¿Es común la toma seca?
Si recientemente le extirparon un diente, corre el riesgo de tener una cavidad seca. Aunque el alveolo seco es la complicación más común de la extracción de dientes, todavía es relativamente raro.
Por ejemplo, los investigadores en un estudio de 2016 encontraron que alrededor de 40 personas de las 2,218 observadas experimentaron algún grado de alveolo seco. Esto pone la tasa de incidencia en 1.8 por ciento.
El tipo de extracción dental determina la probabilidad de que experimente una cavidad seca. Aunque todavía es raro, es más probable que se desarrolle una cavidad seca después de que le extraigan las muelas del juicio.
Cuando se extrae un diente del hueso y las encías, se supone que se forma un coágulo de sangre para proteger el orificio en las encías a medida que cicatriza. Si el coágulo de sangre no se forma correctamente o se desprende de las encías, puede crear una cuenca seca.
Una cavidad seca puede dejar expuestos los nervios y huesos de las encías, por lo que es importante buscar atención dental. Si no se trata, esto puede provocar infección y otras complicaciones.
Siga leyendo para aprender cómo reconocer la cavidad seca, cómo ayudar a evitar que esto ocurra y cuándo debe llamar a su dentista o cirujano oral para obtener ayuda.
Cómo identificar el zócalo seco
Si puede mirar por la boca abierta en un espejo y ver el hueso donde solía estar su diente, probablemente esté experimentando una cavidad seca.
Otro signo revelador de la cavidad seca es un dolor punzante inexplicable en la mandíbula. Este dolor puede extenderse desde el sitio de extracción hasta su oído, ojo, sien o cuello. Por lo general, se siente del mismo lado que el sitio de extracción del diente.
Este dolor generalmente se desarrolla dentro de los tres días posteriores a la extracción del diente, pero puede ocurrir en cualquier momento.
Otros síntomas incluyen mal aliento y un sabor desagradable que permanece en la boca.
Si experimenta alguno de estos síntomas, debe ver a su dentista de inmediato.
¿Qué causa el encaje seco?
Se puede desarrollar una cavidad seca si, después de la extracción del diente, no se forma un coágulo de sangre protector en el espacio desocupado. La cavidad seca también puede desarrollarse si este coágulo de sangre se desprende de las encías.
Pero, ¿qué impide que se forme este coágulo de sangre? Los investigadores no están seguros. Se cree que la contaminación bacteriana, ya sea de alimentos, líquidos u otras cosas que entran en la boca, puede provocar esta respuesta.
El trauma en el área también puede conducir a una toma seca. Esto puede ocurrir durante una extracción dental complicada o durante el cuidado posterior. Por ejemplo, pinchar accidentalmente el área con el cepillo de dientes puede interrumpir el encaje.
¿Quién se queda seco?
Si ha tenido un enchufe seco anteriormente, es más probable que lo vuelva a experimentar. Asegúrese de que su dentista o cirujano oral esté al tanto de su historial con una cavidad seca antes de la extracción dental planificada.
Aunque su dentista no puede hacer nada para evitar que ocurra, mantenerlos informados acelerará el proceso de tratamiento si se desarrolla una cavidad seca.
También es más probable que desarrolle una toma seca si:
- Fuma cigarrillos o usa otros productos de tabaco. Los químicos no solo pueden retrasar la curación y contaminar la herida, sino que el acto de inhalar puede desalojar el coágulo de sangre.
- Tomas anticonceptivos orales. Algunas píldoras anticonceptivas contienen altos niveles de estrógeno, lo que puede interrumpir el proceso de curación.
- No te importa la herida adecuadamente. Ignorar las instrucciones de su dentista para el cuidado en el hogar o no practicar una buena higiene bucal puede causar una cavidad seca.
Cómo se diagnostica la cavidad seca
Si experimenta un dolor extremo después de que le extraigan el diente, es importante que se comunique con su dentista o cirujano de inmediato. Su dentista querrá verlo para ver el receptáculo vacío y discutir los próximos pasos.
En algunos casos, su dentista puede sugerir radiografías para descartar otras afecciones. Esto incluye infección ósea (osteomielitis) o la posibilidad de que el hueso o las raíces aún estén presentes en el sitio de extracción.
Posibles complicaciones
La cavidad seca en sí rara vez produce complicaciones, pero si la afección no se trata, las complicaciones son posibles.
Esto incluye:
- curación retrasada
- infección en el zócalo
- infección que se extiende al hueso
Cómo tratar el zócalo seco
Si tiene una cavidad seca, su dentista la limpiará para asegurarse de que esté libre de alimentos y otras partículas. Esto puede aliviar cualquier dolor y puede ayudar a prevenir la formación de infección.
Su dentista también puede empacar el encaje con una gasa y un gel medicado para ayudar a adormecer el dolor. Le proporcionarán instrucciones sobre cómo y cuándo quitarlo en casa.
Después de quitarse el vendaje, deberá limpiar el zócalo nuevamente. Es probable que su dentista le recomiende un agua salada o un enjuague recetado.
Si su cavidad seca es más severa, le darán instrucciones sobre cómo y cuándo agregar un nuevo apósito en casa.
Los analgésicos de venta libre pueden ayudar a aliviar cualquier molestia. Su dentista probablemente le recomendará un analgésico antiinflamatorio no esteroideo, como ibuprofeno (Motrin IB, Advil) o aspirina (Bufferin). Una compresa fría también puede proporcionar alivio.
Si su dolor es más severo, pueden recomendar un analgésico recetado.
Es probable que tenga una cita de seguimiento aproximadamente una semana después de su extracción. Su dentista examinará el área afectada y discutirá los próximos pasos.
Compre aspirina o ibuprofeno para ayudar a aliviar las molestias.
panorama
Debe comenzar a experimentar alivio de los síntomas poco después de que comience el tratamiento, y sus síntomas deben desaparecer por completo en unos pocos días.
Si aún tiene dolor o inflamación después de unos cinco días, debe ver a su dentista. Es posible que aún tenga restos atrapados en el área u otra afección subyacente.
Tener una cavidad seca una vez lo pone en riesgo de desarrollar una cavidad seca nuevamente, así que mantenga informado a su dentista. Hacerles saber que la cavidad seca es una posibilidad con cualquier extracción dental puede acelerar el tratamiento potencial.
Cómo prevenir el zócalo seco
Puede reducir su riesgo de tener una cavidad seca siguiendo los siguientes pasos antes de la cirugía:
- Asegúrese de que su dentista o cirujano oral tenga experiencia con este tipo de procedimiento. Debería consultar sus credenciales, leer sus reseñas de Yelp, preguntar sobre ellas, sea lo que sea que necesite hacer para saber que está en buenas manos.
- Después de seleccionar un proveedor de atención, hable con ellos sobre cualquier medicamento de venta libre o recetado que esté usando actualmente. Algunos medicamentos pueden evitar que la sangre se coagule, lo que puede causar una sequedad.
- Limite o evite fumar antes y después de su extracción. Esto puede aumentar su riesgo de sequedad. Hable con su dentista sobre las opciones de administración, como el parche durante este tiempo. Incluso pueden proporcionar orientación sobre la cesación.
Después del procedimiento, su dentista le proporcionará información sobre la recuperación y pautas generales para la atención. Es importante que sigas estas instrucciones. Si tiene alguna pregunta, llame al consultorio de su dentista; pueden aclarar cualquier inquietud que pueda tener.
Su dentista puede recomendar uno o más de los siguientes durante la recuperación:
- enjuagues bucales antibacterianos
- soluciones antisépticas
- gasa medicada
- gel medicado
Su dentista también puede sugerirle un antibiótico, especialmente si su sistema inmunológico se ha visto comprometido.