Los mecanismos de defensa son comportamientos que las personas usan para separarse de eventos, acciones o pensamientos desagradables. Estas estrategias psicológicas pueden ayudar a las personas a poner distancia entre ellas y las amenazas o sentimientos no deseados, como la culpa o la vergüenza.
La idea de los mecanismos de defensa proviene de la teoría psicoanalítica, una perspectiva psicológica de la personalidad que ve a la personalidad como la interacción entre tres componentes: id, ego y superyó.
Propuesta por primera vez por Sigmund Freud, esta teoría ha evolucionado con el tiempo y sostiene que los comportamientos, como los mecanismos de defensa, no están bajo el control consciente de una persona. De hecho, la mayoría de las personas las hacen sin darse cuenta de la estrategia que están utilizando.
Los mecanismos de defensa son una parte normal y natural del desarrollo psicológico. Identificar el tipo que usan usted, sus seres queridos, incluso sus compañeros de trabajo puede ayudarlo en futuras conversaciones y encuentros.
Los 10 mecanismos de defensa más comunes
Se han identificado docenas de mecanismos de defensa diferentes. Algunos se usan con más frecuencia que otros.
En la mayoría de los casos, estas respuestas psicológicas no están bajo el control consciente de una persona. Eso significa que no decides qué hacer cuando lo haces. Aquí hay algunos mecanismos de defensa comunes:
1. Negación
La negación es uno de los mecanismos de defensa más comunes. Ocurre cuando te niegas a aceptar la realidad o los hechos. Bloqueas eventos o circunstancias externas de tu mente para que no tengas que lidiar con el impacto emocional. En otras palabras, evitas los sentimientos o eventos dolorosos.
Este mecanismo de defensa es uno de los más conocidos también. La frase "están en negación" se entiende comúnmente que significa que una persona está evitando la realidad a pesar de lo que puede ser obvio para las personas a su alrededor.
2. Represión
Los pensamientos desagradables, los recuerdos dolorosos o las creencias irracionales pueden molestarte. En lugar de enfrentarlos, inconscientemente puedes elegir ocultarlos con la esperanza de olvidarte por completo de ellos.
Sin embargo, eso no significa que los recuerdos desaparezcan por completo. Pueden influir en los comportamientos y pueden afectar las relaciones futuras. Es posible que no se dé cuenta del impacto que está teniendo este mecanismo de defensa.
3. Proyección
Algunos pensamientos o sentimientos que tienes sobre otra persona pueden hacerte sentir incómodo. Si proyecta esos sentimientos, los está atribuyendo mal a la otra persona.
Por ejemplo, es posible que no le guste su nuevo compañero de trabajo, pero en lugar de aceptarlo, elige decirse a sí mismo que no le gusta. Ves en sus acciones las cosas que desearías poder hacer o decir.
4. Desplazamiento
Dirige fuertes emociones y frustraciones hacia una persona u objeto que no se siente amenazante. Esto le permite satisfacer un impulso de reacción, pero no corre el riesgo de sufrir consecuencias significativas.
Un buen ejemplo de este mecanismo de defensa es enojarse con su hijo o cónyuge porque tuvo un mal día en el trabajo. Ninguna de estas personas es el blanco de tus emociones fuertes, pero reaccionar ante ellas es probablemente menos problemático que reaccionar ante tu jefe.
5. Regresión
Algunas personas que se sienten amenazadas o ansiosas pueden "escapar" inconscientemente a una etapa más temprana de desarrollo.
Este tipo de mecanismo de defensa puede ser más obvio en niños pequeños. Si experimentan trauma o pérdida, pueden actuar repentinamente como si fueran más jóvenes nuevamente. Incluso pueden comenzar a mojar la cama o chuparse el pulgar.
Los adultos también pueden retroceder. Los adultos que luchan por hacer frente a eventos o comportamientos pueden volver a dormir con un animal de peluche, comer en exceso alimentos que les reconfortan o comenzar a fumar en cadena o masticar lápices o bolígrafos. También pueden evitar las actividades cotidianas porque se sienten abrumadoras.
6. Racionalización
Algunas personas pueden intentar explicar comportamientos indeseables con su propio conjunto de "hechos". Esto le permite sentirse cómodo con la elección que hizo, incluso si sabe en otro nivel que no está bien.
Por ejemplo, las personas que podrían estar enojadas con sus compañeros de trabajo por no completar el trabajo a tiempo podrían ignorar el hecho de que también suelen llegar tarde.
7. sublimación
Este tipo de mecanismo de defensa se considera una estrategia positiva. Esto se debe a que las personas que confían en él eligen redirigir emociones o sentimientos fuertes hacia un objeto o actividad que sea apropiada y segura.
Por ejemplo, en lugar de atacar a tus empleados, eliges canalizar tu frustración en kickboxing o ejercicio. También puede canalizar o redirigir los sentimientos a la música, el arte o los deportes.
8. Formación de reacción
Las personas que usan este mecanismo de defensa reconocen cómo se sienten, pero eligen comportarse de la manera opuesta a sus instintos.
Una persona que reacciona de esta manera, por ejemplo, puede sentir que no debe expresar emociones negativas, como ira o frustración. En su lugar, eligen reaccionar de una manera demasiado positiva.
9. Compartimentación
Separar su vida en sectores independientes puede parecer una forma de proteger muchos elementos de la misma.
Por ejemplo, cuando eliges no hablar sobre temas de la vida personal en el trabajo, bloqueas o compartimentas ese elemento de tu vida. Esto le permite continuar sin enfrentar las ansiedades o desafíos mientras está en ese entorno o mentalidad.
10. Intelectualización
Cuando se encuentra con una situación difícil, puede optar por eliminar todas las emociones de sus respuestas y, en su lugar, centrarse en hechos cuantitativos. Puede ver esta estrategia en uso cuando una persona a la que se deja ir de un trabajo elige pasar sus días creando hojas de cálculo de oportunidades de trabajo y oportunidades de venta.
Tratamiento de mecanismos de defensa poco saludables
Los mecanismos de defensa pueden verse como un tipo de autoengaño. Puede estar usándolos para ocultar respuestas emocionales con las que no quiere lidiar. Sin embargo, se realiza principalmente en un nivel inconsciente. No siempre eres consciente de la forma en que tu mente o ego responderán.
Sin embargo, eso no significa que no pueda modificar o cambiar los comportamientos. De hecho, puede transformar los mecanismos de defensa poco saludables en otros más sostenibles. Estas técnicas podrían ayudar:
- Encuentre la responsabilidad: los amigos y familiares pueden ayudarlo a reconocer los mecanismos. Al llamar la atención sobre el autoengaño, pueden ayudarlo a identificar el momento en que inconscientemente toma una decisión poco saludable. Eso le permite decidir en estado consciente lo que realmente quiere hacer.
- Aprenda estrategias de afrontamiento: la terapia con un experto en salud mental, como un psicoterapeuta, psicólogo o psicoanalista, puede ayudarlo a reconocer los mecanismos de defensa que usa con más frecuencia. Luego pueden ayudarlo a aprender respuestas activas para tomar decisiones en un nivel más consciente.
panorama
Algunos mecanismos de defensa se consideran más "maduros". Eso significa que usarlos puede ser más sostenible. Incluso a largo plazo, pueden no ser particularmente perjudiciales para su salud emocional o mental. Dos de estas estrategias "maduras" son la sublimación y la intelectualización.
Otros mecanismos de defensa, sin embargo, no son tan maduros. El uso prolongado de ellos puede conducir a problemas persistentes. De hecho, pueden evitar que enfrentes problemas emocionales o ansiedades.
Con el tiempo, esto podría surgir de maneras inesperadas. Por ejemplo, los mecanismos de defensa pueden dificultar la formación de relaciones. También pueden contribuir a algunos problemas de salud mental.
Si se siente deprimido o triste, incapaz de levantarse de la cama o evitando las actividades cotidianas habituales de su vida o cosas y personas que alguna vez lo hicieron feliz, considere hablar con un profesional de la salud mental. Estos también son signos de depresión, y la terapia puede ayudar.
A través de terapias como el psicoanálisis o el asesoramiento, puede ser más consciente de los mecanismos de defensa que usa con más frecuencia, e incluso puede trabajar para cambiar las respuestas que usa de inmaduras o menos productivas a las más maduras, sostenibles y beneficiosas.
El uso de mecanismos más maduros puede ayudarlo a enfrentar las ansiedades y situaciones que normalmente podrían causarle estrés y coacción emocional.
La comida para llevar
Los mecanismos de defensa son normales y naturales. A menudo se usan sin complicaciones o problemas a largo plazo.
Sin embargo, algunas personas desarrollan dificultades emocionales si continúan usando estos mecanismos sin hacer frente a la amenaza o ansiedad subyacente. El tratamiento se enfoca en ayudarlo a abordar los problemas desde un lugar consciente, no inconsciente.