Melanoma en niños
El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel, pero es uno que normalmente asociaría con adultos. Pero también puede ocurrir en niños.
El melanoma pediátrico representa solo alrededor del 1 por ciento de los nuevos casos de melanoma diagnosticados en los Estados Unidos cada año. Sin embargo, aunque todavía es raro, el melanoma maligno es el cáncer de piel más común en niños y adolescentes. Aumentó en aproximadamente un 2 por ciento anual desde la década de 1970 hasta 2009, principalmente en adolescentes.
El melanoma es casi siempre un cáncer de piel. Menos común es un melanoma que se forma en el sistema digestivo del cuerpo y las glándulas mucosas.
El melanoma comienza como melanocitos. Estas son células que producen melanina, la sustancia que le da color a la piel. El melanoma a menudo se puede ver como un lunar aislado en la piel en sus primeras etapas. Pero a partir de ahí, el cáncer puede extenderse a otras partes del cuerpo, incluidos sus órganos.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de piel en los niños?
El melanoma pediátrico generalmente aparece primero como un lunar sospechoso. Las características de un posible melanoma incluyen:
- cambio en la forma, color o tamaño de un lunar
- lunar que duele o aparece como una llaga que no sana
- lunar que pica o sangra
- bulto que se ve brillante o crujiente
- mancha oscura debajo de la uña o la uña del pie no causada por un traumatismo en la uña
Recuerde que la mayoría de los lunares no son melanomas.
¿Qué factores hacen que los niños tengan más riesgo de desarrollar melanoma?
Los niños de piel clara y cabello claro tienen un mayor riesgo de melanoma pediátrico. La exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol y un historial de quemaduras solares lo hacen más susceptible a la formación de melanoma.
Los antecedentes familiares de melanoma también aumentan la probabilidad de que un niño desarrolle cáncer de piel. En los niños que ya han recibido tratamiento para el melanoma, las posibilidades de que se formen cánceres de piel adicionales son mayores que en los niños sin antecedentes de cáncer de piel.
El uso de camas de bronceado también puede explicar el creciente riesgo de melanoma pediátrico, especialmente entre los adolescentes.
En general, los factores de riesgo para el cáncer de piel en niños mayores de 10 años son los mismos que para los adultos, aunque para los niños más pequeños los factores de riesgo son menos claros.
¿Cómo se trata el cáncer de piel en niños?
El cáncer de piel en niños y adultos se clasifica en las etapas 0 a 4. Cuanto más avanzado es un cáncer, mayor es su etapa. Las opciones de tratamiento dependen de la etapa y la ubicación del cáncer.
El melanoma en etapa 0 o 1 generalmente se puede tratar con éxito con una escisión amplia, una operación que elimina el lunar y la piel sana que se encuentra alrededor de sus márgenes.
En la etapa 0, un melanoma puede tratarse con crema de imiquimod (Zyclara), una pomada recetada que ayuda a desaparecer los crecimientos de la piel cancerosos y no cancerosos.
El melanoma en etapa 2 requiere una escisión amplia y también puede implicar una biopsia de ganglio linfático. Un melanoma en etapa 2 puede haber invadido el sistema linfático, por lo que una biopsia puede ser apropiada. Hable con el médico de su hijo sobre si una biopsia tiene sentido en esta etapa.
El melanoma en etapa 3 requiere cirugía para extirpar el tumor y cirugía en los ganglios linfáticos a los que se diseminó el cáncer. La radioterapia también puede ser necesaria.
El melanoma en etapa 4 puede ser muy difícil de tratar. Esta etapa significa que el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos distantes y posiblemente a otras partes del cuerpo. La cirugía, la quimioterapia y la inmunoterapia pueden estar involucradas.
¿Cuál es el pronóstico para el cáncer de piel en niños?
El cáncer de piel en niños está en aumento. Se ha incrementado la conciencia de los peligros de una exposición excesiva a los rayos UV y la importancia de los exámenes de detección de cáncer de piel. Enseñe a su hijo a detectar lunares, llagas y crecimientos sospechosos, y programe visitas anuales con su pediatra.
Si su hijo tiene un mayor riesgo de melanoma o si usted o su pediatra notan lesiones sospechosas, pídale a su hijo que consulte a un dermatólogo. Esto lo ayudará a detectar melanoma pediátrico o cualquier otro tipo de cáncer de piel en niños en su etapa más temprana y tratable.
El tratamiento del melanoma en etapa temprana generalmente es exitoso. La cirugía puede dejar poca o ninguna cicatriz si el melanoma se diagnostica cuando aún es pequeño.
¿Cómo se puede prevenir el cáncer de piel en niños?
El paso preventivo más importante que puede tomar para proteger a sus hijos es reducir su exposición directa a los rayos UV. Esto significa usar un protector solar de al menos SPF 15. Hacerlo puede reducir el riesgo de melanoma pediátrico en un 50 por ciento.
Dejar que los niños jueguen afuera temprano en la mañana o tarde en la tarde también reduce la exposición al sol cuando está más fuerte. La ropa oscura ofrece la mejor protección, pero cualquier camisa, sombrero u otra ropa es mejor que no tener protección.
Los niños y adolescentes no deben usar camas solares.
Realice controles de la piel de su hijo regularmente, especialmente en la cara, el cuello y las piernas. Los niños que pasan mucho tiempo afuera sin camisa pueden desarrollar cáncer de piel en el tronco. Haga que un dermatólogo examine cualquier lesión relacionada.