Su hijo no está solo
Se estima que 50 millones de estadounidenses tienen alergias, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Estas alergias generalmente aparecen en la infancia o la niñez. Las alergias pueden interferir con la capacidad de su hijo para dormir bien, jugar y funcionar en la escuela. Esto es lo que debe tener en cuenta y cómo determinar si los síntomas de su hijo pueden ser una alergia.
Prevalencia creciente
La prevalencia de alergias cutáneas y alimentarias en niños estadounidenses aumentó entre 1997 y 2011, según los CDC. La tasa de alergias respiratorias, el tipo más común entre los niños, se mantuvo estable durante este período. Los datos de los CDC muestran una prevalencia variable según la edad, y los niños más pequeños tienen más probabilidades de tener alergias en la piel y los niños mayores tienen más probabilidades de tener alergias respiratorias. Puede ver síntomas en la piel de sus pequeños, y sus hijos mayores pueden tender a hackear y jadear.
Lo que pasa
En una reacción alérgica, su sistema inmunológico se activa para defenderse de lo que se considera una sustancia normal para la mayoría de las personas, pero no para su cuerpo. El alergeno, o la sustancia que causa el daño, puede ser alimento, caspa de mascotas o polen de pastos o árboles. Puede desencadenar una gran cantidad de reacciones. Su sistema inmunitario reaccionará como si estuviera luchando contra un invasor extranjero.
Los signos básicos
Su hijo puede tener alergias si tiene ojos que moquean, pican, se enrojecen o se hinchan y persisten durante más de una semana o dos. Lo mismo ocurre con la secreción nasal. ¿Los síntomas son crónicos? ¿Dice su hijo que le pica o le pica la boca o la garganta? ¿Se rascan las orejas? La Academia Estadounidense de Pediatría dice que estos pueden ser síntomas de alergia, posiblemente de fiebre del heno o rinitis alérgica, la forma más común de alergia entre los niños. Tenga en cuenta si los síntomas se repiten en la misma época del año, cada año.
Revise la piel para detectar alergias
La piel, el órgano más grande del cuerpo y parte del sistema inmune, a veces reaccionará en protesta por un alergeno. Revise la piel de su hijo para detectar eccema, que aparece como parches secos, rojos y escamosos que pican. Esté atento a las ronchas, que también pueden indicar una alergia. Estas ronchas rojas en la piel pueden variar en tamaño. Según la Academia Estadounidense de Dermatología, pueden ser tan pequeños como la punta de un bolígrafo o tan grandes como un plato de comida.
Síntomas respiratorios
La fiebre del heno u otras alergias pueden afectar la respiración de su hijo. Si escucha un silbido ruidoso cuando su hijo respira o si nota una respiración rápida o falta de aliento, haga que su hijo sea revisado por su pediatra. Una tos seca y cortante con moco claro es otro signo de alergias respiratorias. Observe a su hijo jugando. Si parecen cansarse fácilmente o más rápidamente que otros niños, esto puede ser un signo de alergia.
Problemas estomacales y otros signos de alergias
Las alergias pueden desencadenar síntomas intestinales en los niños. Si su hijo a menudo se queja de calambres estomacales o tiene ataques repetidos de diarrea, esto puede indicar una alergia. Otros signos de alergias en los niños pueden incluir dolor de cabeza o fatiga excesiva.
Las alergias también pueden afectar el comportamiento de su hijo, produciendo estados de ánimo inusualmente malhumorados o inquietos. Considere mantener un registro de síntomas para compartir con su pediatra, anotando el síntoma y lo que sucedió justo antes de su aparición (por ejemplo, exposición a una mascota o comer un determinado alimento).
La pandilla de alergia de ocho
Según la Clínica Mayo, estos ocho alimentos contribuyen al 90 por ciento de las alergias alimentarias:
- Leche
- huevos
- miseria
- nueces de árbol, como almendras, anacardos y nueces
- pescado, como el bajo, el bacalao y la platija
- mariscos, como cangrejo, langosta y camarones
- soja
- trigo
Además, algunos niños no pueden tolerar los cítricos. La conexión entre alergia y alergeno no siempre es obvia, por lo que es posible que deba investigar un poco para encontrar el enlace. Los restos de maní pueden acechar en los cereales, y la soya puede esconderse en los aromatizantes o espesantes que se encuentran en los alimentos procesados o congelados.
Alergias a mascotas
La presencia de mascotas domésticas, incluso animales de pelo corto que no se mudan, puede provocar síntomas de alergia en los niños. No es la mascota en sí la que causa alergias, sino su caspa (células muertas de la piel), saliva, orina y piel. Si su hijo estornuda y resuena después de jugar con una mascota o sostenerla, considere hacer que le hagan una prueba de alergia a los animales.
Asistencia para alergias
Su pediatra puede ayudarlo a determinar si los síntomas de su hijo están relacionados con la alergia y puede ayudarlo a formular un plan de manejo. El alivio de los síntomas de alergia cutánea, respiratoria o intestinal puede requerir antihistamínicos u otros medicamentos. Puede enseñarle a su hijo estrategias para evitar o disminuir las reacciones alérgicas, como dejar pasar ciertos alimentos, jugar al aire libre cuando el recuento de polen es bajo y lavarse las manos justo después de tocar a una mascota.