Tipos de fracturas
Cualquiera o todos los siete huesos orbitales pueden estar involucrados en una fractura de cuenca ocular.
Las fracturas de la cuenca del ojo se pueden clasificar en las siguientes categorías:
Fracturas del borde orbital
Esto ocurre cuando la cuenca del ojo se golpea violentamente con un objeto duro, como un volante en un accidente automovilístico. Un pedazo de hueso puede desprenderse y ser empujado en la dirección del golpe.
El daño generalmente está en más de un área de la cuenca del ojo. Un tipo común de fractura del borde orbital involucra las tres partes principales de la cuenca del ojo. Se llama fractura de trípode, o fractura del complejo cigomático-maxilar (ZMC).
Fracturas de reventón (o fracturas conminuta de la pared orbital)
Este tipo de fractura ocurre comúnmente cuando te golpea algo más grande que la cuenca del ojo, como un puño u objeto contundente. Puede resultar en múltiples piezas, o conminutas, hueso.
El reventón ocurre cuando un golpe u otro golpe en el ojo causa una acumulación de presión en el líquido del ojo. Esta presión se transmite a la cuenca del ojo, lo que hace que se fracture hacia afuera. O, la pared puede doblarse hacia adentro por la fuerza sobre el borde.
Fracturas de trampilla
Estos son más comunes en niños, ya que tienen huesos más flexibles que los adultos. En lugar de romperse, el hueso de la cuenca del ojo se flexiona hacia afuera y luego vuelve inmediatamente a su posición. Por lo tanto, el nombre de "trampilla".
Aunque los huesos no están rotos, la fractura de la trampilla sigue siendo una lesión grave. Puede conducir a un daño nervioso permanente.
Síntomas de una fractura de cuenca ocular
Los síntomas de la fractura de la cuenca ocular incluyen:
- visión doble o visión reducida
- hinchazón del párpado
- dolor, moretones, lagrimeo o sangrado alrededor del ojo
- náuseas y vómitos (más común en fracturas de trampillas)
- ojo hundido o abultado, o párpado caído
- incapacidad para mover el ojo en algunas direcciones
Diagnosticando la fractura
Su médico examinará el área dañada de los ojos y su visión. También revisarán su presión ocular. La presión ocular elevada y continua puede provocar daños en el nervio óptico y ceguera.
Su médico puede ordenar radiografías para ayudar a detectar fracturas de los huesos de la cuenca del ojo. Una tomografía computarizada también se puede utilizar para proporcionar más detalles de la lesión.
Un oftalmólogo, llamado oftalmólogo, probablemente estará involucrado si hay algún daño en la visión o el movimiento del ojo. La fractura del techo orbital puede requerir la consulta con un neurólogo o neurocirujano.
Tratamiento de la fractura
Las fracturas de la cuenca del ojo no siempre requieren cirugía. Su médico determinará si su fractura puede sanar por sí sola.
Es posible que le aconsejen que evite sonarse la nariz durante varias semanas después de la lesión. Esto es para prevenir la propagación de la infección desde los senos hasta el tejido de la cuenca del ojo a través de un pequeño espacio en un hueso fracturado.
Su médico puede recetarle un aerosol descongestionante nasal para ayudar a prevenir la necesidad de sonarse la nariz o estornudar. Muchos médicos también recetan antibióticos para evitar que ocurra una infección.
Cirugía
Existe cierto debate sobre los criterios para usar la cirugía en fracturas por reventón. Aquí hay algunas razones por las cuales la cirugía puede ser necesaria:
- Si continúa experimentando visión doble durante días después de la lesión, es posible que se necesite cirugía. La visión doble puede ser un signo de daño en uno de los músculos del ojo que ayudan a mover el ojo. Si la visión doble desaparece rápidamente, probablemente fue causada por la hinchazón y no necesita tratamiento.
- Si la lesión causó que el globo ocular fuera empujado hacia atrás en el alvéolo (enoftalmos), esto puede ser una indicación para cirugía.
- Si se dañó la mitad o más de la pared inferior, es probable que se necesite cirugía para prevenir la deformidad facial.
Si se necesita cirugía, su cirujano puede esperar hasta dos semanas después de la lesión para permitir que disminuya la hinchazón. Esto permite un examen más preciso de la cuenca del ojo.
El método usual de cirugía es una pequeña incisión en la esquina externa de su ojo y una en el interior de su párpado. Un método alternativo, la endoscopia, está siendo utilizado por un número creciente de cirujanos. En este procedimiento, se insertan cámaras e instrumentos quirúrgicos a través de la boca o la nariz.
Esta cirugía requiere anestesia general, lo que significa que estará dormido para el procedimiento y no sentirá ningún dolor.
Cronología de recuperación
Si se somete a una cirugía, se le puede dar la opción de pasar la noche en el hospital o en el centro quirúrgico. Una vez en casa, necesitará asistencia durante al menos dos o cuatro días.
Es probable que su médico le recete antibióticos orales, corticosteroides como prednisona y analgésicos, generalmente durante una semana. El cirujano probablemente le aconsejará que use compresas de hielo en el área durante una semana. Deberá descansar, evitar sonarse la nariz y evitar actividades extenuantes durante al menos dos o tres semanas después de la cirugía.
Se le pedirá que regrese al médico unos días después de la cirugía, y probablemente nuevamente dentro de las próximas dos semanas.
¿Cuál es la perspectiva?
Aunque las fracturas de la cuenca del ojo pueden ser peligrosas, la mayoría de las personas se recuperan bien.
Si ingresó a la cirugía con visión doble, puede durar hasta dos o cuatro meses después de la cirugía. Si no desaparece después de cuatro a seis meses, es posible que necesite cirugía de los músculos oculares o anteojos correctivos especiales.
¿Se puede prevenir esto?
Usar gafas protectoras cuando trabaje o practique deportes puede ayudar a prevenir muchas fracturas de la cuenca del ojo.
Las gafas, los protectores faciales transparentes y las máscaras faciales pueden ser apropiadas, según el tipo de actividad.