Acerca de la artritis reumatoide (AR)
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica. Suele comenzar en las pequeñas articulaciones de las manos y los pies. La AR causa dolor, rigidez e hinchazón. También reduce la movilidad y la flexibilidad en las articulaciones afectadas.
A medida que avanza la AR, estos síntomas pueden extenderse a otras áreas, incluyendo:
- caderas
- espalda
- tobillos
- codos
- muñecas
- tobillos
Comprender el dolor crónico
El dolor crónico es una de las características más comunes de la AR. No solo involucra las articulaciones afectadas por la enfermedad. Cuanto más avanzada sea la enfermedad, más probabilidades tendrá de experimentar dolor crónico en varias áreas de su cuerpo.
Por ejemplo, los dolores de cabeza pueden ser causados por artritis que afecta las primeras tres vértebras de la columna vertebral. Se pueden formar espolones óseos en las articulaciones dañadas, lo que provoca fricción y dolor adicionales.
RA viene en muchas formas. Es posible que necesite más de una estrategia para controlar su dolor relacionado con la AR.
Encontrar alivio del dolor crónico
Una variedad de tratamientos puede ayudarlo a encontrar alivio del dolor crónico.
Medicamentos con receta
El primer paso para aliviar el dolor crónico de la AR es aliviar la inflamación que lo causa. Es por eso que el tratamiento de primera línea para la AR casi siempre incluye medicamentos antiinflamatorios recetados llamados medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME).
Medicamentos de venta libre (OTC)
Para el dolor agudo o "en este momento", los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el naproxeno son la opción ideal.
Estos medicamentos pueden ayudar de múltiples maneras, como aliviar la inflamación y todo tipo de dolor, desde dolores de cabeza y dolor en las articulaciones hasta espolones óseos.
Ejercicio
Probablemente haya notado que el dolor y la rigidez son peores cuando ha estado inactivo durante largos períodos de tiempo. El ejercicio suave y de bajo impacto puede ayudar a aflojar las articulaciones rígidas, fortalecer los músculos circundantes y combatir el dolor de forma natural.
Extensión
El estiramiento diario puede mejorar la circulación y la flexibilidad, así como reducir el dolor.
Las posiciones de yoga incluso se pueden modificar de acuerdo con sus habilidades y limitaciones. Solo asegúrate de estirarte suavemente y no hasta el punto donde sientas dolor.
Quitar una carga
Si siente dolor al caminar, un bastón o un andador pueden hacer una gran diferencia. Estos dispositivos pueden compensar una parte importante de su peso corporal, evitando que la tensión de las articulaciones afectadas.
Calor húmedo
Relajarse en un baño tibio o remojar las manos y los pies en agua tibia realmente puede ayudar a aliviar el dolor de la AR.
Las almohadillas térmicas húmedas proporcionan calor directo y penetrante en cualquier parte del cuerpo. Puedes encontrarlos en muchas farmacias. Además, un tratamiento de cera de parafina de un salón o spa local puede proporcionar alivio a algunas personas.
Perder peso
Incluso tener un poco de sobrepeso puede agregar tensión adicional en las articulaciones ya estresadas. Perder peso no solo ayudará a aliviar el dolor en las articulaciones, sino que también reducirá la fatiga. Incluso puede motivarte o animarte a hacer ejercicio.
Terapias alternativas
Si está interesado en probar terapias alternativas para su dolor crónico, hable con su médico o fisioterapeuta sobre estas opciones:
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). TENS usa electricidad de bajo voltaje para interferir con la forma en que los nervios procesan el dolor.
- La acupuntura implica la inserción de pequeñas agujas en la piel cerca de las terminaciones nerviosas. Esta terapia se ha utilizado durante siglos para controlar todo tipo de dolor.
- El masaje puede reducir el dolor y mejorar su rango de movimiento. Incluso puedes aprender técnicas de auto-masaje para que te realices en casa.
Cambios diarios que puedes hacer
Si cierta actividad duele, entonces probablemente sea mejor evitarla. Esto no significa que tenga que poner toda su vida en espera. Tómese el tiempo para pensar en los pequeños cambios cotidianos que puede hacer en su rutina para ser más amable con sus articulaciones dolorosas.
Por ejemplo, considere lo siguiente:
- Instale manijas de puerta tipo palanca en su hogar para reemplazar los pomos de las puertas tradicionales.
- Deslice un objeto pesado en lugar de levantarlo.
- Sostenga los artículos en las palmas de las manos, en lugar de agarrarlos con los dedos.
Estos y otros pequeños ajustes pueden sumar menos dolor para usted.
Si el dolor crónico está interfiriendo con tu vida, no estás solo. Asegúrese de hablar con sus proveedores de atención médica sobre las diversas formas médicas y no médicas de reducir el dolor y volver a vivir.