¿Qué es un quiste paratubal y es común?
Un quiste paratubal es un saco encapsulado lleno de líquido. A veces se les conoce como quistes paraovarianos.
Este tipo de quiste se forma cerca de un ovario o trompa de Falopio y no se adhiere a ningún órgano interno. Estos quistes a menudo se disuelven solos o no se diagnostican, por lo que se desconoce su tasa de aparición.
Los quistes paratubarios pequeños se ven con mayor frecuencia en mujeres entre las edades de 30 y 40 años. Los quistes agrandados son más comunes en niñas y mujeres más jóvenes.
Sigue leyendo para aprender más sobre cómo se presentan, qué los causa y cómo son tratados.
¿Cuales son los sintomas?
Los quistes paratubales son típicamente de tamaño pequeño, con un diámetro de dos a 20 milímetros. Cuando permanecen de ese tamaño, generalmente son asintomáticos. Su médico puede descubrirlo durante un examen ginecológico o un procedimiento quirúrgico no relacionado.
Los quistes paratubarios grandes, rotos o retorcidos pueden causar dolor pélvico o abdominal.
¿Qué causa los quistes paratubales y quién está en riesgo?
Cuando se forman los fetos, todos contienen una estructura embrionaria llamada conducto de Wolff. Esta área del embrión es donde se forman los órganos sexuales masculinos.
Si un feto comienza a formar órganos sexuales femeninos, el conducto se encoge. A veces, quedan vestigios del conducto. Los quistes paratubales pueden crecer a partir de estos restos.
Los quistes también pueden formarse a partir de vestigios del conducto paramesonefrónico (Mülleriano). Esta es la estructura embrionaria donde crecen los órganos sexuales femeninos.
No hay factores de riesgo conocidos para los quistes paratubales.
¿Cómo se diagnostican los quistes paratubales?
Si experimenta dolor pélvico o abdominal, consulte a su médico. Revisarán sus síntomas e historial médico, luego realizarán un examen físico para verificar si hay áreas sensibles.
También pueden usar una o más de estas pruebas de diagnóstico:
- Ecografía pélvica o ecografía abdominal. Estas pruebas de imágenes médicas utilizan vibraciones de frecuencia ultrasónica para transmitir imágenes visuales de la región pélvica a la pantalla de una computadora.
- MRI. Esta prueba ayuda a su médico a determinar si un quiste es maligno. También se puede usar para seguir el crecimiento de un quiste.
- Los análisis de sangre. Si se sospecha malignidad, su médico puede ordenar análisis de sangre, como un conteo sanguíneo completo (CBC) y una prueba de marcadores tumorales.
- La laparoscopia. Los quistes paratubales pueden ser similares a los quistes ováricos en la ecografía, por lo que su médico también puede sugerirle esta prueba quirúrgica. Una laparoscopia diagnóstica requiere una pequeña incisión en el abdomen. Su médico insertará un tubo, que tiene una pequeña cámara de video conectada a su punta, en la incisión. Esto le permite a su médico ver toda su región pélvica.
¿Qué opciones de tratamiento hay disponibles?
Si el quiste es pequeño y asintomático, su médico puede recomendar un enfoque de "esperar y ver". Te pedirán que vayas a chequeos periódicos para monitorear cualquier cambio.
Si el quiste mide más de 10 centímetros, su médico puede recomendar la extracción, independientemente de si tiene síntomas. Este procedimiento se llama cistectomía. Su médico usará uno de estos métodos:
- Laparoscopía Este procedimiento requiere una pequeña incisión abdominal. Se puede hacer con anestesia local o anestesia general. Generalmente requiere menos tiempo de recuperación que una laparotomía.
- Laparotomía Este procedimiento es más invasivo y requiere una gran incisión abdominal. Siempre se realiza bajo anestesia general.
Su médico tendrá en cuenta la condición, el tamaño y la ubicación del quiste antes de recomendar un procedimiento sobre el otro.
Si no ha alcanzado la menopausia, su médico puede priorizar un método de extracción que preservará su ovario o trompa de Falopio.
¿Son posibles las complicaciones?
En algunos casos, los quistes paratubales pueden provocar complicaciones como:
- Hemorragia. Si el quiste se rompe, puede causar hemorragia interna.
- Torsión. Esto se refiere a una torsión del quiste en su pedículo, que es la estructura en forma de tallo que lo mantiene en su lugar. Esto puede causar dolor extremo y debilitante, así como náuseas y vómitos. La mayoría de los casos de torsión ovárica se han reportado en niñas.
- Rotura de las trompas de falopio. Si se encuentra cerca de una trompa de Falopio, un quiste demasiado grande o retorcido puede hacer que la trompa se rompa.
Aunque los quistes gigantes son raros, son posibles. Estos quistes pueden ejercer presión sobre sus órganos internos, incluidos los siguientes:
- útero
- riñón
- vejiga
- intestino
Esta presión puede provocar hidronefrosis. Esto se refiere a la inflamación del riñón causada por la acumulación excesiva de orina.
Los quistes grandes también pueden causar sangrado uterino y relaciones sexuales dolorosas.
¿Los quistes paratubales afectarán la fertilidad?
Los quistes paratubales pequeños no deberían afectar su fertilidad. Pero los quistes grandes, rotos o retorcidos pueden provocar complicaciones si no se tratan.
La extracción quirúrgica inmediata ayuda a garantizar la preservación del ovario y la trompa de Falopio. Si el quiste no se extirpa de inmediato, puede provocar la extirpación del ovario (ooforectomía), la trompa de Falopio (salpingectomía) o ambos.
Los quistes paratubales generalmente son unilaterales, lo que significa que solo ocurren en un lado del cuerpo. La ovulación y el embarazo aún es posible incluso si se extirpa el ovario o el tubo del lado afectado.
¿Cuál es la perspectiva?
Los quistes paratubales generalmente no están acompañados de síntomas, por lo que a menudo no se diagnostican. Pueden disolverse solos con el tiempo.
Sin embargo, los quistes grandes pueden causar dolor u otras complicaciones. Estos quistes deben extirparse quirúrgicamente, pero esto generalmente no tendrá un efecto duradero en su fertilidad.