Extracción De La Glándula Tiroides: Procedimiento, Riesgos Y Cuidados Posteriores

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Cirugía de tiroides

La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa. Se encuentra en la parte frontal inferior del cuello, justo debajo de la caja de la voz.

La tiroides produce hormonas que la sangre transporta a todos los tejidos del cuerpo. Ayuda a regular el metabolismo, el proceso por el cual el cuerpo convierte los alimentos en energía. También juega un papel en mantener los órganos funcionando correctamente y ayudar al cuerpo a conservar el calor.

A veces, la tiroides produce demasiada hormona. También puede desarrollar problemas estructurales, como hinchazón y crecimiento de quistes o nódulos. La cirugía de tiroides puede ser necesaria cuando ocurren estos problemas.

La cirugía de tiroides implica la extirpación total o parcial de la glándula tiroides. Un médico realizará esta cirugía en un hospital mientras el paciente está bajo anestesia general.

Razones para la cirugía de tiroides

La razón más común para la cirugía de tiroides es la presencia de nódulos o tumores en la glándula tiroides. La mayoría de los nódulos son benignos, pero algunos pueden ser cancerosos o precancerosos.

Incluso los nódulos benignos pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para obstruir la garganta, o si estimulan la tiroides para producir hormonas en exceso (una condición llamada hipertiroidismo).

La cirugía puede corregir el hipertiroidismo. El hipertiroidismo es con frecuencia el resultado de un trastorno autoinmune llamado enfermedad de Graves.

La enfermedad de Graves hace que el cuerpo identifique erróneamente la glándula tiroides como un cuerpo extraño y envíe anticuerpos para atacarla. Estos anticuerpos inflaman la tiroides, causando sobreproducción de hormonas.

Otra razón para la cirugía de tiroides es la hinchazón o el agrandamiento de la glándula tiroides. Esto se conoce como bocio. Al igual que los nódulos grandes, los bocios pueden bloquear la garganta e interferir con la comida, el habla y la respiración.

Tipos de cirugía de tiroides

Existen varios tipos diferentes de cirugía de tiroides. Los más comunes son lobectomía, tiroidectomía subtotal y tiroidectomía total.

Lobectomía

A veces, un nódulo, inflamación o hinchazón afecta solo la mitad de la glándula tiroides. Cuando esto sucede, un médico extraerá solo uno de los dos lóbulos. La parte que queda debe conservar parte o la totalidad de su función.

Tiroidectomía subtotal

Una tiroidectomía subtotal elimina la glándula tiroides pero deja una pequeña cantidad de tejido tiroideo. Esto conserva parte de la función tiroidea.

Muchas personas que se someten a este tipo de cirugía desarrollan hipotiroidismo, una condición que ocurre cuando la tiroides no produce suficientes hormonas. Esto se trata con suplementos hormonales diarios.

Tiroidectomía total

Una tiroidectomía total extirpa toda la tiroides y el tejido tiroideo. Esta cirugía es apropiada cuando los nódulos, la hinchazón o la inflamación afectan a toda la glándula tiroides, o cuando hay cáncer presente.

¿Cómo se realiza la cirugía de tiroides?

La cirugía de tiroides se lleva a cabo en un hospital. Es importante no comer ni beber nada después de la medianoche antes de la cirugía.

Cuando llegue al hospital, se registrará y luego irá a un área de preparación donde se quitará la ropa y se pondrá una bata de hospital. Una enfermera le insertará una vía intravenosa en la muñeca o el brazo para administrar líquidos y medicamentos.

Antes de la cirugía, se reunirá con su cirujano. Harán un examen rápido y responderán cualquier pregunta que pueda tener sobre el procedimiento. También se reunirá con el anestesiólogo que le administrará el medicamento que lo hará dormir durante todo el procedimiento.

Cuando llegue el momento de la cirugía, ingresará a la sala de operaciones en una camilla. El anestesiólogo inyectará un medicamento en su vía intravenosa. El medicamento puede sentir frío o picadura cuando ingresa a su cuerpo, pero rápidamente lo dormirá profundamente.

El cirujano hará una incisión sobre la glándula tiroides y extraerá cuidadosamente toda o parte de la glándula. Debido a que la tiroides es pequeña y está rodeada de nervios y glándulas, el procedimiento puede tomar 2 horas o más.

Te despertarás en la sala de recuperación, donde el personal se asegurará de que estés cómodo. Revisarán sus signos vitales y administrarán analgésicos según sea necesario. Cuando esté en condición estable, lo transferirán a una habitación donde permanecerá bajo observación durante 24 a 48 horas.

Tiroidectomía robótica

Otro tipo de cirugía se llama tiroidectomía robótica. En una tiroidectomía robótica, el cirujano puede extirpar todo o parte de la tiroides a través de una incisión axilar (a través de la axila) o transoralmente (a través de la boca).

Cura postoperatoria

Puede reanudar la mayoría de sus actividades normales el día después de la cirugía. Sin embargo, espere al menos 10 días, o hasta que su médico le dé permiso, para participar en actividades extenuantes como el ejercicio de alto impacto.

Probablemente le duela la garganta por varios días. Es posible que pueda tomar analgésicos de venta libre, como ibuprofeno o acetaminofén, para aliviar el dolor. Si estos medicamentos no proporcionan alivio, su médico puede recetarle medicamentos narcóticos para el dolor.

Después de su cirugía, puede desarrollar hipotiroidismo. Si esto ocurre, su médico le recetará alguna forma de levotiroxina para ayudar a equilibrar sus niveles hormonales. Puede tomar varios ajustes y análisis de sangre para encontrar la mejor dosis para usted.

Riesgos de la cirugía de tiroides

Como con cualquier cirugía mayor, la cirugía de tiroides conlleva el riesgo de una reacción adversa a la anestesia general. Otros riesgos incluyen sangrado abundante e infección.

Los riesgos específicos de la cirugía de tiroides rara vez ocurren. Sin embargo, los dos riesgos más comunes son:

  • daño a los nervios laríngeos recurrentes (nervios conectados a las cuerdas vocales)
  • daño a las glándulas paratiroides (glándulas que controlan el nivel de calcio en su cuerpo)

Los suplementos pueden tratar niveles bajos de calcio (hipocalcemia). El tratamiento debe comenzar lo antes posible. Notifique a su médico si se siente nervioso o nervioso o si sus músculos comienzan a contraerse. Estos son signos de bajo nivel de calcio.

De todos los pacientes que se someten a una tiroidectomía, solo una minoría desarrollará hipocalcemia. De aquellos que desarrollan hipocalcemia, aproximadamente el 75 por ciento se recuperará en 1 año.

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