Visión general
Una duela hepática es un gusano parásito. Las infecciones en humanos generalmente ocurren después de comer pescado o berros de agua dulce crudos o poco cocidos contaminados. Después de haber ingerido las duelas hepáticas, viajan desde los intestinos hasta los conductos biliares en el hígado, donde luego viven y crecen.
Aunque la mayoría de las personas infectadas no muestran ningún síntoma, a veces surgen síntomas relacionados con el sistema biliar. En casos raros, también pueden desarrollarse complicaciones a largo plazo.
Las infecciones por trematodo hepático no son comunes en los Estados Unidos, pero sí ocurren. Su riesgo de infección aumenta si viaja a partes del mundo donde los parásitos están muy extendidos.
Síntomas y efectos secundarios
A corto plazo, una infección de duela hepática puede provocar síntomas como:
- dolor abdominal
- fiebre
- náusea
- vómitos
- Diarrea
- urticaria
- malestar
- disminución del apetito y pérdida de peso
También hay algunas complicaciones raras asociadas con infecciones intensas de duelas hepáticas. Estos incluyen formación de cálculos, infecciones recurrentes del sistema biliar y colangiocarcinoma (cáncer del conducto biliar).
Ciclo de vida de una duela hepática
Los parásitos adultos se asientan en los pequeños conductos biliares y pueden vivir allí durante 20 a 30 años. Los trematodos de larga duración pueden causar inflamación crónica duradera de los conductos biliares, lo que a menudo conduce a problemas adicionales.
Cuatro a seis meses después de que se asientan en los conductos biliares, las duelas adultas comienzan a producir huevos, que luego pasan a los intestinos.
Opciones de tratamiento
Prevención
Es importante saber que la infección por trematodo hepático se puede prevenir fácilmente.
Asegurarse de que los peces de agua dulce y los berros estén bien cocinados antes de consumirlos es la forma más efectiva de prevenir una infección por trematodo hepático.
Las personas que viajan a áreas con saneamiento deficiente deben evitar alimentos y agua que podrían estar contaminados con los parásitos. Esto se debe a que actualmente no hay una vacuna disponible para prevenir las infecciones de duelas hepáticas.
Medicación o cirugía
Es posible erradicar las duelas hepáticas por completo. Una infección generalmente se tratará con un medicamento llamado triclabendazol. Se administra por vía oral, generalmente en una o dos dosis, y la mayoría de las personas responden bien a este tratamiento.
A veces se prescribe un ciclo corto de corticosteroides para las fases agudas con síntomas graves.
A veces se requiere cirugía para complicaciones a largo plazo relacionadas, como la colangitis (infección del conducto biliar).
Tratamientos alternativos
Algunos profesionales de la terapia alternativa recomiendan tomar el sello de oro para las infecciones parasitarias, así como la limpieza de parásitos y la irrigación del colon.
Alivio de los síntomas
Los síntomas de una infección de duela hepática también se pueden tratar con métodos tradicionales. Por ejemplo, puede tomar acetaminofeno (Tylenol) para aliviar el dolor abdominal y reducir la fiebre. Los medicamentos contra las náuseas pueden reducir las náuseas y los vómitos.
Sin embargo, estos métodos no tratan la causa raíz del problema. Por lo tanto, siempre es un mejor curso de acción diagnosticar y tratar su infección de duela hepática lo antes posible.
Cómo saber si la duela hepática ha pasado
Si tiene síntomas, es posible que sus síntomas pasen. Esto puede hacer que se pregunte si su infección por trematodo hepático ha desaparecido. La única forma segura de saberlo es volver a visitar a su médico, quien puede analizar sus heces para ver si hay huevos de duelas hepáticas.
Factores de riesgo de infección de duela hepática
Las duelas hepáticas son comunes en ciertas partes del mundo. Las personas de estas áreas tienen, por supuesto, un mayor riesgo de infección. Las personas que viajan a estas áreas también están en riesgo. Cualquier persona que tenga un historial reciente de comer pescado crudo o poco cocido o berros, particularmente en estas áreas, debe hacerse la prueba de forma rutinaria.
Aunque no es posible que las infecciones de duelas hepáticas se transmitan de humano a humano, los miembros de la familia pueden estar en riesgo de infección simplemente por comer el mismo alimento.
Perspectivas de infecciones de duelas hepáticas
Las perspectivas para las personas que contraen una infección por trematodo hepático son extremadamente buenas. Muchas personas pueden vivir con infecciones de duelas hepáticas durante toda su vida y nunca experimentar un síntoma o desarrollar una complicación. Cuando se presentan síntomas, siempre son tratables y, a menudo, curables.
Una infección de duela hepática en sí misma nunca puede ser fatal. Sin embargo, en casos raros es posible que la infección provoque complicaciones adicionales, como infecciones del sistema biliar, la formación de cálculos y el cáncer de las vías biliares.
El colangiocarcinoma es la complicación más grave que puede desarrollarse como resultado de una infección por trematodo hepático. En el raro caso de que esto ocurra, la tasa de supervivencia a 5 años para esta forma de cáncer oscila entre el 20 y el 50 por ciento si el cáncer se detecta temprano.
La detección temprana de infecciones de duelas hepáticas es imprescindible para evitar que surjan complicaciones. Si experimenta síntomas, debe ver a su médico lo antes posible para una prueba de heces. En áreas endémicas, una prueba de detección es útil.