El ejercicio le ayuda a mantener un peso saludable, aumenta su estado de ánimo y aumenta su energía. También promueve el sueño y reduce el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, diabetes y algunos tipos de cáncer. Aún así, muchas mujeres enfrentan un efecto secundario negativo del ejercicio llamado malestar vaginal, también conocido como vagina deportiva. Siga leyendo para obtener más información sobre esta condición rara vez discutida y lo que puede hacer al respecto.
¿Qué es la vagina deportiva?
La vagina deportiva no es una afección médica oficial. Es un término para la incomodidad vaginal que ocurre con el ejercicio. Sus áreas vulvares y vaginales producen sudor, lo que puede provocar molestias vaginales cuando va al gimnasio, especialmente si no usa la ropa adecuada.
Los síntomas de la vagina deportiva pueden ser leves o graves, según el tipo de ejercicio, la intensidad del ejercicio y la frecuencia con la que hace ejercicio. Los síntomas pueden incluir:
- picazón vaginal
- enrojecimiento vaginal
- irritación vaginal
- roce vaginal
- fuerte olor vaginal
Infecciones causadas por la vagina deportiva
La vagina deportiva puede causar una infección de levadura, que es un crecimiento excesivo del hongo Candida. La levadura prospera en ambientes cálidos y húmedos, como una vagina sudorosa. Los síntomas de una infección por levaduras pueden incluir:
- una secreción espesa y blanca que se asemeja al requesón
- picazón vaginal, que puede ser intensa
- ardor vaginal, especialmente en contacto con orina
- sexo doloroso
- enrojecimiento vaginal
La mayoría de las infecciones por hongos no desaparecen por sí solas. Las opciones de tratamiento incluyen supositorios y cremas antimicóticos de venta libre, medicamentos antimicóticos vaginales recetados y medicamentos antimicóticos orales recetados. Tomar probióticos y comer alimentos ricos en probióticos como el yogur puede ayudar a prevenir las infecciones por hongos.
Otra infección que prospera en ambientes cálidos y sudorosos es la vaginosis bacteriana (VB). Se produce cuando el equilibrio de bacterias buenas y malas en la vagina se sale de control. BV puede causar un olor vaginal a pescado y secreción gris. No todas las personas con VB experimentan síntomas.
A veces, la VB desaparece sin tratamiento, pero la VB persistente puede tratarse con medicamentos recetados como metronidazol o clindamicina.
Vestibulodinia
El vestíbulo es el área donde su vulva se une a su vagina. Es un área sensible que contiene glándulas que producen fluidos vaginales saludables. La vestibulodinia es un dolor persistente e inexplicable en esta área. La afección puede ocurrir sin signos visibles, como enrojecimiento o inflamación. El ejercicio no causa la condición. Sin embargo, si tiene vestibulodinia, cualquier ejercicio que ejerza presión sobre la vulva y la vagina puede causar dolor.
Aplicar ungüento A + D o vaselina en el área afectada puede ayudar a proteger su piel y promover la curación. El gel de lidocaína y el hamamelis pueden ayudar a aliviar el dolor y hacer que el ejercicio sea más tolerable. Aun así, debe evitar hacer ejercicios que ejerzan presión sobre su área vulvar hasta que sus síntomas estén bien controlados.
Ejercicio y prolapso de órganos pélvicos
El prolapso de órganos ocurre cuando los músculos en el área pélvica se debilitan y los órganos pélvicos como la vejiga, el útero y el recto se caen de su lugar y presionan contra su vagina. Esto crea un bulto en su vagina.
Los ejercicios que fortalecen los músculos del piso pélvico, como los ejercicios de Kegel, pueden ayudar a prevenir un prolapso de órganos pélvicos. Pero algunos ejercicios, como levantamiento de pesas, saltar la cuerda, saltar en un trampolín, trabajo abdominal intenso, correr y ejercicios aeróbicos de alto impacto, pueden empeorar el prolapso. Si tiene un prolapso, puede tomar un poco de prueba y error determinar qué ejercicios no agravarán la afección.
Formas de prevenir la vagina deportiva
Muchas mujeres no piensan en su salud vaginal cuando hacen ejercicio, hasta que algo sale mal. Siga estos pasos para minimizar o prevenir las molestias vaginales durante y después del ejercicio:
Limpie: No vaya a casa ni haga mandados después de su entrenamiento sin ir al vestuario. Si es posible, báñese. Como mínimo, lávese la zona vaginal y cambie las bragas y pantalones empapados de sudor.
Use ropa de entrenamiento adecuada: los pantalones ajustados de yoga pueden verse lindos, pero muchos no son transpirables y causan fricción durante el ejercicio. Use ropa interior de algodón y elija ropa de entrenamiento más floja hecha de materiales naturales que repelen la humedad.
Aplique protector: ya no se recomienda usar talco en sus genitales. En cambio, puede aplicar una capa delgada de emoliente, como Calmoseptina, Vaselina o ungüento A + D, antes del ejercicio.
No ignore los síntomas: un poco de picazón o irritación vaginal después del ejercicio vigoroso no es inusual. Si persiste, no espere a que desaparezca por sí solo. Es posible que tenga una infección.
Hábitos saludables de ejercicio
Puede apoyar su salud general y mejorar su ejercicio al:
- mantenerse bien hidratado antes, durante y después del ejercicio
- practicando una buena higiene
- evitando productos de cuidado femenino perfumados y duchas vaginales
- conseguir un compañero de ejercicio para que seas responsable
- establecer objetivos realistas y tratarte a ti mismo cuando los alcances
- Comer una dieta saludable y bien balanceada de carnes magras y pescado, granos enteros, frutas, verduras y grasas saludables.
- Encontrar maneras de manejar el estrés, como escribir en un diario, meditar y aromaterapia.
- dormir lo suficiente cada noche
- desarrollar un régimen de ejercicio que funcione para usted e incluya entrenamiento cardiovascular y de fuerza
La línea de fondo
Si regularmente experimenta molestias vaginales durante el ejercicio, es hora de evaluar sus hábitos de entrenamiento. Echa un vistazo a tu vestuario de ejercicio. Reemplace cualquier ropa ajustada con atuendos más flojos hechos de telas transpirables. Si eres fanática del ciclismo o el ciclismo indoor, lo que ejerce presión sobre tu vagina, prueba algo diferente para ver si tu condición mejora. Si la irritación vaginal persiste, es posible que tenga una infección u otra afección que requiera tratamiento. Consulte a su médico para una evaluación.