Hay dos tipos de factores de riesgo para el cáncer de seno. Hay algunos, como la genética, que están fuera de tu control. Se pueden controlar otros factores de riesgo, como lo que come.
El ejercicio regular y el mantenimiento de un peso saludable pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de seno. Si ha tenido cáncer de seno, estas opciones de estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de recurrencia.
¿Qué factores de riesgo de cáncer de seno no se pueden controlar?
Los siguientes factores de riesgo para el cáncer de seno no se pueden controlar:
- Aunque los hombres también tienen cáncer de seno, el principal factor de riesgo para el cáncer de seno es ser mujer.
- Su riesgo de desarrollar cáncer de seno aumenta a medida que envejece.
- Tener antecedentes familiares o personales de cáncer de seno significa que tiene un mayor riesgo de cáncer de seno. Además, algunas personas portan mutaciones genéticas que las hacen más susceptibles al cáncer de seno. La única forma de saber con certeza si portas esta mutación genética es con pruebas genéticas.
- Si tenía menos de 12 años cuando comenzó a menstruar o más de 55 años en la menopausia, su riesgo de cáncer de seno aumenta ligeramente.
- Si recibió radiación en el pecho, especialmente cuando era niño o adulto joven, podría estar en mayor riesgo.
La etnicidad como factor de riesgo
Cuando se trata de etnicidad, las mujeres blancas tienen un riesgo un poco más alto de desarrollar cáncer de seno, seguidas por las negras y las hispanas. Las mujeres nativas americanas y asiáticas parecen tener un riesgo menor de desarrollar menos cáncer de seno que otras mujeres.
Las mujeres negras tienen más probabilidades de ser diagnosticadas a una edad más temprana y de tener una enfermedad más avanzada y agresiva. También tienen más probabilidades de morir de cáncer de seno que cualquier otro grupo. Ser de ascendencia judía ashkenazi también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de seno.
Condiciones benignas de los senos como factores de riesgo
Un historial de ciertas afecciones benignas de los senos es otro factor de riesgo que no se puede controlar. Una de estas afecciones es tener tejido mamario denso, que se puede ver en una mamografía. La hiperplasia ductal atípica (ADH), la hiperplasia lobular atípica (ALH) y el carcinoma lobular in situ (LCIS) son tipos de células atípicas que pueden desarrollarse en el tejido mamario. Estas células atípicas pueden aumentar su riesgo de desarrollar cáncer de seno.
Su médico puede identificar estas condiciones a través de una biopsia. Su médico puede recomendarle que tome un medicamento para reducir su riesgo de desarrollar cáncer de seno.
¿Cuáles son algunos factores de riesgo relacionados con el estilo de vida?
Los siguientes son factores de riesgo relacionados con el estilo de vida:
- Puede obtener cierta protección contra el cáncer de seno al amamantar a sus bebés.
- Tomar píldoras anticonceptivas o terapia hormonal después de la menopausia puede aumentar su riesgo de cáncer de seno.
- Mientras más alcohol tome, mayor será su riesgo de cáncer de seno. Si toma de dos a cinco bebidas al día, aumentará su riesgo a 1.5 veces el de una mujer que no bebe.
- Tener sobrepeso, especialmente después de la menopausia, aumenta su riesgo.
El embarazo como factor de riesgo
El embarazo también parece jugar un papel. Las mujeres que quedan embarazadas a una edad más temprana o que tienen muchos embarazos tienden a tener un riesgo reducido de cáncer de seno. No tener hijos o tener su primer hijo después de los 30 años parece aumentar un poco el riesgo.
Sin embargo, el embarazo puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de seno triple negativo.
¿Cómo afecta la dieta su riesgo de cáncer de seno?
Según la Sociedad Americana del Cáncer (ACS), los estudios sobre la dieta y el cáncer de seno han tenido resultados mixtos. Los estudios de niveles de vitaminas y cáncer de seno también han tenido resultados mixtos.
Sin embargo, la investigación muestra que una dieta pobre y la inactividad física son factores de riesgo para todos los tipos de cáncer.
Dado que el sobrepeso es un factor de riesgo conocido, el papel de la dieta es crucial.
Consejos para lograr un peso saludable
Si no está seguro de cuál es su peso ideal, verifique su índice de masa corporal (IMC). Para reducir su riesgo de cáncer, un IMC inferior a 25 es bueno.
Comer bien no es complicado y no te dejará sintiéndote privado. Aquí hay algunos consejos para comenzar:
- Observe los tamaños de las porciones. Tome un poco menos de lo que cree que comerá. Coma lentamente, para que reconozca cuándo comienza a llenarse antes de comer en exceso.
- No se deje engañar por las etiquetas de los alimentos. "Bajo en grasa" no necesariamente significa saludable o bajo en calorías. Evite los alimentos procesados que sean altos en calorías pero que ofrezcan poco o ningún valor nutricional.
- Come verduras y frutas. Apunte a 2 1/2 tazas de verduras y frutas por día. Los alimentos frescos, enlatados y congelados son aceptables.
- Come los granos correctos. Elija alimentos integrales en lugar de los elaborados con granos refinados.
- Elige proteínas saludables. Coma frijoles, pollo o pescado en lugar de carnes procesadas y rojas.
- Revisa las grasas. Busque grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas en lugar de grasas saturadas y trans.
- Mire lo que bebe. Una bebida alcohólica de vez en cuando está bien, pero las mujeres deben consumir menos de una bebida por día. Para los hombres, se recomiendan menos de dos. Reemplace las bebidas azucaradas y altas en calorías con agua.
- Establezca metas realistas. ¿Necesita perder más de unas pocas libras? No te apresures. Las dietas estrictas son insalubres e insostenibles. Para algunas personas, llevar un diario de alimentos es útil.
No olvidemos el ejercicio. La ACS recomienda 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana. Elija actividades que disfrute, para que sea más probable que las cumpla.
Una caminata diaria reduce el riesgo de cáncer de seno 14 por ciento
Hacer pequeños cambios durante el día también puede ayudarlo a moverse más. Elegir algunos espacios de estacionamiento que lo obligan a caminar un poco o usar las escaleras en lugar del elevador son algunos ejemplos. Evitar largos períodos de inactividad. Si pasas el día sentado en un escritorio, tómate unos minutos cada hora para levantarte y estirarte.
Además de reducir su riesgo de cáncer, algunos cambios en la dieta, junto con el ejercicio regular, pueden aumentar sus niveles de energía y su estado de ánimo.
Trabajando con los expertos
Si tiene sobrepeso o tiene una afección médica, hable con su médico antes de comenzar un programa de ejercicio extenuante. También puede ser beneficioso trabajar con un entrenador personal o nutricionista.
Es importante que hable con su médico sobre las opciones de detección del cáncer de seno, especialmente si tiene factores de riesgo conocidos. Su médico puede aconsejarle sobre las mejores formas de mantener su salud.