las células de mieloma interfiere con la producción de células plasmáticas normales. Esto puede causar varias complicaciones de salud. Los órganos más afectados son los huesos, la sangre y los riñones.
Insuficiencia renal
La insuficiencia renal en el mieloma múltiple es un proceso complicado que involucra diferentes procesos y mecanismos. La forma en que esto sucede es que las proteínas anormales viajan a los riñones y se depositan allí, causando obstrucción en los túbulos renales y alterando las propiedades de filtrado. Además, los niveles elevados de calcio pueden causar la formación de cristales en los riñones, lo que causa daños. La deshidratación y los medicamentos como los AINE (ibuprofeno, naproxeno) también pueden causar daño renal.
Además de la insuficiencia renal, a continuación se presentan algunas otras complicaciones comunes del mieloma múltiple:
Pérdida de hueso
Aproximadamente el 85 por ciento de las personas diagnosticadas con mieloma múltiple experimentan pérdida ósea, según la Fundación para la Investigación del Mieloma Múltiple (MMRF). Los huesos más comúnmente afectados son la columna vertebral, la pelvis y la caja torácica.
Las células cancerosas en la médula ósea evitan que las células normales reparen lesiones o puntos blandos que se forman en los huesos. La disminución de la densidad ósea puede provocar fracturas y compresión espinal.
Anemia
La producción de células plasmáticas malignas interfiere con la producción de glóbulos rojos y blancos normales. La anemia ocurre cuando el recuento de glóbulos rojos es bajo. Puede causar fatiga, dificultad para respirar y mareos. Según el MMRF, alrededor del 60 por ciento de las personas con mieloma experimentan anemia.
Sistema inmunitario debilitado
Los glóbulos blancos combaten las infecciones en el cuerpo. Reconocen y atacan gérmenes dañinos que causan enfermedades. Grandes cantidades de células plasmáticas cancerosas en la médula ósea dan como resultado un bajo número de glóbulos blancos normales. Esto deja al cuerpo vulnerable a la infección.
Los anticuerpos anormales producidos por las células cancerosas no ayudan a combatir las infecciones. Y también pueden superar a los anticuerpos saludables, lo que resulta en un sistema inmune debilitado.
Hipercalcemia
La pérdida ósea por mieloma provoca la liberación de un exceso de calcio en el torrente sanguíneo. Las personas con tumores óseos tienen un mayor riesgo de desarrollar hipercalcemia.
La hipercalcemia también puede ser causada por glándulas paratiroides hiperactivas. Los casos no tratados pueden conducir a muchos síntomas diferentes, como coma o paro cardíaco.
Contrarrestar la insuficiencia renal
Hay varias formas en que los riñones pueden mantenerse saludables en personas con mieloma, especialmente cuando la afección se detecta temprano. Se pueden tomar medicamentos llamados bisfosfonatos, más comúnmente utilizados para tratar la osteoporosis, para reducir el daño óseo y la hipercalcemia. Las personas pueden recibir fluidoterapia para rehidratar el cuerpo, ya sea por vía oral o intravenosa.
Los medicamentos antiinflamatorios llamados glucocorticoides pueden reducir la actividad celular. Y la diálisis puede aliviar la tensión de la función renal. Finalmente, el equilibrio de los medicamentos administrados en quimioterapia se puede ajustar para no dañar más los riñones.
Perspectiva a largo plazo
La insuficiencia renal es un efecto común del mieloma múltiple. El daño a los riñones puede ser mínimo cuando la condición se identifica y se trata en sus primeras etapas. Las opciones de tratamiento están disponibles para ayudar a revertir el daño renal causado por el cáncer.