Hepatitis C Y Depresión: ¿cuál Es El Vínculo?

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Hepatitis C Y Depresión: ¿cuál Es El Vínculo?
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Vídeo: ¿Qué es la Hepatitis C? 2024, Noviembre
Anonim

La hepatitis C y la depresión son dos condiciones de salud separadas que pueden ocurrir al mismo tiempo. Vivir con hepatitis C crónica aumenta el riesgo de que también puedas experimentar depresión.

La hepatitis C es una infección viral del hígado. Una persona solo puede contraer hepatitis C a través de la exposición a ciertos fluidos corporales, como la sangre, de una persona que vive con la afección.

La depresión es un trastorno del estado de ánimo común. Generalmente se caracteriza por sentimientos de tristeza y fatiga, entre otros síntomas.

Varios factores explican por qué el riesgo de depresión aumenta después de un diagnóstico de hepatitis C. Siga leyendo para obtener más información sobre la conexión entre la hepatitis C y la depresión.

¿Cuál es el vínculo entre la hepatitis C y la depresión?

Aunque la hepatitis C y la depresión pueden parecer ajenas, los investigadores han encontrado un vínculo entre ellas. El vínculo puede estar relacionado con los desafíos de vivir con la hepatitis C en sí, o los desafíos de tratarla.

La conexión de diagnóstico

Varios estudios han demostrado que las personas diagnosticadas con hepatitis C tienen tasas más altas de depresión en comparación con otros grupos.

En un informe, los investigadores notaron que una persona con hepatitis C puede tener de 1,4 a 4 veces más probabilidades de experimentar depresión, en comparación con las personas con hepatitis B o la población general. También sugieren que aproximadamente un tercio de las personas con hepatitis C también tienen depresión.

Pero las tasas de depresión son más altas en algunas investigaciones. Por ejemplo, en un pequeño estudio, los investigadores encontraron que el 86 por ciento de los participantes con hepatitis C también tenían depresión. En contraste, el 68 por ciento de los participantes con hepatitis B tenían depresión.

Los investigadores no saben con certeza por qué la hepatitis C y la depresión están relacionadas, pero una teoría se centra en los efectos directos de la afección. Es común que las personas que se enteran de que tienen hepatitis C experimenten una variedad de emociones sobre el diagnóstico. Para algunos, esto puede incluir el miedo a los efectos de la enfermedad y la culpa por contraerla o transmitirla a otros.

Cuando la hepatitis C es crónica, puede causar síntomas que pueden ser difíciles de manejar, como agotamiento, dolor y náuseas. A su vez, estos pueden estar relacionados con la depresión.

La conexión de tratamiento

Alguna evidencia sugiere que ciertos medicamentos para la hepatitis C pueden causar depresión como un efecto secundario del tratamiento. Por ejemplo, un informe de investigación señala que el interferón, un tratamiento común para la hepatitis C, está asociado con un riesgo de depresión del 30 al 70 por ciento como efecto secundario.

Otro estudio mostró que las personas que desarrollan depresión durante la terapia con interferón pueden tener un mayor riesgo de experimentar depresión nuevamente después del tratamiento. Los investigadores sugieren que los proveedores de atención médica deben hacer un seguimiento después de la terapia con interferón para verificar si hay síntomas de depresión.

Los medicamentos más nuevos para la hepatitis C, conocidos como medicamentos antivirales de acción directa, tienen menos efectos secundarios comunes que el interferón. Su médico puede aconsejarle sobre los tratamientos que tienen menos probabilidades de causar depresión como efecto secundario.

Tenga en cuenta que los medicamentos más nuevos para la hepatitis C curan completamente la afección en más del 90 por ciento de las personas. También reducen drásticamente el riesgo de daño hepático a largo plazo y otras complicaciones.

Comprender la depresión y buscar ayuda

Si vive con hepatitis C y le preocupa que pueda estar sufriendo depresión, es importante buscar ayuda. La depresión puede afectar muchos aspectos de su vida, incluidos la escuela o el trabajo, dormir y comer. Recibir tratamiento puede hacer la diferencia.

Algunos síntomas comunes de depresión incluyen:

  • irritabilidad
  • siempre se siente triste, nervioso, desesperado o "vacío"
  • estar cansado o fatigado
  • sentimientos de inutilidad, culpa o impotencia
  • perder interés en actividades y pasatiempos
  • pérdida de peso o apetito reducido
  • problemas para dormir
  • dolores físicos como dolores de cabeza, problemas digestivos o calambres
  • problemas para levantarse por la mañana
  • dificultad para tomar decisiones
  • pensando en la muerte o el suicidio

Si tiene pensamientos suicidas, llame a la línea directa nacional de prevención del suicidio al 800-273-8255 o use su chat en vivo en línea. Ambos servicios son gratuitos y están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana. También puede ir al departamento de emergencias del hospital más cercano o llamar a su número local de emergencias.

Si le preocupa la depresión o su bienestar emocional en general, hable con su médico, un consejero de salud mental u otro profesional de la salud. MentalHealth.gov también recomienda una línea de referencia de tratamiento.

Si le diagnostican depresión, su proveedor de atención médica puede sugerirle un tratamiento con medicamentos, terapia de conversación o una combinación de ambos.

Es posible que algunos cambios en el estilo de vida también sean útiles. Por ejemplo, los enfoques de estilo de vida comunes para la depresión incluyen el diario, la meditación, el yoga y otros tipos de ejercicio, una dieta de nutrición y pasar tiempo al aire libre. Con el objetivo de dormir bien también es útil.

Es importante informar a sus proveedores de atención médica si está siendo tratado por hepatitis C, depresión o ambos. Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida para la depresión generalmente no interfieren con los tratamientos para la hepatitis C, pero es mejor tener cuidado. Mantener informado a todo su equipo de atención médica sobre sus tratamientos puede ayudar a garantizar que su plan de tratamiento general sea efectivo.

La comida para llevar

Si vive con hepatitis C, puede tener un mayor riesgo de depresión. Los tratamientos para ambas condiciones están disponibles. Hable con su proveedor de atención médica sobre las opciones que pueden ser mejores para usted.

Algunos medicamentos pueden proporcionar una cura completa para la hepatitis C. Las terapias para la depresión pueden ayudarlo a aprender a controlar los síntomas y a sentirse mejor. Posiblemente se recupere por completo de ambas condiciones.

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