¿Qué es AFib?
La fibrilación auricular (AFib) es un ritmo cardíaco irregular. Comienza en las dos cámaras superiores de su corazón llamadas aurículas. Estas cámaras pueden temblar rápidamente o latir de manera irregular. Esto evita que la sangre bombee efectivamente a los ventrículos.
Los impulsos rápidos de las aurículas pueden hacer que los ventrículos bombeen demasiado rápido. Esto disminuye aún más la efectividad de su corazón.
Síntomas de fibrilación auricular
Un ritmo cardíaco irregular puede hacer que su corazón se acelere o se agite. Debido a que el corazón no está latiendo normalmente, puede experimentar los siguientes síntomas:
- palpitaciones o una sensación acelerada en el corazón
- dolor de pecho, molestias o presión
- dificultad para respirar
- aturdimiento
- fatiga
- intolerancia al ejercicio
- dolor abdominal
Estos síntomas pueden durar desde varios minutos hasta varias horas. Si tiene fibrilación auricular crónica, estos síntomas pueden ser persistentes.
Los síntomas pueden desarrollarse ocasionalmente y a veces pueden resolverse sin tratamiento médico (AFib paroxístico). En este caso, su médico o cardiólogo pueden recetarle medicamentos para controlar sus síntomas.
Control de los síntomas de fibrilación auricular
El objetivo principal de controlar sus síntomas de fibrilación auricular es prevenir episodios recurrentes.
Cuando su corazón está estimulado o excitado, puede desencadenar episodios de fibrilación auricular. Controlar su ejercicio, el estrés, la ingesta de cafeína y el consumo de alcohol puede ayudar a prevenir los episodios de fibrilación auricular. Perder peso también puede ayudar a mejorar los síntomas de la fibrilación auricular.
Hay dos opciones principales cuando se trata de controlar los síntomas: llevar el ritmo cardíaco a la normalidad y controlar la frecuencia cardíaca. Los medicamentos generalmente se recetan para ambas opciones.
Los anticoagulantes o anticoagulantes de la sangre, como los anticoagulantes orales (NOAC) sin vitamina K, ayudan a prevenir los derrames cerebrales causados por los latidos irregulares del corazón. Los betabloqueantes, los bloqueadores de los canales de calcio y la digoxina (Lanoxin) se usan para controlar la frecuencia cardíaca.
Los procedimientos quirúrgicos son otra opción para que su ritmo cardíaco vuelva a la normalidad. Hable con su médico acerca de qué tipo de cirugía es adecuada para usted si tiene AFib persistente, coágulos sanguíneos o antecedentes de accidente cerebrovascular.
Su médico puede decidir hacer una ablación por radiofrecuencia o insertar un marcapasos si tiene una frecuencia cardíaca lenta. Este dispositivo envía impulsos eléctricos al músculo cardíaco para generar una frecuencia cardíaca normal.
Los síntomas de un derrame cerebral
Un accidente cerebrovascular es una de las complicaciones más graves que pueden resultar de la fibrilación auricular. La American Heart Association y la American Stroke Association recomiendan el acrónimo FAST para detectar los signos de un derrame cerebral:
- F: cara caída
- A: debilidad del brazo
- S: dificultad para hablar
- T: hora de llamar al 911
Tener AFib aumenta sus posibilidades de sufrir un derrame cerebral. Puede reducir su riesgo de accidente cerebrovascular si toma las siguientes acciones:
- Mantener un peso saludable
- hacer ejercicio regularmente
- deja de fumar
- evite beber cantidades excesivas de alcohol
Para llevar
Una de las mejores maneras de disminuir los síntomas de la fibrilación auricular es practicar un estilo de vida saludable. Comer una dieta saludable, hacer ejercicio y reducir el estrés son formas de controlar los síntomas y reducir las posibilidades de complicaciones graves.