¿Qué es la fiebre tifoidea?
La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa causada por una especie de bacteria llamada Salmonella typhi. Infecta el tracto intestinal y a veces puede extenderse al torrente sanguíneo.
Los síntomas de la fiebre tifoidea incluyen:
- fiebre alta
- dolor de estómago
- debilidad
- dolor de cabeza
Algunas personas también pueden desarrollar sarpullido y experimentar diarrea o estreñimiento.
Si bien es poco frecuente en los países industrializados, todavía afecta a personas de todo el mundo. La fiebre tifoidea también es extremadamente contagiosa. Siga leyendo para obtener más información sobre cómo se propaga y cómo puede protegerse y proteger a los demás.
¿Cómo se transmite la fiebre tifoidea?
La bacteria S. typhi vive solo en humanos y se propaga a través de alimentos y agua contaminados. Como resultado, la fiebre tifoidea es más común en áreas que no tienen sistemas de saneamiento adecuados.
Las personas con fiebre tifoidea pueden transmitir la bacteria S. typhi en sus heces y orina. Además, algunas personas pueden transportar la bacteria en su vesícula biliar y arrojarla en sus heces durante al menos un año. Estas personas se llaman portadores crónicos y algunas no tienen antecedentes clínicos de enfermedad.
Puede contraer fiebre tifoidea al comer alimentos o beber agua contaminada con heces. Esto sucede a menudo debido a que alguien no se lava las manos después de ir al baño. También puede contraer fiebre tifoidea a través del contacto cercano con alguien que la tiene.
¿Hay alguien más propenso a tener fiebre tifoidea?
Si bien cualquier persona expuesta a la bacteria S. typhi puede desarrollar fiebre tifoidea, ciertas cosas pueden aumentar su riesgo.
Uno de los mayores factores de riesgo es vivir o viajar a áreas donde la fiebre tifoidea es común, como:
- África
- América del Sur y Central
- Asia meridional y sudoriental
- el medio Oriente
- partes de Europa
Además, los niños son más vulnerables a la fiebre tifoidea. Sin embargo, sus síntomas suelen ser menos graves que los de los adultos.
¿Cómo se trata la fiebre tifoidea?
La fiebre tifoidea requiere antibióticos para matar la bacteria S. typhi. Cuando se detecta temprano, generalmente desaparece con un ciclo de antibióticos de 10 a 14 días, a menudo ciprofloxacina o cefixima. Los casos más graves pueden requerir antibióticos por vía intravenosa que se administran en un hospital. Mientras esté allí, también podría recibir corticosteroides y líquidos intravenosos.
Es muy importante buscar tratamiento si tiene fiebre tifoidea o cree que podría tenerla. Sin tratamiento, una de cada cinco personas con fiebre tifoidea puede morir por complicaciones.
¿Se puede prevenir la fiebre tifoidea?
Puede reducir su riesgo de contraer fiebre tifoidea vacunándose. Si planea viajar a áreas de alto riesgo, planee vacunarse con anticipación contra la fiebre tifoidea.
Hay dos tipos de vacunas contra la fiebre tifoidea:
- una vacuna inyectada administrada una semana antes del viaje
- una vacuna oral administrada en cuatro cápsulas que se toman cada dos días
La vacuna pierde efectividad con el tiempo, por lo que debe consultar con su médico acerca de recibir una vacuna de refuerzo si es necesario. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan recibir una vacuna de refuerzo cada 2 años para la inyección y cada 5 años para la vacuna oral.
Es importante tener en cuenta que la efectividad estimada de la vacuna contra la fiebre tifoidea es de alrededor del 80 por ciento. Esto significa que es importante tener en cuenta la posibilidad de reducir el riesgo, especialmente si viaja a un área de alto riesgo y no está familiarizado con el idioma o la cocina.
Cuando se trata de comida, sigue estos consejos:
- Coma alimentos completamente cocinados y servidos tibios.
- Evite los productos lácteos no pasteurizados.
- Evite los alimentos crudos, poco cocidos o a temperatura ambiente que se hayan cocinado.
- Lave y pele las frutas y verduras.
- Beba agua de una botella sellada o hierva su agua.
- No pongas hielo en tus bebidas.
Otros consejos para la prevención incluyen:
- Lávese la mano con frecuencia, especialmente después de usar el baño y antes de comer.
- Evite tocarse la boca o la nariz.
- Lleve consigo desinfectante para manos en todo momento en caso de que no haya agua y jabón disponibles.
- Evite el contacto cercano con personas que tienen síntomas de fiebre tifoidea.
- Evita infectar a otros si te sientes enfermo.
Finalmente, si termina teniendo fiebre tifoidea, siga estos pasos para evitar contagiar a otros:
- Tome los antibióticos según lo prescrito por su médico. Asegúrese de terminar todo el ciclo de antibióticos, incluso si comienza a sentirse mejor.
- Evite manipular alimentos hasta que su médico le diga que ya no está eliminando la bacteria S. typhi.
- Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de usar el baño y antes de cocinar o manipular cosas que pertenecen a otros.
La línea de fondo
La fiebre tifoidea es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite principalmente a través de la contaminación fecal de los alimentos y el agua. Cuando se detecta temprano, la enfermedad se puede tratar con antibióticos. Sin embargo, si no se trata, la enfermedad puede volverse grave e incluso mortal.
Si viaja a un área donde prevalece la fiebre tifoidea, debe planear vacunarse contra la fiebre tifoidea y tener mucho cuidado cuando se trata de comer y beber. Practicar una buena higiene también puede ayudar a prevenir la propagación de la fiebre tifoidea.