¿Qué es el síndrome del intestino irritable?
El síndrome del intestino irritable (SII) es una afección que hace que una persona experimente síntomas gastrointestinales (GI) incómodos de manera regular. Estos pueden incluir:
- calambres estomacales
- dolor
- Diarrea
- estreñimiento
- gas
- hinchazón
Los síntomas del SII pueden variar de leves a severos. La diferencia entre el SII y otras afecciones que causan síntomas similares, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, es que el SII no daña el intestino grueso.
No es típico tener pérdida de peso debido al SII, a diferencia de la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Sin embargo, debido a que el SII puede afectar el tipo de alimentos que una persona puede tolerar, puede provocar cambios de peso. Hay pasos que puede seguir para mantener un peso saludable y vivir bien con el SII.
¿Cómo afecta el SII a su peso?
Según la Clínica Cleveland, el SII es uno de los trastornos más comunes que afecta el funcionamiento del sistema GI. Las estimaciones varían, pero dicen que hasta el 20 por ciento de los adultos en los Estados Unidos han reportado síntomas que son sinónimos de SII.
Se desconocen las causas exactas del SII. Por ejemplo, algunas personas con SII experimentan episodios de diarrea aumentados porque sus intestinos parecen mover los alimentos más rápido de lo normal. En otros, sus síntomas de SII están asociados con el estreñimiento debido a un intestino que se mueve más lentamente de lo normal.
El SII puede provocar pérdida o aumento de peso en ciertas personas. Algunas personas pueden experimentar calambres abdominales significativos y dolor que puede hacer que coman menos calorías de lo normal. Otros pueden apegarse a ciertos alimentos que contienen más calorías de las necesarias.
Investigaciones recientes han indicado que también puede haber una conexión entre tener sobrepeso y tener SII. Una teoría es que hay ciertas hormonas producidas en el tracto digestivo que regulan el peso. Estas cinco hormonas conocidas parecen estar en niveles anormales en personas con SII, ya sea más alto o más bajo de lo esperado. Estos cambios en los niveles de la hormona intestinal pueden afectar el control del peso, pero aún se necesita más investigación.
Es posible que no siempre pueda controlar sus síntomas cuando tiene SII, pero hay algunas maneras de ayudarlo a mantener un peso saludable, incluida una dieta saludable que incluya fibra.
SII y dieta
Se recomienda una dieta que implique comer varias comidas pequeñas en lugar de comidas grandes cuando tiene IBS. Además de esta regla general, una dieta baja en grasas y alta en carbohidratos integrales también puede beneficiarlo cuando tiene SII.
Muchas personas con SII dudan en comer alimentos que tengan fibra por temor a que causen gases que empeoran los síntomas. Pero no tiene que evitar la fibra por completo. Debe agregar lentamente fibra a su dieta, lo que ayuda a reducir la probabilidad de gases e hinchazón. Intente agregar entre 2 y 3 gramos de fibra por día mientras bebe mucha agua para minimizar los síntomas. Una cantidad diaria ideal de fibra para adultos es entre 22 y 34 gramos.
Es posible que desee evitar los alimentos que, en algunas personas, empeoran el SII; estos alimentos también tienden a aumentar de peso. Esto incluye:
- bebidas alcohólicas
- bebidas con cafeína
- Alimentos con cantidades significativas de edulcorantes artificiales como el sorbitol
- alimentos conocidos por causar gases, como frijoles y coles
- alimentos ricos en grasas
- productos lácteos enteros
- comida frita
Su médico también puede recomendarle que lleve un diario de los alimentos que come para ver si puede identificar los que tienden a empeorar sus síntomas.
La dieta FODMAP para el SII
Otra opción para aquellos que buscan mantener un peso saludable y minimizar los síntomas del SII es una dieta baja en FODMAP. FODMAP significa oligo-di-monosacáridos fermentables y polioles. Los azúcares que se encuentran en estos alimentos tienden a ser más difíciles de digerir para las personas con SII y a menudo empeoran los síntomas.
La dieta implica evitar o limitar los alimentos ricos en FODMAP, que incluyen:
- fructanos, que se encuentran en el trigo, la cebolla y el ajo
- fructosa, que se encuentra en manzanas, moras y peras
- galactanos, que se encuentran en frijoles, lentejas y soya
- lactosa de productos lácteos
- polioles de azúcares de alcohol como sorbitol y frutas como duraznos y ciruelas
Leer las etiquetas de los alimentos cuidadosamente y evitar estos aditivos puede ayudarlo a reducir la probabilidad de que experimente síntomas estomacales relacionados con el SII.
Los ejemplos de alimentos con bajo contenido de FODMAP amigables con el SII incluyen:
- frutas, como plátanos, arándanos, uvas, naranjas, piñas y fresas
- lácteos sin lactosa
- proteínas magras, como pollo, huevos, pescado y pavo
- verduras, como zanahorias, pepinos, judías verdes, lechuga, col rizada, papas, calabaza y tomates
- edulcorantes, incluyendo azúcar moreno, azúcar de caña y jarabe de arce
Aquellos con una dieta baja en FODMAP pueden eliminar algunos alimentos con alto contenido de FODMAP y agregarlos lentamente para determinar qué alimentos se pueden comer de manera segura.
Conclusiones
La pérdida o ganancia de peso puede ser un efecto secundario del SII. Sin embargo, existen enfoques de dieta que pueden ayudarlo a reducir sus síntomas mientras mantiene un peso saludable.
Si un enfoque dietético no ayuda con sus síntomas, hable con su médico sobre otras posibles causas de su pérdida o aumento de peso.