¿Qué son las crisis de ausencia?
La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso que causa convulsiones. Las convulsiones son cambios temporales en la actividad cerebral. Los médicos clasifican y tratan diferentes tipos de epilepsia según el tipo de ataque que causan. Las convulsiones por ausencia, o pequeñas crisis, son breves, generalmente de menos de 15 segundos, y tienen síntomas que pueden ser apenas perceptibles. Sin embargo, la pérdida de conciencia, incluso por tan poco tiempo, puede hacer que las crisis de ausencia sean peligrosas.
¿Cuáles son los síntomas de un ataque de ausencia?
Las crisis de ausencia afectan más comúnmente a niños de 5 a 9 años. También pueden ocurrir en adultos. Los niños con epilepsia pueden experimentar tanto ausencia como convulsiones de gran mal. Las convulsiones de gran mal duran más y tienen síntomas más intensos.
Los signos de un ataque de ausencia incluyen:
- mirando al espacio
- chasquear los labios
- parpados parpadeantes
- detener el habla en medio de una oración
- haciendo movimientos bruscos de la mano
- inclinarse hacia adelante o hacia atrás
- apareciendo de repente inmóvil
Los adultos a menudo confunden a los niños con ataques de ausencia con mal comportamiento o falta de atención. El maestro de un niño es a menudo el primero en notar síntomas de crisis de ausencia. El niño aparecerá temporalmente ausente de su cuerpo.
Puede saber si una persona está experimentando un ataque de ausencia porque la persona no es consciente de su entorno, incluso con el tacto o el sonido. Las convulsiones de gran mal pueden comenzar con un aura o sensación de advertencia. Sin embargo, las convulsiones por ausencia generalmente ocurren repentinamente y sin advertencia. Esto hace que sea importante tomar precauciones para proteger al paciente.
¿Qué causa un ataque de ausencia?
Su cerebro es un órgano complicado y su cuerpo depende de él para muchas cosas. Mantiene los latidos y la respiración. Las células nerviosas en su cerebro se envían señales eléctricas y químicas para comunicarse. Una convulsión interfiere con esta actividad eléctrica en el cerebro. Durante una crisis de ausencia, las señales eléctricas de su cerebro se repiten. Una persona que tiene ataques de ausencia también puede tener niveles alterados de neurotransmisores. Estos son los mensajeros químicos que ayudan a las células a comunicarse.
Los investigadores no conocen la causa específica de las crisis de ausencia. La condición puede ser genética y capaz de transmitirse de generación en generación. La hiperventilación o las luces intermitentes pueden desencadenar un ataque de ausencia en otros. Es posible que los médicos nunca encuentren una causa específica para algunos pacientes.
¿Cómo se diagnostican las convulsiones por ausencia?
Un neurólogo es un médico especializado en diagnosticar trastornos del sistema nervioso como la epilepsia. Los neurólogos evalúan:
- síntomas
- salud en general
- medicamentos
- condiciones preexistentes
- imágenes y escaneos de ondas cerebrales
Su médico intentará eliminar otras causas de sus síntomas antes de diagnosticar las crisis de ausencia. Es posible que soliciten una resonancia magnética de su cerebro. Esta exploración captura vistas detalladas de los vasos cerebrales y las áreas donde podrían estar los tumores potenciales.
Otra forma de diagnosticar la afección utiliza luces brillantes y parpadeantes o hiperventilación para desencadenar una convulsión. Durante esta prueba, una máquina de electroencefalografía mide las ondas cerebrales para detectar cualquier cambio en el funcionamiento del cerebro.
¿Cómo se tratan las convulsiones por ausencia?
Los medicamentos anticonvulsivos pueden tratar las convulsiones por ausencia. Encontrar el medicamento correcto implica prueba y error y puede llevar tiempo. Su médico puede comenzar con dosis bajas de medicamentos anticonvulsivos. Luego pueden ajustar la dosis en función de sus resultados.
Algunos ejemplos de medicamentos utilizados para tratar el ataque de ausencia son:
- etosuximida (zarontin)
- lamotrigina (Lamictal)
- ácido valproico (Depakene, Stavzor)
Las mujeres embarazadas o las mujeres que están pensando en quedar embarazadas no deben tomar ácido valproico porque aumenta el riesgo de defectos congénitos.
Algunas actividades pueden ser peligrosas para las personas con crisis de ausencia. Esto se debe a que las crisis de ausencia causan una pérdida temporal de conocimiento. Conducir y nadar durante un ataque de ausencia puede causar un accidente o ahogamiento. Su médico puede restringir su actividad hasta que esté seguro de que sus ataques están bajo control. Algunos estados también pueden tener leyes sobre cuánto tiempo debe pasar una persona sin un ataque antes de volver a la carretera.
Aquellos que tienen ataques de ausencia pueden usar un brazalete de identificación médica. Esto ayuda a otros a saber qué hacer en caso de una emergencia. Las personas también pueden querer educar a sus seres queridos sobre qué hacer si ocurre una convulsión.
¿Cuáles son las complicaciones de las crisis de ausencia?
Las crisis de ausencia suelen durar entre 10 y 15 segundos. La persona vuelve a su comportamiento normal después de la convulsión. La persona generalmente no recuerda los últimos momentos o la convulsión misma. Algunas crisis de ausencia pueden durar hasta 20 segundos.
Si bien las crisis de ausencia ocurren en el cerebro, no causan daño cerebral. Las crisis de ausencia no tendrán ningún efecto sobre la inteligencia en la mayoría de los niños. Algunos niños pueden experimentar dificultades de aprendizaje debido a lapsos de conciencia. Otros pueden pensar que están soñando despiertos o que no prestan atención.
En la mayoría de los casos, los únicos efectos a largo plazo de un ataque de ausencia ocurren si la persona se cae o se lesiona. Las caídas no son típicas durante la convulsión. Una persona puede experimentar ataques de ausencia una docena o más veces al día sin ningún efecto negativo.
Otras personas suelen ser las primeras en notar las crisis de ausencia. Esto se debe a que el paciente no es consciente de que está experimentando una convulsión.
Los niños con crisis de ausencia a menudo superan la condición. Sin embargo, las crisis de ausencia pueden continuar. Algunos pacientes progresan a convulsiones más largas o más intensas.
¿Cuál es la perspectiva a largo plazo?
Según la Fundación para la Epilepsia, alrededor del 65 por ciento de los niños superan las crisis de ausencia en la adolescencia. Los medicamentos anticonvulsivos generalmente pueden ayudar a controlar las convulsiones. Esto ayudará a evitar cualquier dificultad social o académica.