Visión general
Un pene enterrado es un pene que está cubierto por un exceso de piel en el área púbica o el escroto. El escroto es el saco de piel que rodea los testículos. El pene suele tener una longitud y función normales, pero está oculto.
La condición puede ser causada por:
- exceso de grasa
- retención de líquidos
- problemas con los ligamentos
- complicaciones después de una circuncisión
Puede afectar la micción y la excitación sexual, pero generalmente se puede tratar con cirugía. El pene enterrado también puede causar vergüenza y daño psicológico.
Causas
Un pene enterrado puede ser el resultado de varias causas. Incluyen:
- Se elimina demasiado o no suficiente prepucio durante la circuncisión. La piel restante alrededor del pene se puede tirar hacia adelante, ocultando el pene.
- Los ligamentos que unen el pene al cuerpo son anormalmente débiles.
- La hinchazón del escroto causada por una acumulación de líquido linfático (linfedema) puede enterrar el pene.
- El exceso de grasa en un hombre obeso puede cubrir el pene.
No parece que la afección sea un rasgo heredado o tenga algo que ver con las hormonas de una persona.
Si sospecha que puede haber algo inusual en el pene de su bebé recién nacido, retrase la circuncisión hasta que se pueda realizar un examen más completo.
Incidencia
El pene enterrado no es común. Un estudio encontró que estaba presente en menos del 4 por ciento de los niños recién nacidos en Japón. La afección tiende a ser congénita, lo que significa que está presente cuando nace un bebé. También puede desarrollarse en la infancia o la edad adulta, aunque no se conoce bien la incidencia de pene enterrado entre niños y hombres mayores.
Complicaciones
Un pene enterrado puede provocar problemas para orinar en hombres de cualquier edad. La orina puede golpear frecuentemente el escroto o los muslos. Puede causar irritación de la piel e infecciones del tracto urinario. La piel del pene también puede inflamarse. Las infecciones, como la balanitis, también son comunes debido a problemas de higiene.
En varones adolescentes y adultos, un pene enterrado puede dificultar la erección. Si es posible una erección, aún puede ser difícil tener relaciones sexuales. Los problemas psicológicos relacionados con la baja autoestima, la ansiedad y la depresión comúnmente afectan a los hombres con pene enterrado.
Diagnóstico
El pene enterrado generalmente se puede diagnosticar con un examen físico. Su médico debe poder distinguir el pene enterrado de una afección diferente, conocida como micropene, que es un pene pequeño. Si usted o su hijo tienen síntomas de un pene enterrado, debe consultar a un médico.
Tratamiento
La cirugía generalmente es necesaria para tratar el pene enterrado. En niños muy pequeños, la condición puede resolverse sin ninguna intervención. Para niños y adultos con obesidad mórbida, la pérdida de peso puede ayudar. Sin embargo, perder peso generalmente no es suficiente para tratar completamente el problema.
Si se necesita algún tipo de cirugía, las opciones quirúrgicas son:
- separando los ligamentos que conectan la base del pene al hueso púbico
- realizar injertos de piel para cubrir áreas del pene donde se necesita cobertura de piel; Esto puede ser necesario si la circuncisión elimina demasiada piel
- lipectomía de succión, que usa catéteres para succionar las células grasas debajo de la piel del área alrededor del pene
- abdominoplastia, donde se extrae el exceso de grasa y piel de la región en un procedimiento quirúrgico cosmético que a veces se denomina abdominoplastia
- panniculectomía, que elimina el pannus, el exceso de tejido y piel que cuelga sobre los genitales y los muslos
- escutheonectomía, donde se extrae la almohadilla de grasa justo por encima del área púbica
Los antibióticos pueden ser necesarios si se ha desarrollado una infección en el área genital. Además, es posible que se necesite asesoramiento psicológico si la afección es lo suficientemente grave como para afectar su salud sexual y la autoestima de su hijo.
Para un mejor resultado a largo plazo, las intervenciones quirúrgicas deben realizarse a una edad temprana. A medida que los hombres envejecen y tienen erecciones más frecuentes y una mayor acumulación de grasa en el área púbica, las soluciones quirúrgicas se vuelven más desafiantes. No hay buenos datos sobre la probabilidad de que el pene enterrado se resuelva solo en la adolescencia o la edad adulta cuando se diagnostica en un bebé o niño pequeño.
panorama
La cirugía exitosa puede marcar una profunda diferencia en la vida de una persona que vive con un pene enterrado. Los problemas con la micción y la función sexual a menudo se eliminan. Si se necesitan injertos de piel, un período de varias semanas es todo lo que generalmente se necesita para que se recupere la apariencia del pene.
Una vez que la afección ha sido tratada, es poco probable que regrese de alguna forma. Si la obesidad u otra condición manejable fue un factor, será importante mantener un peso saludable y una buena salud después de la cirugía. También debe analizar la higiene genital adecuada con su médico, así como los posibles signos de complicaciones o efectos secundarios de su tratamiento.