La columna vertebral normal y los efectos del envejecimiento
La espondilitis anquilosante (AS) es una forma de artritis asociada con la inflamación a largo plazo de las articulaciones de la columna, también llamadas vértebras. La afección puede causar dolor de espalda, dolor de cadera y rigidez. También puede afectar la movilidad de una persona.
Su columna vertebral está diseñada para proteger los nervios vulnerables de su médula espinal. Al igual que las piezas de rompecabezas entrelazadas, los huesos de la columna vertebral encajan perfectamente. Esto permite flexibilidad sin comprometer la protección de la médula espinal.
A medida que avanza el envejecimiento normal, el tejido de los discos intervertebrales de amortiguación desarrolla pequeñas roturas y grietas. Al mismo tiempo, el núcleo interno similar a un gel de la vértebra, llamado núcleo pulposo, pierde gradualmente agua y la capacidad de absorber los impactos de manera eficiente. Finalmente, el anillo externo de la vértebra, llamado anillo fibroso, se debilita y se desgarra. El disco abultado puede presionar los nervios y causar dolor.
Los efectos y la progresión de la espondilitis anquilosante
El AS afecta principalmente a la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas (SI). Hay dos articulaciones SI a cada lado de la columna en la pelvis.
No está claro qué causa la inflamación que resulta en rigidez en las vértebras. Sin embargo, se cree que los factores genéticos juegan un papel importante. A medida que las vértebras inflamadas producen hueso extra, eventualmente se fusionan. Esta fusión encierra los discos espinales amortiguadores y limita severamente la flexibilidad de la columna. Cuando las vértebras se fusionan, a veces se llama "columna vertebral de bambú".
Cómo la espondilitis anquilosante puede restringir el movimiento
En esta comparación, las vértebras de la columna inferior se fusionaron. Esto dificulta la inclinación hacia atrás y hacia adelante.
Las personas con AS pueden despertarse muy rígidas y les resulta difícil sentarse o pararse durante largos períodos de tiempo. Los médicos pueden recetar fisioterapia y ejercicio, especialmente natación. Algunos creen que la actividad física que promueve el rango de movimiento puede prolongar la flexibilidad. Cuando se produce la fusión de la columna vertebral, mantener una buena postura puede ayudar a evitar la inclinación extrema.
Tratamiento de la espondilitis anquilosante
Aunque actualmente no existe una cura para la EA, existen excelentes terapias disponibles para reducir la inflamación, disminuir el dolor y retrasar la progresión de la enfermedad. Los tratamientos van desde medicamentos antiinflamatorios de venta libre como ibuprofeno (Advil) o dosis recetadas de AINE hasta terapias biológicas más nuevas como:
- etanercept (Enbrel)
- infliximab (Remicade)
- golimumab (Simponi Aria)
- adalimumab (Humira)
- certolizumab (Cimzia)
- secukinumab (Cosentyx)