Si recientemente ha dado positivo por VIH, es común tener preguntas sobre cómo el diagnóstico afectará su vida cotidiana. La buena noticia es que el tratamiento con medicamentos modernos contra el VIH ha mejorado mucho en las últimas décadas. Es posible controlar la afección con un impacto mínimo en su rutina diaria.
Lleve esta práctica guía de discusión la próxima vez que visite a su médico. Hacer estas preguntas lo ayudará a aprender las mejores formas de mantenerse saludable mientras vive con el VIH.
Cuáles son mis opciones de tratamiento?
La terapia antirretroviral puede retrasar significativamente la progresión del VIH. También puede fortalecer el sistema inmunitario y reducir en gran medida el riesgo de transmitir el VIH a otras personas. La terapia antirretroviral generalmente implica tomar varios medicamentos al día. Este tratamiento a menudo se denomina régimen de VIH.
Decidir sobre su régimen es el primer paso en su ruta de tratamiento. Los medicamentos contra el VIH se dividen en siete clases de medicamentos según la forma en que combaten el VIH. Pregúntele a su médico qué medicamentos podrían funcionar mejor para su régimen.
¿Cuáles son los riesgos para la salud del tratamiento del VIH?
Es una buena idea analizar los posibles riesgos para la salud de la terapia antirretroviral con su médico antes de comenzar el tratamiento. Ciertos medicamentos para el VIH pueden interactuar con otros y pueden causar una variedad de efectos secundarios. La mayoría de estos efectos secundarios tienden a ser leves, como dolores de cabeza y mareos. Sin embargo, a veces pueden ser más graves e incluso potencialmente mortales.
También existe el riesgo de que los medicamentos contra el VIH puedan interactuar con otros medicamentos y vitaminas. Asegúrese de decirle a su médico si recientemente comenzó a tomar medicamentos o suplementos nuevos.
¿Con qué frecuencia necesito tomar medicamentos para el VIH?
Es importante ser diligente acerca de tomar medicamentos todos los días y exactamente según lo prescrito para que el régimen de tratamiento funcione correctamente. Es útil preguntarle a su médico acerca de las estrategias para cumplir con su plan de tratamiento. Algunos consejos comunes incluyen el uso de un calendario dedicado o la configuración de un recordatorio diario en su teléfono.
La falta de dosis de medicamentos, o solo tomarlos ocasionalmente, aumenta el riesgo de resistencia a los medicamentos. Esto reducirá la efectividad de los medicamentos y puede empeorar la afección.
¿Con qué frecuencia debo programar citas médicas?
Se recomienda que las personas que viven con el VIH visiten a su proveedor de atención médica cada tres o seis meses para hacerse análisis de laboratorio y una consulta general sobre cómo va el tratamiento. Pero no es raro programar visitas con mayor frecuencia, especialmente durante los primeros dos años de tratamiento.
Hable con su médico sobre qué tipo de programa de control le recomiendan. Y trabaje con ellos para crear un plan para el próximo año. Una vez que haya estado en un régimen diario estable de VIH, y haya tenido una carga viral constantemente reprimida durante dos años de terapia antirretroviral, la frecuencia de sus pruebas de laboratorio generalmente disminuirá a dos veces al año.
¿Necesito cambiar mi dieta y rutina de ejercicios?
Una vez que comience a tomar medicamentos, mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida activo puede ayudar a contribuir al éxito de su tratamiento. No existe una dieta especial para las personas que viven con el VIH. Sin embargo, dado que el sistema inmunitario está trabajando arduamente para combatir las infecciones, algunas personas que viven con el VIH descubren que necesitan comer más calorías. Por otro lado, para aquellos que tienen sobrepeso, un médico puede recomendar ajustar los hábitos alimenticios para ayudar con la pérdida de peso.
En general, una dieta bien balanceada incluye cantidades limitadas de proteínas y grasas, y un montón de:
- frutas
- vegetales
- carbohidratos con almidón
Si no está seguro de la mejor manera de planificar comidas saludables, su médico puede ofrecerle consejos o remitirlo a un dietista.
Algunas personas que viven con el VIH pueden experimentar pérdida muscular, pero el ejercicio regular puede preservar o fortalecer los músculos. Los tres tipos principales de ejercicio son:
- aeróbicos
- entrenamiento de resistencia o fuerza
- entrenamiento de flexibilidad
Trabaje con su médico para desarrollar una rutina de ejercicios regular que se adapte a las necesidades de su cuerpo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que los adultos reciban al menos dos horas y media de aeróbicos de intensidad moderada cada semana, que pueden incluir cosas como caminar, bailar y cultivar un huerto. Los CDC también sugieren participar en el entrenamiento de resistencia al menos dos veces por semana, en días no consecutivos. Asegúrese de consultar con su médico antes de probar cualquier ejercicio nuevo para evitar exagerar.
¿Cómo cambiarán mis relaciones?
Hablar sobre el VIH con su círculo social puede ser desafiante y emocional, pero eso no significa que sus relaciones con las personas que ama cambiarán a la larga. Su médico puede aconsejarle sobre la mejor manera de discutir su estado de VIH con otras personas. Es importante que las personas diagnosticadas con VIH informen a las parejas sexuales actuales o anteriores sobre el diagnóstico. Hablar con familiares y amigos de confianza puede ayudarlo a desarrollar su sistema de apoyo personal.
Su médico también puede proporcionarle una referencia para servicios de apoyo como asesoramiento sobre salud mental. Esto puede ser útil para las personas que desean hablar con alguien imparcial sobre cómo se sienten al vivir con el VIH.
Las personas que viven con el VIH pueden mantener relaciones sexuales saludables con parejas que son VIH negativas. Los tratamientos modernos contra el VIH son tan efectivos que el riesgo de transmitir el virus puede ser mínimo. Una pareja que sea VIH negativa podría considerar tomar medicamentos de profilaxis previa a la exposición (PrEP) para reducir aún más su riesgo de contraer el VIH. Hable con su médico sobre las mejores maneras de mantener a usted y a su pareja a salvo.
La comida para llevar
Recuerde que cuando se trata de su salud, cada pregunta es buena. Hable con su médico sobre cualquier inquietud que tenga sobre cómo mantener su rutina diaria y su plan de tratamiento.